10:00 a.m

Capítulo Uno: Polvo en el viento.

Era lunes por la mañana, aún eran vacaciones, podías escuchar el canto de las aves y el indeseable grito de los niños disfrutando sus días de descanso, pero esta mañana era inusualmente especial, alguien nuevo en el vecindario, era la noticia del día, eso era lo que todos murmuraban el domingo por la tarde y Walker no estaba contento con esa historia ya que las personas nuevas en el vecindario estarían mudandose justo a un lado de su hogar, a él no le gusta lidiar con vecinos ruidosos y desagradables, así que el esperaba lo peor de los "nuevos" pero algo sorprendente y especial traían consigo la nueva familia.

10:00 a.m.

Un chico alto de tez pálida , con una camiseta de la banda de rock estadounidense The Killers y un rostro impecable , era totalmente bello en todo sentido de esta palabra , su nombre Logan Platten.
La familia de Platten parecía muy unida , todo lo contrario a la familia de Lukas.

-¡Lukas! No hay nada de malo en invitarlos a cenar, se cortés por un momento.

-¡No mamá! No quiero ninguna relación con los "nuevos"

-Vamos Luk, deja de llamarlos así, esta bien, para que seas tu el primero que los vea ve y realiza una correcta invitación.

-¿Yo? - pregunto Lukas molesto.

-Claro , ¿quién más?

Luk no parecía demasiado contento respecto a la idea de su madre. La idea de que extraños fueran a su casa, sentados en la misma mesa, comiendo los mismos alimentos a la hora que a él le parecía mejor para descansar y leer un buen libro, su hora favorita del día, las ocho de la noche. Realmente no era lo mejor idea que se le había ocurrido a la mujer que decía ser su madre, una señora no tan mayor, de tez pálida, cabello castaño,que aún permanecía demasiado simpática y adorable.
Lukas salió de su hogar y en menos de 30 segundos llegó a una casa colorida, llena de alegría. Inmediatamente reconoció ese olor inconfundible  waffles con tocino de 10 años atrás. Llamó a la puerta y grande fue su sorpresa al encontrarse con aquel rostro, el rostro de una amistad de hacía apenas 10 años.

-¡Oh por Dios! -dijo Lukas con una sonrisa enorme.

-¿Luk? ¿Eres tu? - respondio atónito Logan.

Ese par de amigos se reconoció por el hecho de que habían intercambiado números telefónicos hacía unos años y cada que hacían una renovación en sus números se lo hacían saber el uno al otro, aunque no hablaban muy a menudo se mantenían en contacto.
Ambos chicos de pie, con la alegría elevada al máximo de sus niveles, unidos por un juego del destino que justo en aquel momento es donde daría inicio.

- Luk, entra, anda debo decirle a mis padres que estas aquí, vamos, rápido. -exclamó Logan, para después tomar el brazo de Lukas y hacerlo correr hasta la cocina.

- ¡Oye!, antes cuentame ¿cómo has estado?, ¿eres feliz? , ¿como va la Universidad? , ¿Has visto a Sky?, ¿sabes algo sobre ella?, ¿te transferiste? -recitó Lukas sin pausa.

-Vamos Luk, son demasiadas preguntas, pronto te daré respuesta, ahora aguarda a que te vean mis padres. -Logan guió el camino hacía la cocina donde se encontraban sus padres.

-¿Quién es tu nuevo amigo Logan? -Murmuró la madre de Logan.

-¡Buenos días señora Platten!, soy yo ¿acaso no recuerda al chico que llegaba mágicamente a su casa cada que cocinaba esos deliciosos waffles? - dijo Lukas sonriendo.

-¿Luk?, ¡Dios santo!, ¡Estas enorme y muy guapo! -Gritó la señora Platten.

Lukas se sonrojo y sonrió aún más, el quería permanecer ahí, se sentía bien con esa familia, seguro, capaz, amado.