Dulce Espera Dulce Amor ©

Capitulo 2

*Les recomiendo apretar ''play'' cuando les aparezca un vídeo a lo largo del capitulo y escuchar la canción mientras leen.*

''Extrañe más que sus caricias, más que sus besos, extrañe más que sentir su cuerpo contraerse sobre el mío, extrañaba tenerla conmigo y así recordar que solo era mía, porque así era, solo mía''

(Bella)

De un momento a otro la habitación estaba llena de gente mientras los rostros de los ex criminales pasaban a sus respectivas familias, yo estaba como paralizada, lo único que podía ver era a Harry mirándome a mí y a nuestros hijos, sin hacer ni un solo movimiento al igual que yo.

― ¡PAPAAAAAAA!―gritaron Edward y Bell Marie al unísono para seguidamente soltarse de mi agarre e ir corriendo hasta donde su padre se encontraba.

Harry se arrodillo para darles la cálida y ansiada bienvenida a sus brazos mientras yo subía una de mis manos a mi boca tratando de contener las lágrimas, los pequeños rostros de nuestros hijos se ocultaron en su pecho y sus manos acariciaban la espalda de los dos haciendo de eso una escena preciosa.

Cinco minutos después sentí un leve golpe en la parte media de mi espalda incitándome a ir con mi ahora libre novio, sin embargo me sentía tan vulnerable que no sabía que haría si lo tuviese más cerca, así que solo me quede donde estaba, los minutos pasaron de nuevo y una risita proveniente de Gemma se oyó, en ese momento el bello de mi piel se erizo y mi respiración se aceleraba, el venia hacia mi cargando a los pequeños en sus brazos, uno a cada lado, sonrientes y felices.

Baje la mirada comenzando a jugar con mis manos y a la misma vez, morderme el labio, me sentía nerviosa, muy nerviosa.

Mi corazón dejo de palpitar cuando vi sus zapatos justo al frente de los míos....

―Gentillesse― esa voz, su voz.

Mordí mi labio de nuevo para alzar mi mirada y enfrentar sus ojos esmeraldas, una sonrisa de picardía resaltaba... estaba guapísimo y al parecer él lo sabía.

―Harry―respondí contagiándome de su humor al verme tan débil delante de él, su mirada me lo decía todo, hoy sería un día muy intenso.

Los niños nos miraban sonrientes...

― ¡Bella!― el unisón de cinco chicos me tomo por sorpresa, sonreí al instante cuando los vi, eran exactamente los mismos excepto por sus nuevos cortes de cabello, mas masa muscular y más tatuajes, ¿cómo no me sorprende?

Agradecí la interrupción de los chicos desde lo más profundo de mi ser, no estaba segura de cómo actuar ahora que iba a tener a Harry como antes.

―Dios... chicos― la emotividad del momento fue demasiada cuando todos me abrazaron al mismo tiempo.

Veinte minutos después estábamos saliendo de la habitación, había conocido a las familias de los chicos y siendo sincera todos estaban tan emotivos como nosotros, estaba segura de que sus padres pensaron lo que una vez yo pensé, que todo iba a tener un final horrible y sin embargo no fue así, me habían caído muy bien y ahora entendía el amor de estos chicos hacia ellos. Una nueva etapa iba a comenzar, sin traiciones ni tormentos, sin bombardeos ni tiroteos, estos chicos iban a empezar a formar su futuro a su manera y con sus decisiones propias y con una vida diferente que les aguardaba. Edward y Bella Marie conocieron a sus tíos finalmente, al principio se quedaron sorprendidos pero después tomaron confianza con ellos, era muy tierno y a la misma vez divertido ver como todos interactuaban, habían pasado cinco largos años y tenerlos de esta manera llenaba mis expectativas completamente, ver como jugaban con los niños y como ellos sonreían por sus actitudes era muy lindo. Sabía muy bien que todos nos teníamos que poner al tanto de muchas cosas, sin embargo, ahora no podía dejar de pensar en él, en Harry Styles junto a mí y junto a nuestros pequeños.