Capítulo 39

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*Narra Iria*

Seguí a Niall por el estadio, salimos a la calle. Estábamos enfrente de un coche negro alargado pero bajo. Era muy lujoso, por el aspecto parecía un Audi. Él abrió el maletero dejándome al lado de la puerta del copiloto, de ahí sacó un pañuelo negro y me vendó con él los ojos.

-¿Qué haces?-Pregunté tratando de quitarme el vendaje.

-Ni se te ocurra quitártelo.-Me apretó más el pañuelo y me dio un ligero beso en los labios. Luego fue al lugar del conductor.

Arrancó el coche y empezó a hablar sin parar para que no sintiera la soledad de la oscuridad.

-¿Te ha gustado el concierto?

-Ha sido apasionante, magnífico, sin palabras... Me ha encantado. Ha sido único.

-Es lo que intentamos siempre, hacer los conciertos únicos.

-Lo habéis conseguido. Dime adonde vamos por favor...-Le rogué.

-No. Lo sabrás en 10, 9, 8,...-Paró el coche y bajó de él. Corrió hacia mi lado y abrió la puerta.

-3, 2, 1...-Dijo desatando el nudo del pañuelo.

-Al fin puedo verte.

-Espera a ver esto que es más bonito que yo seguro.

Me cogió de la mano. Estábamos en una colina, ya había oscurecido y al mirar hacia delante me quedé sin palabras.

-Esto... Es... Aiii Dios... Niall eres el mejor. Me emociono.-Dije con lágrimas diminutas bajando por mis mejillas.

-No llores... Que sino lloro yo. ¿Te gusta?

-Son las mejores vistas que he visto en mi vida.-Desde ahí se veía todo París iluminado por las farolas de las calles y las luces de las casas. Se veía iluminada la resplandeciente Torre Eiffel, un recorrido apagado cruzaba la ciudad, era el Sena, el maravilloso Sena.

*Narra Anna*

-¿Dónde se han ido los duendecitos?-Dijo Louis.

-Al final del arco iris con la olla de oro.-Dijo Zayn.

-Yo no te llevaré al final del arco iris pero es aún más bonito que eso.-Me dijo Liam al oído.

-¿Adonde?-Le pregunté intrigada.

-Ven conmigo.-Me tendió su mano derecha y enseguida me levanté y salimos de allí dados de la mano. Nos montamos en un coche que estaba en el parking, supuse que sería suyo.

Llegamos a uno de los embarcaderos del Sena en el que había un barco precioso. No era muy grande pero lo justo para nosotros. Era blanco y azul marino con los ojos de buey tintados. En la parte de arriba tenía una pequeña terracita en la que desde tierra se podía observar una mesa redonda de madera y dos sillas del mismo material. Encima de la mesa y las sillas había luces que colgaban de unos hilos, junto con lámparas de papel de color naranja pálido.

Llegamos a esa embarcación y el capitán nos indicó que pasáramos. Subimos a la terraza, Liam delante y yo detrás de él. Al subir lo vi todo mejor.

A parte de las sillas, encima de la mesa había una vela y al lado una botella de champán. Me guió hacia la mesa, desarrimó mi silla, yo me senté agradeciéndole el gesto y seguídamente se sentó en frente mía.

-Me encanta esto. Es precioso.

-A mí también.

-Muchas gracias Liam. Sabes muy bien que no tienes que hacer esto para enamorarme porque ya estoy enamorada de ti.

-Lo sé. Pero quería agradecerte lo que haces por mí.

-¿Yo? Yo no he hecho nada.

-Has hecho más cosas de las que crees.

En ese momento apareció un hombre de mediana edad con un bigote muy cómico, el pelo engominado hacia atrás, con una camisa blanca, corbata y pantalones negros. En la mano llevaba una bandeja en la que llevaba una langosta enorme del tamaño de mi antebrazo.

La puso en la mesa y se marchó silenciosamente.

-Qué bicho más grande. No voy a poder ni con la mitad.-Dije asombrada.

-Tranquila, yo te ayudo. Eso de saltar, cantar, correr, gritar... cansa mucho y tengo un hambre atroz.

*Narra Zayn*

Después de que se fuesen Liam, Anna, Iria y Niall nos fuimos Jade y yo.

La llevé al mejor y más exclusivo centro comercial en París. Las Galerías Lafayette. Era una especie de Harrods, El Corte Inglés, Macys... en donde te vendían móviles de hasta 1.000.000.000 € con diamantes incrustados.

Estuvimos dando una vuelta, Jade miraba las vitrinas, pero cada vez que le gustaba algo y se acercaba para mirar se asustaba con los precios.

Tras un buen rato ella se cansó de mirar ya que solo la desilusionaba.

-¿Qué es lo que más te ha gustado de aquí?-La pregunté.

-Una pulsera que había más atrás. Era preciosa.

-¿Esa plateada con piedras azules clarito?

-Sí esa. Pero era muy cara...

-Vamos a mirar a ver como era.

-Está bien...

-¿Es esta?

-Sí.

Le quería comprar esa pulsera, me la podía permitir así que no dudé ni un momento.

-Perdone caballero. ¿Me podría llevar esta pulsera?-Le dije al dependiente que estaba allí.

-Por supuesto, también le puede añadir un mensaje por dentro. Quedan muy bonitos.

-Claro.

-Zayn, ¿qué haces? Me encanta la pulsera pero es demasiado cara.

-Tranquila, si a ti te gusta yo lo consigo.

-Vale... Luego tenemos que hablar sobre esto ehh.

-¿Qué mensaje le gustaría poner?-Interrumpió el señor.

Se lo dije en el oído. No quería que Jade se enterase, sería una medio sorpresa.

Novela 1D hatespoonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora