*Narra Iria*
6 de la mañana marcaba mi despertador el cual acababa de sonar. Me levanté con los ojos llenos de legañas. Cogí la ropa que me iba a poner y me encaminé hacia la ducha silenciosamente tratando de no despertar a mis padres. Me duché rápidamente, me vestí y peiné. Cogí mis maletas y bajé abajo, abrí un armario de la cocina y de allí me llevé un bollo para desayunar. Salí por fin a la calle y pedí un taxi, este me llevó a la terminal T2 del aeropuerto, desde allí saldría mi avión hacia Londres, en el aeropuerto de esa ciudad me recogería Zayn y desde allí me llevaría a la casa de 1D.
Ya estaba en el avión esperando a que me indicaran donde me tenía que sentar.
-Usted está en clase Bussiness, así que su sitio está aquí. Estos asientos son mejores pero más caros.-Me dijo el auxiliar de vuelo que me había atendido.
Iba a matar a Zayn. Me había comprado uno de los billetes más caros del avión.
En seguida me quedé dormida, no pude ni esperar a que dieran las indicaciones de emergencia ni nada. Me desperté cuando habíamos aterrizado, se me pasó el viaje en un suspiro.
Salimos del avión, cada pasajero cogió sus respectivas maletas, luego nos dirijimos hacia donde se reciven a las llegadas. Allí tendría que estar Zayn.
Miré hacia todos los lados y al fin le vi. Llevaba una gabardina negra, un gorro de lana del mismo color y sus gafas de pasta que tan bien le quedan. Estaba sosteniendo un cartel muy bonito con mi nombre.
-¡Iria!-Dejó el cartel en el suelo y me abrazó fuertemente haciendo que mis maletas cayeran al suelo y produjesen un ruido fortísimo.
-Hola, te he echado mucho de menos.
-Yo también a ti. ¿Qué tal el viaje?
-¿Por qué me compraste uno de los billetes más caros de todo el avión?
-Porque quería que fueses agusto.
-Eres el mejor...
-Anda, déjate de tonterías, que se de uno que tiene muchas ganas de verte, y estoy ansioso de ver su cara.
-Y otros tres más que supongo que también me querrán ver, ¿o ellos no?
-También claro. Pero hay uno que más.-Ya íbamos de camino a su coche.
-Es este.-Dijo señalando un coche.
-Qué bonito.-Cogió mis maletas y las metió en el maletero sin ningún esfuerzo.
-Las podría haber metido yo.
-Ni de broma. Suba al coche señorita.-Dijo abriéndome la puerta del asiento de al lado del conductor.
-Gracias caballero.-Me subí, cerró la puerta y se sentó en su sitio. Estuvimos todo el trayecto charlando. Llegamos en media hora aproximádamente. Sacó mis maletas del maletero, las cogió y fuimos hacia la puerta. La abrió.
-Espera aquí un momento.-Miró al interior.
-Ya puedes pasar.-Dijo con una sonrisa.
-Vale.-Cogió él las maletas.
-Tengo una idea. Están todos durmiendo así que escóndete en ese armario, yo les despierto, sales de repente y les das un susto. ¿Te parece bien?-Dijo susurrando para que no se despertasen.
-Genial.-Dije riéndome imaginándome la escena. Fui hacia donde me había indicado y me metí. Estaba oscuro y olía a colonia de hombre mezclado con olor a pies. Sería un zapatero/armario para los abrigos.
Escuchaba a Zayn gritarles a cada uno.
-¡Vamos bellas durmientes, arriba! Que ya ha llegado mi amiga.
