capitulo 1

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Tenía autorización de parte del Señor Ross para salir una vez a la semana. Los viernes me reúno con mi amiga Kelly para practicar violín. Ella tocan el piano y juntas siempre tocamos canciones clásicas. Ambas adoramos la música. Tengo permiso de tres a siete de la noche, pero esta vez debido a que mi amiga tiene que ir al doctor regresé a casa a las cinco y media. El auto del Señor Ross ya estaba en el estacionamiento de la casa. Pensé que era extraño que estuviera en casa tan temprano, el siempre viene a las nueve de la noche.Entré a la casa y no había nadie ni en la sala, ni en el comedor. Subí las gradas y escucho la voz del Señor Ross a lo lejos, camino por el pasillo y al llegar a su habitación me detengo. Abro y la puerta lentamente y veo una cabeza rubia y otra castaña. Parpadeo un par de veces y presto más atención. El estaba sobre una mujer de cabello café brillante, se movía sobre ella, de una manera rápida y fuerte. Los dos gemían y las largas piernas de la mujer rodeaban la cintura del señor Ross. -Más fuerte -Le dijo ella.El pone una de sus piernas sobre su hombro y su cuerpo como ella le pidió se movía más fuerte, más rápido, hasta parecía agresivo.¿Ellos dos estaban teniendo relaciones sexuales? ¿Es así como se tienen? Mis manos empezaron a sudar y mis piernas temblaban. No podía dejar de observar esto, estaba en una clase den shock. El cuerpo del señor Ross, era tan atractivo, su espalda era ancha, sus brazos musculosos. El sudor hacía que su piel brillara. Por un momento quise ser esa mujer, estar tan cerca de él, en algo tan... ¿Intimo? Eso debía ser como estar en el paraíso. ¿Como se sentirá ser besada por el? ¿O ser acariciada? ¿Como será hacer el amor con él? Sentí mi corazón latir a mil por hora, realmente quisiera ser ella.-¡Ross! ¡La niña! -Le dijo la castaña viéndome con enojo. ¿La niña? Estoy a tan solo un año de ser mayor de edad. No creo que tener diecisiete me haga una niñaPero algo es seguro esa mujer tenía el doble de mi edad.El Señor Ross voltea a ver, su cenó estaba fruncido y goteaba sudor por la frente. -Sal de aquí, Kiara -Me dijo en tono frío y cortante. Bajé la mirada y cierro la puerta. Corrí a mi cuarto, sintiéndome mareada y enterré mi rostro en la almohada. Siempre he querido al señor Ross, pero esta vez estoy empezando a sentir algo más fuerte por el, verlo con esa mujer, ha despertado un nuevo sentimiento en mi, el cual no estoy segura que es. «Tiempo después el entra a la abitación, desnudo y con sudor. Me lanza una intensa mirada y camina peligrosamente hacía mí. "Señor... Ross" Murmuré. "Cállate" Dijo con voz ronca. Se sube a la camina, apoyando su cuerpo sobre el mío y siento sus labios tomar los míos.No sabía como reaccionar, nunca había besado a un hombre y ahora está pasando finalmente. Con la persona que menos esperaba.Sus labios eran acogedores y suaves, me besaba como miraba en las películas. Con pasión e insistencia. Desliza mi blusa por encima de mis hombros hasta quitarla. Baja sus labios a mis senos y los acaricia, su lengua se mueve en forma circular y sus dientes muerden levemente. Toda su boca hacía magia. Eran un dulce placer. "Señor Ross, quiero que me haga el amor" Le dije. Lo escucho decir algo que no entendí, pero sus manos bajan a mis pantalones y los quita con facilidad. Luego desliza mis bragas por mis piernas y me deja desnuda. "Kiara..." Susurró para luego tomarme. Un inmenso placer recorrió mi cuerpo, era así como se sentía...»Me despierto sudando y jadeando por la mañana una vez más. Desde el día que vi al señor Ross tener relaciones sexuales con una mujer no he dejado fantasear con él. Todavía recuerdo que cuando notaron mi presencia, el me dijo con frialdad que me fuera. Corrí a mi cuarto y me encerré ahí. No lo vi por el resto de la noche, no supe que pasó con esa mujer que estaba con el.
Hasta la mañana siguiente, el señor Ross me dijo "Lo que pasó ayer no se lo puedes decir a nadie, a la próxima, si es que pasa de nuevo, no puedes quedarte viendo. Es irrespetuoso" Fue incómodo, pero lo superamos en cosa de una semana. Tal vez el si, pero yo no. Desde ese día, varias noches vuelvo a revivir lo que pasó.Entrar a la casa, buscarlo y luego quedarme viendo. Solo que en mi sueño el va detrás de mi tiempo después y hacemos el amor.Eso nunca pasó, pero hubiera querido que así fuera. Me enamoré de el poco a poco, dejé de verlo como mi tutor. Me es cada vez mas difícil ocultarle lo que siento, especialmente cuando se va de casa a tener una cita. Al menos el las tiene porque yo, nunca he tenido. De alguna forma, mi corazón le pertenece al señor Ross. Era día lunes por la mañana y tenia escuela. Me despierto a las sesión y media y bajo a desayunar a las siete y diez.El señor Ross ya me estaba esperando, siempre desayunamos juntos desde que era pequeña. -Buenos días, Kiara -Me dijo amablemente. -Buenos días, Señor Ross -Respondí con voz temblorosa.Todavía recuerdo todo lo que soñé ayer y tenerlo ahora frente a mi, en hace sentir avergonzada. -¿Cuando es la feria de ciencias de tu escuela? ¿Ya se acerca no? -Preguntó mientras comíamos. -Si, es en dos semanas y media -Le dije. -Así organizo mi agenda, tengo una cita en un par de días pero también quiero ayudarte con tu proyecto, el año pasado ganamos -Sonrió levemente. -¿Una cita? -Inquerí. De todo lo que me dijo, eso fue todo lo que escuché. -Si Kiara. El miércoles ¿Te parece si empezamos el viernes? Me sentí celosa. ¿Por qué quiere una cita? Creí que entre los dos nos dábamos suficiente compañía ¿Por qué quiere una un tercer acompañante?Pero yo también podía jugar este juego. No se si sirva, pero nada pierdo con intentarlo. -Ya le pedí ayuda a alguien más -Mentí.-¿Enserio? ¿A quién? -Preguntó.-A un chico llamado Tommy -De nuevo mentí.
Tommy es mi amigo y es muy tonto. Nunca sabría como ayudarme con un proyecto de ciencias.-¿Por qué el y no yo? -Frunció el ceño confundido. Me levanto de la mesa y tomo mochila para salir de la casa. -¡Hey! ¿A donde vas? No haz terminado tu desayuno -Gritó desde el comedor. -Comeré algo con Tommy -Le dije para después salir de la casa.Este juego lo podemos jugar los dos. Si el me iba a poner celosa, yo también a él.

Sweet Temptation. ||Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora