Capítulo 3

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Me escondí detrás de una fila de perchas que había antes de entrar. Siempre me ha parecido el peor escondite del mundo, pero en ese momento no se me ocurrió otro mejor ya que el sonido del agua cesó. Así que la persona que estuviese en la ducha vendría de un momento a otro. 

Se escucharon pasos aproximándose cada vez más y una voz ligéramente grave tarareando una canción. A través de una de las prendas pude ver su sombra. Musculoso, pelo con una cresta extraña... Y lo único que llevaba puesto era una toalla blanca enrollada en la cintura. 

Se acercó a la fila de perchas donde me escondía. Me alejé de allí gateando sigilosamente hasta que choqué con una pequeña mesilla e hizo que se callesen dos cosas pequeñas en mi cabeza. Antes de que calleran al suelo las cojí. Eran dos pinganillos. Gracias a la luz del baño que llegaba tímidamente a mi nuevo escondite pude distinguir que tenían el logo de Batman grabado. En ese momento me acordé de una de las charlas de Sarah sobre 1D en la que me decía que el superhéroe favorito de Liam era Batman. Así que el chico de esta sala solo podía ser uno. Liam. 

De repente noté como alguien me miraba fijamente. Levanté la vista y allí estaba él. Le miré a la cara y luego a los pinganillos y sin decir nada se los entregué con una sonrisa con una mezcla de miedo, vergüenza, simpatía y disculpa. 

-¿Qué haces tú aquí?- Me dijo Liam ayudándome a levantarme.

-Estaba buscando a mi hermana, que se ha perdido. Entonces escuché pasos en el pasillo, me asusté y entré aquí pensando que sería algún almacén y que no me vería nadie. Lo siento mucho.

-No pasa nada mujer. Si quieres vamos a buscar al resto a ver si han visto a tu hermanita.

-Vale muchas gracias. Y discúlpame otra vez. No tendría que haber entrado.

-¿Cuántas veces te vas a disculpar más?

-No sé, hasta que me canse. 

-No pareces directioner. No has gritado ni se te ve nerviosa ni nada. 

-No, la verdad es que no lo soy. Vengo por mi hermana. Ella os ama hasta la muerte. Yo solo la aguanto hablar de vosotros.

-¿Y te sabes algo de nosotros? Es decir, algo de mi vida.¿Te sabes algo?

-Espera que recuerde...mmmm.... Liam... ¡AH! ¡SI! Naciste con dos riñones, pero uno no funcionaba bien y te lo tuvieron que quitar, estuviste mucho tiempo en el hospital. Tu adolescencia tampoco fue muy buena porque te hacían bullying en el instituto.-Cuando dije eso a Liam se le cambió la cara de repente.

-Liam, ¿qué te pasa? No tienes que estar triste. Esa etapa ya ha pasado. Creo que ha sido mala idea eso de contarte la información que me dijo mi hermana.

-No pasa nada. Bueno, busquemos a los demás.

Al fin salimos de aquella oscuridad y le pude ver mejor la cara, bueno, el cuerpo entero. Resulta que cuando se me calleron sus pinganillos se puso la ropa y yo ni me había enterado. Al salir nos miramos mutuamente y nos quedamos con la boca abierta pero a la vez riéndonos. Llevábamos la misma camiseta. No podíamos parar de reír mientras andábamos por el pasillo. Eso era demasiada casualidad. 

Llegamos al camerino común de los 5, Liam llamó a la puerta y dijo una palabra que no llegué a escuchar, por el hueco que había entre la pared y esta. En seguida abrieron la puerta, era Niall que a la vez estaba comiendo una bolsa de patatas fritas. Entramos los dos y sin dejar tiempo a cerrar la puerta Niall se echó en los brazos de Liam diciéndole que le había echado de menos. Tras este paréntesis de locura pude ver la habitación. Tenía unas mesas apoyadas en la pared con comida y bebida, tres sofás grandes que parecían cómodos y una televisión enorme enfrente de estos. Al final de la estancia había una puerta que estaba cerrada. Debía de ser el baño. 

Miré hacia los sillones y allí vi a los demás con mi hermana apoyada en el hombro de Zayn hablando con Harry mientras que Louis hacía el tonto y Zayn se reía de él.

-¡Sarah, ¿qué haces aquí?!- Todo el mundo se me quedó mirando interrumpiendo lo que estaban haciendo.

-Hola Anna. Me perdí, me crucé con Zayn y me dijo que viniera.

-Tú siempre perdiéndote. Vámonos a casa que tendrán que descansar.

-Nono. Quedaros. Lo estábamos pasando bien. ¿ A que sí, chicos?

-Sí.-Dijeron todos al unísono y Niall con patatas en la boca.

-Y encima tú y yo tenemos que hablar de esta gran coincidencia.-Me dijo Liam con una enorme sonrisa, lo que produjo que yo también sonriera.

-Está bien. Nos quedaremos un rato pequeño...

-¡Bien!-Dijeron todos dando saltos y bailando como niños pequeños.

Estuvimos hablando sentados en los sofás, nos reímos muchísimo. Sarah estaba embobada y había veces en las que había que darla palmas en frente suya para que se desempanase. 

De repente a Louis le sonó el móvil, lo miró, se le escapó una sonrisita, lo guardó y se levantó.

-Chicos, me tengo que ir un momento, ahora vengo. Un placer chicas, a ver cuando nos volvemos a ver.-Nos dio dos besos a cada una y a Sarah la dio un autógrafo suyo en uno de sus pósters. Ella le abrazó muy fuerte antes de que desapareciera por el pasillo cerrando la puerta.

Novela 1D hatespoonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora