➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖El timbre sonó, la mirada de todos se enfocaron hacia el reloj colgado arriba del pizarrón en donde el maestro aún seguía escribiendo sin decir ni una palabra.
Nadie se animaba a preguntar por la hora de la salida, el maestro miro el pizarrón puso unas fechas de entrega , miro su reloj de mano, cerró el plumón y lo guardo en su maletín. Nos miro y sin decir una palabra asintió sin alguna expresión y se marchó del aula.
-¡Demonios! fueran las dos horas más eternas de mi vida-decía Chan aventándose a mi butaca y lloriqueando.
-Vamos no es para tanto, Lee Chan usted es un joven de bastante drama-decía entre risas mientras guardaba mis libros.
-¿Acaso no te da escalofríos ese hombre?...su aura es tan tétrica, pienso que en su otra vida fue un asesino o un brujo-decía estremeciéndose.
-Eres un tonto-decía aún entre risas al ver sus expresiones.
-¿Vienes a Roonie's?-dijo Chan cambiando de faceta, tomo su mochila y la puso encima de la mía haciéndome imposible el irme.
-Quizás después, no tardará en llover y no traje paraguas-dije mirando el cielo nublado.
-Bueno pero déjame decirte que te pierdes de lo bueno...la señorita Song dijo que habría 2x1 en malteadas especiales, tendré que compartirla con alguien más- decía Chan ofendido, me golpe el pecho haciendo un poco de drama como si me hubiese herido, los dos reímos estúpidamente y nos marchamos.
Estábamos esperando en la parada de autobuses, cuando una gota cayo en mi mejilla, la seque con la manga de mi suéter y mire al cielo, viendo como se empezó a nublar.
-¿Quieres que te lleve a casa?-dijo Jun pasando enfrente de los dos en su motocicleta, Chan chasqueo vin la boca e hizo una mueca de odio.
-No te preocupes, no tarda en llegar mi autobús-le sonreí amablemente escuchando bullicio detrás de mí, Jun me sonrió y me extendió su mano dándome una sombrilla, nos miramos por unos segundos, tome la sombrilla y se despidió.
-Si bueno que envidia, una sombrilla de un chico-decía Chan mirando de reojo a Lia que no dejaba de murmurar con otras chicas y verme con repulsión.
-Solo somos amigos, como tu y yo-dije abriendo la sombrilla y colocándola entre los dos, sintiendo el nerviosismo de esta conversación.
-¡Vamos no mientas! Es el chico "ejemplar",es inteligente, es el líder del equipo de fútbol de la escuela, es lindo y es alto. Nadie diría que no a ese chico, incluso yo le diría que sí.
-¡Lee Chan!, debiste decirme antes que te...-dije susurrando asombrada y haciendo ruborizar a Chan.
-Solo bromeo, tú sabes que para mí solo Hani... pero creo que está enojada conmigo, no me contesta las llamadas desde el viernes.
-¿¡El viernes!?Chan eso es hace una semana. ¿Estuviste con las chicas de tenis?-dije girándome y regañándolo como una madre.
-Quizás, pero ella estuvo con los chicos del club de teatro.-decía con un berrinche pateando una corcholata a la calle.
-¿Ahí hay chicos?-dije riendo tontamente.
-Si ¿no? a menos que sean mujeres muy feas en ese caso creo que me toca pedir disculpas-dijo pateando otra pequeña roca a la calle, un autobús llego me miro nuevamente y dijo.
-Ultima llamada al camino de la dulzura.-¡Adiós Chan, disfruta tu malteada con alguien más!-me despedí y subí al autobús que recién había llegado detrás del suyo.
-Te dices llamar mi amiga-grito por la ventanilla.
Tome el asiento y mire la sombrilla que me había dado Jun, aún no estaba segura de mis sentimientos hacía el, hemos compartido clases desde hace 5 o 6 años y sé que nos gustábamos, todos los sabían, pero, ninguno decía más de tres oraciones cuando nos vemos o eso me parecía a mí, quizás este equivocada y solo ha sido amable todo este tiempo...aunque a ninguna de las demás chicas les ofreció llevarlas o les dio esta sombrilla y Lia es su vecina, sacudí mi cabeza y me recosté en la ventana empañada sin más que pensar... simplemente me hacía ideas erróneas, debería seguir con los estudios sin ninguno amorío por el momento.
Llegue a mi departamento y en ese momento las gotas empezaron a caer más fuerte. Entre enseguida, deje mi mochila en el sofá y la sombrilla a un lado de él, me dirigí a mí habitación y me cambie de ropa. Prendí la televisión y me ate el cabello, justo cuando tocaron la puerta...
-¡Voy!-dije tomando una manzana del frutero y corriendo hacia la puerta. ¿Quién podrá ser a esta hora? y con esta tormenta, quizás algún vecino sin luz en búsqueda de velas, busque en un mueble que tenía cerca de la puerta y saque una pequeña vela.
-Hola ________-dijo el asomado por la puerta, la lluvia lo hacía más miserable.
-Pasa-dije mirando los rayos que se reflejaban en el cielo, haciendo el escenario más tétrico.
-¿Qué es lo que quieres?-dije apagando él televisor y dejando la pequeña vela de nuevo en su lugar.
-Tuve algunos problemas y no tengo donde quedarme está noche-dijo tragando saliva
-Min Yoon Gi ¿acaso soy un hotel?-dije mordiendo mi manzana fríamente sin mirarlo mientras miraba mi libro de contabilidad que se encontraba en mi comedor.
-Escucha...solo una noche...en los hoteles podrían encontrarme.
-¿Quién?¿En que demonios estas metido esta vez?-dije mirando su cara empapada sintiendo algo de lastima por el, me mordí la lengua y seguí en mi papel de odiosa y seguí hojeando tontamente el libro.
-Mis padres, por favor, te pagaré lo que pagaría en un buen hotel, haré el desayuno-decía el sacando su billetera.
-¡No quiero tu dinero! y ni si quiera sabes cocinar.-dije alterándome un poco y después respire profundamente y me tranquilice, no deseaba pelear, no después de tantos meses.
-¡Bien!...haré lo que sea, solo déjame quedarme esta noche...-Cerré mi libro de golpe, lo tome y entre a mi habitación, tome algunas cosas y salí arrojándole una almohada al sofá y una cobija de color anaranjada. Tome mi mochila y antes de cerrar la puerta le dije.
-Estaré estudiando, no hagas ruido ¿entiendes?.
-¡OK!-dijo él con una seña de dedos mientras se acurrucaba en el sofá.➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖➖
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BAJO EL MISMO TECHO-MIN YOON-GI
FanfictionEscuché un golpe en la puerta, y cuando la abrí, ahí estaba él, mi exnovio, con una expresión que oscila entre la desesperación y el arrepentimiento. -¿Qué es lo que quieres? -pregunté, tratando de mantener mi voz firme. -No tengo dónde pasar la noc...