One Shot's [SeBaek]

"Nos volveremos a ver"

Estaba sentado junto a la ventana, podía ver como las gotas de agua chocaban contra el vidrio. Miré la hora por décima vez durante los últimos  quince minutos.

Sehun se está tardando...

Hoy era nuestro aniversario. Un año juntos, pero él no venía. Últimamente llegaba tarde a casa, me besaba la mejilla y se dedicaba a hacer cualquier cosa con tal de no tenerme cerca o simplemente se iba a la cama, sin decir más.

Afirmé el costado de mi cabeza en el marco de la ventana mientras dejaba caer una lágrima tras otra.

Volví a mirar la hora... llevaba cuarenta minutos exactos de retraso.

Saqué mi celular del bolsillo y marqué su número.
Esperé... esperé... esperé...

Nada. . .

Corté la llamada y pasé el dorso de mi mano por mis ojos, retirando toda lágrima que quisiera salir de allí.

Sonó la puerta, indicando que alguien venía llegando. Limpié rápidamente mis lágrimas, intentado ocultar todo rastro de ellas. Vi como Sehun iba entrando al salón... Había llegado más temprano de lo normal.

—Buenas tardes. — Dijo con total indiferencia.

—Mh. — Me limité a responder ocultando mi rostro, manteniéndolo bajo.

Sin decir más, salió del salón yendo hacia la cocina. De seguro se preparía un café, ya que solía hacerlo cada vez que llegaba.

No podía dejar que esto continuara así.

Me levanté de donde estaba para ir hasta donde estaba él. Tal como había dicho, se estaba preparando un café.

—Sehun...

—Tengo que hacer algo para el trabajo, así que por favor no me interrumpas, ¿sí? —Y luego de haber dicho eso, salió de la cocina, pasando por mi lado. Había pensado en detenerlo, pero iba con la taza de café y no hubiera querido que le pasara algo.

Me acerqué hasta la mesa y corrí una silla para sentarme en ella, dejando la mitad de mi cuerpo tendido sobre la mesa.

¿Vale la pena llorar?... ¿Acaso eso solucionará algo?...

Apreté mis puños con fuerza, quedándome ahí entre todo el silencio que había en la casa.

Parecía que no existía yo...
Ni mucho menos Sehun.

* * *

Al otro día, cuando desperté, Sehun ya se había ido. Miré sobre el pequeño velador que había al lado de la cama, tal y como lo hacía últimamente.

“Feliz aniversario.”

Sehun solía dejarme notas todas las mañanas con un "Ten un lindo día", "Cuídate", o cosas así.

Ya no sabía en que pensar. Por las mañanas me dejaba una nota y en la tarde actuaba como si fuera una molestia.

—Estúpido...

Abracé la almohada de Sehun hundiendo mi rostro en ella y absorbiendo su olor.

¿Hace cuánto ya no nos dábamos si quiera un abrazo?

Sin darme cuenta, me había quedado dormido otra vez, no había ido a trabajar y tampoco pensaba ir.

Mi celular comenzó a vibrar sobre el velador. A penas pude ver la pantalla, mis ojos dolían con solo abrirlos y el brillo de la pantalla no ayudaba en lo más mínimo. Me llevé el celular al oído.