"Tan lejos y a la vez tan cerca"

2.1K 123 13
                                    

Pov. Sehun

Íbamos en el auto, camino a nuestra nueva casa. La vista hacia afuera era hermosa; habían hartos árboles, de todos los tamaños, pequeñas lagunas de vez en cuando, y se podía oír algunos animales. El cielo estaba anaranjado, indicando que el sol ya se iba a poner. A mi otro lado, también tenía buena vista, claro, Baekhyun iba con la cabeza afirmada en la ventana, durmiendo con ambas manos entre sus piernas.

Con un suspiro, giré mi mirada hacia afuera. Necesitaba calmarme, pero las risas de mi madre y mi padre en la parte delantera lo impedían. Saqué mi celular y mis audífonos del bolsillo de mi pantalón y decidí escuchar música por el resto del camino.

* * *
La casa era enorme. ¿Por qué compraron algo tan grande para solo cuatro personas?

Mi padre se asomó por detrás mío palmeando mi hombro.

—¿Qué te parece hijo? — Comentó con una sonrisa de grandeza.
—Nada mal, pero...
—¿Nada mal? ¿solo eso?
—Me refiero a que es muy grande tan solo para cuatro personas.
—Cinco.
—¿Cinco?
—Así es, contratamos una nana. Comenzará a trabajar desde mañana.

¿Cómo?... Eso arruinaría mis planes con Baek.

—Está bien, padre. ¿Comenzaremos a desempacar? — Quise cambiar rápido de tema—Son hartas cosas... — Él negó antes de que pudiera decir algo más y lo miré.
—Comenzarán. — Me corrigió. —Tu madre y yo saldremos esta noche, así que, Baekhyun y tú se dedicarán a ordenar. Nosotros llegaremos tarde, si es que no llegamos mañana.

Perfecto.

—¿Qué? ¿por qué? — Al girar mi mirada vi a Baekhyun que venía junto a mi madre.
—Lo que oíste, hermanito. — Contesté con una sonrisa antes de darme la media vuelta e irme.

Tenía mucha curiosidad de saber cómo era la casa, así que entré para verla.

Las puertas no eran ni tan grandes ni tan chicas, serían de unos dos metros y un poco más, eran de madera y estaban barnizadas. En la entrada había un amplio espacio y un poco más al fondo había un mueble con una lámpara. Al doblar hacia la izquierda había una escalera que conducía al segundo piso. El suelo era todo piso flotante y las paredes de un color crema. No quise subir al segundo piso, así que opté por recorrer el primero.

—Vaya... — Escuché a mis espaldas. Era Baekhyun, ¿en qué momento había entrado?
—¿Te gusta? — Murmuré sin mirarlo.
—Mh... Sí.

Continué avanzando, llegando ahora a lo que sería la sala de estar.

—¿Por qué me sigues? — Le pregunté queriendo molestarlo.
—Porque puedo. — Contraatacó con el ceño fruncido. Dirigí mi mirada a su entrepierna al recordar lo que había pasado en la mañana. Él pareció notarlo, porque se cubrió con ambas manos.
—¿No tienes vergüenza?
—Claro que no. Además no sé qué te quejas tanto si eras tú el que estuvo a punto de masturbarse. — Aquello hizo que se sonrojara hasta las orejas.

Este niño en serio me tenía mal... Bueno, niño entre comillas, seguía siendo mayor que yo.

Avancé unos cuantos pasos hacia él, al percatarse fue retrocediendo. Ya que no había mobiliario alguno, lo dirigí a la pared más cercana del salón. Sus ojos brillaban y sus mejillas estaban teñidas de un color rojo intenso.

—Sehun, aléjate. — Dijo en un hilo de voz.
—Sabes que no lo haré. — Dije afirmando sus dos manos contra la pared, mientras el forcejeaba inútilmente.
—Hey, para... — Susurró una vez que rocé mis labios con los de él.
—¿Seguro? — Lo miré, analizando bien su rostro.
—S-si me vas a besar... Hazlo... rápido... —Y así lo hice, junté mis labios con los de mi hermano una vez más, perdiéndome en ellos y el tiempo.

One Shot's [SeBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora