One Shot's [SeBaek]

«ChenMin»

—¡Acelera más rápido, estúpido!

—¡Hago lo que puedo! ¡No me presiones! — Grité esto último ya desesperado.

Aproximadamente cinco patrullas policiales venían detrás, persiguiéndonos.

—¡Gira a la derecha! ¡ahí no nos podrán atrapar! — Gritó mi acompañante y yo giré a hacia la izquierda.

—¡Pero qué mier-! —Chillé al darme cuenta de lo que había hecho.

—TE DIJE A LA DERECHA, IDIOTA. ¿QUÉ NO SABES CUÁL ES?

—PERO SI LO ÚNICO QUE HACES ES GRITARME LO QUE DEBO HACER, OBVIAMENTE NO ME CONCENTRO, INÚTIL.

Iba tan concentrado en la discusión con JongIn que no me percaté de la patrulla que había aparecido frente a nosotros. Me vi obligado a frenar en seco.

—¡Por la mierda! — Volvió a gritar JongIn golpeando el tablero del vehículo. Yo sólo atiné a echarme hacia atrás esperando lo que estaba por venir.

—Por favor salgan del vehículo, están detenidos. — Dijo un policía con un megáfono mientras otro armado salía de la patrulla y caminaba hacia nosotros. Por mí parte no quise resistirme, porque sabía que sería peor. La última vez que lo intenté estuve a punto de morir, y terminé con varias heridas en el cuerpo y moretones en el rostro.

—Sal del vehículo. — Pidió el policía tocando la ventana. Una vez que estuve fuera del vehículo, le dirigí una sonrisa.

—Tanto tiempo sin verlo, señor Kim.

—Deberías dejar de meterte en problemas, Minseok, ¿o es que quieres pasar el resto de tus días tras las rejas?

—Si estás tú, no tengo problemas.

Luego de mirarme con el entrecejo fruncido, puso las esposas en mis manos, sin decir más.

* * *
Y tras unos cuantos minutos, ya me encontraba de vuelta tras las rejas. Recorrí el lugar con la mirada, no había cambiado en nada luego de cinco meses, incluso parecía que ni las sábanas cambiaban en este lugar. Como en este lugar no tenía nada qué hacer, me asomé por las rejas.

—¿Dónde está el oficial Kim? — Pregunté a un guardia que estaba sentado con las piernas sobre la mesa. Me ignoró. — Te pregunté algo.

—Eso a ti no te importa. — Respondió con un tono desagradable.

—Tan amable como siempre.

Como no respondió, me acerqué a la cama dispuesto a acostarme en ella. Era aburrido ser el único en esta sala y en esta celda, ¿es que acaso la gente se estaba volviendo buena? ¿o me dejaban solo a propósito?

* * *
No me di cuenta del momento en que me había dormido, pero para cuando despeté JongDae estaba golpeando la reja con ese palo que llevaba siempre, que quizá cómo se llama.

—Te traje la comida.

—Vaya, no podía pedir algo mejor. — Lo miré de pies a cabeza, cosa que él notó de inmediato.

—Tu bandeja está en el suelo, MinSeok. — Y sin decir más se alejó, aunque no mucho, claro, tenía que vigilarme.

Mi mirada se dirigió hacia la comida, formando de inmediato una mueca de disgusto. Parecía vómito y olía mal, quién sabe desde cuando la tendrían "guardada".

—No puedo comer esto.

Me resigné volviendo a la cama; sabía que no me darían mejor comida, sabía que mis quejas no serían escuchadas y sabía que JongDae me ignoraría si le hablaba.