Capítulo 2

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Me puse de pie y camine pesadamente hasta mi cuarto, abrí el gran armario y de este saque algo cómodo puesto que me bañaría y después si tenía ánimos arreglaría algunas de mis cosas, ingresé en el cuarto de baño y retire toda mi ropa, necesitaba tomar una ducha para relajar un poco mi cuerpo y calmar así mis pensamientos. Después de casi 2 horas en la ducha decidí que era hora de salir, tome la ropa y pesadamente recogí lo sucio del suelo para llevarlo a la ropa sucia.

-Cass -grito mi amiga desde el primer piso.

-¿Qué pasa? -pregunte mientras bajaba lentamente a la primera planta aún en mi Bata de baño.

-debes firmar esto -hablo señalando lo que parecía una carta y diversos documentos.

Mi rostro se arrugó -¿Qué es esto? -pregunte confundida observando el papel sin leerlo.

-un permiso, en estados unidos eres menor de edad y sin permiso de tus padres no puedes viajar -explico obvia.

-sí, pero solo lo necesitas si vas sola, o al menos cuando hemos viajado no lo han pedido -respondí confundida mientras tomaba mi móvil y revisaba algunas cosas que debía terminar de arreglar antes de irnos.

-siempre he comprado yo los tiquetes, esta vez no puedo ir, mañana vendrán a ver la casa así que iras tu -explico lavando unas lechugas para la ensalada -animo, pronto toda esta mierda acabara y regresaremos a casa.

-está bien, aunque sería más fácil si los compramos por internet -me encontraba perdida en mi móvil.

-quiero que estes allí y personalmente te encargues de todo esto, de paso podrías cambiar de teléfono, además hay que encargar de muchas cosas, entre ella como vamos a enviar nuestras cosas. -ahora cortaba algunas zanahorias y se detuvo para retirar el móvil de mis manos. -¿Podrías poner de tu parte? Siento que hablo con una jodida pared.

-está bien, mañana iré a encargarme de todo eso -respondí mientras me dirigía nuevamente a mi habitación y me encargaba de informar a mi madre de todo, no quería soportar un sermón por viajar sin avisar, o por firmar documentos a su nombre sin su consentimiento a pesar se que nunca le importó que lo hiciera, hacia varios años ya que nuestra relación se había desgastado hasta la perdida total.

Ya en esta mande un texto a mi mamá debía avisarle que regresaría a Londres y que iba a firmar a su nombre, no queríamos que la primera dama no declarada se molestará al respecto.

Para: Clarisa

De: Cassandra

''Hola, te llamaría pero tal vez en donde estés tengas cobertura, así que te aviso que regresaré a Londres por razones que no contare por un texto. La cosa es que para hacerlo debo tener un permiso firmado por ti así que lo firmare, Te amo. Y espero que puedas llamar devuelta.''

Envié el mensaje e intenté pensar que debía hacer para arreglar toda mi vida, el tiempo había transcurrido como era obvio pues no se detiene por nadie, ahora llevaba una vida un poco más organizada comparada con el desastre que deje atrás, no quería regresar a lo mismo; rápidamente el sueño se apoderó de mí cuerpo, dejándome completamente dormida repitiéndose el tormentoso sueño que oficialmente regresaba a mi.

Al día siguiente desperté agitada, los recuerdos seguían atormentado mi diario vivir y ahora luchaba con el estrés de un ex obsesivo; una fina capa de sudor cubría mi frente, poco a poco logre regular mi respiración y tranquilizar mi cuerpo. Me puse de pie rápidamente y tome el móvil que con sonidos estresantes sacaba de quicio a cualquier persona.

-Hola, ¿Quién habla? -pregunte esperando respuesta del otro lado de la línea.

-tiempo sin escucharte -hablo aquella fría voz, un escalofrío recorrió toda mi columna y en ese momento entendí que todo esté problema era mas grande que yo, que debía dejar de un lado mis estúpidos miedos y huir a la que realmente era mi casa.

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