Dulce Espera Dulce Amor ©

Capitulo 4

''Admiraba en su rostro mi hogar''

(Bella)

Con mi boca muy abierta admiraba el edificio frente a mí. Harry en verdad planeaba que volviese a la universidad, me estaba apoyando con ello.

― ¿Estás seguro?―pregunté con un tono preocupante mientras él me observaba.

― ¿Estas segura tú?

―Es solo que... hay tanto que pensar, tenemos a los niños y...― una de sus manos acarició mi mejilla lentamente, brindándome seguridad, esa seguridad que necesitaba. Cerré mis ojos sintiendo su toque.

―No te preocupes por eso, todo está bajo control― no estaba segura de que decir, él ya lo tenía planeado, mucho antes de que estuviésemos aquí. ―Gemma está dispuesta a ayudarnos―añadió con una sonrisa burlona.

― ¿Por qué lo haces Harry?― estaba sin palabras.

―Porque ya no solo soy yo, y deje de serlo desde hace mucho tiempo, ya no pienso solo en mí, tú también mereces ser feliz, ser plena e independiente y terminar lo que iniciaste, quiero que seas feliz.

Sentía mi corazón explotar. Ver esa parte aún más madura de Harry me había hecho darme cuenta que él había cambiado, que todo el tiempo que estuvimos separados, a pesar de lo difícil que fue nos ayudó a muchas cosas pero debía decir que estaba impresionada.

― ¿Podemos bajar ya?― una pequeña voz de impaciencia resonó detrás de nosotros.

Sonreí hacia Harry con felicidad en respuesta mientras él hacia señas de afirmación a los niños. Mi emoción se intensificó cuando en un susurro me dijo que todavía faltaba una sorpresa más, pero que por mientras debía de disfrutar de la primera. Ahora no podría sacarme de la mente sus palabras.

― ¿Dónde estamos papá?―preguntó Edward.

―Estamos en un lugar llamado universidad campeón, aquí vendrás tú y tu hermana cuando estén grandes.

― ¡Pero yo ya soy grande!―exclamó el niño defendiéndose así mismo, ambos sonreímos.

―Estoy seguro de ello lindo pero discutiremos de eso más tarde ¿sí?― conteste con una sonrisa alegre.

Tomados de las manos los cuatro caminamos hacia el gran edificio, este era moderno y llamativo, se parecía más una empresa corporativa que a una universidad. Bastante impresionante a decir verdad.

Esperaba muy dentro de mí que la base de datos de Oxford con respecto a mi expediente estudiantil estuviese en el sistema todavía, con todo lo que ha pasado estos años atrás no puedo recordar nada sobre los cursos que tomé, solo puedo evocar que mis notas estaban a la altura.

Una señora de unos cuarenta años estaba detrás del escritorio de la oficina, su rostro serio de esfumó justo en el momento que levantó su cabeza para observarnos o... a Harry.

― ¡¡Harry!!―exclamó con gozo mientras sus brazos se extendían para abrazar al padre de mis hijos.

Harry le contesto de vuelta mientras se dejaba envolver.

―Des hablo conmigo sobre....― por un momento pensé que era completamente invisible pero al mirar sus ojos sorpresivos pude darme cuenta de que no tenía la más mínima idea de quienes eran los pequeños y... de quien era yo. ― ¿Es ella tu amiga?―preguntó sonriente sin apartar su mirada de mí.