Escuché un golpe en la puerta, y cuando la abrí, ahí estaba él, mi exnovio, con una expresión que oscila entre la desesperación y el arrepentimiento.
-¿Qué es lo que quieres? -pregunté, tratando de mantener mi voz firme.
-No tengo dónde pasar la noc...
-¡Bebé pelos!-decía acariciando al gato que le ponía más importancia a la hoja de rollo de papel que estaba en las manos de Yoon Gi.
-¡ Min Yoon Gi! ¿Qué clase de nombre es ese?-dije tomando al gato y mirando si tenía algún rasguño o garrapatas.
-Vamos mira...somos como una familia, tú eres la mamá pelos, yo el papa pelos y el bebe pelos-decía haciendo caras raras al gato en mis brazos.
-Yoon Gi, no somos ninguna familia, el gato se ira contigo en cuanto te vayas también, no pienso tomarle cariño, es mejor no ponerle un nombre-le dije fríamente dándole al gato y saliendo del baño.
-¿Porque eres así?-me siguió Yoon Gi con el gato en manos hasta la sala.
-¿Así como?
-Tan fría, insolente, arrogante, egoísta.
-¡Escúchate! ¿No te recuerda a alguien?, espera ese eres tú, ¿acaso te estas describiendo?
-¡Eso fue antes! ahora soy distinto, tu me cambiaste para bien
-¡Pues ahora soy así!, soy distinta, también me cambiaste pero no creo que para bien-dije entrando a mi habitación.-Odiaba ser esta clase de persona, con poca paciencia, me estaba convirtiendo en el, pero no podía evitar cada vez que intentábamos hablar todo resultaba mal.
No es que no quisiera al gato...todo lo contrario amo a los animales, pero me atemorizó e incluso entre en pánico cuando menciono la familia, el y yo como una familia...imposible. El Min Yoon Gi de antes era tal y como él me menciono, era tan frío que era imposible ver una película de romance, salir con él tomados de la mano, ir a cenar, incluso olvidaba todas las fechas importantes, soporte cada comportamiento inmaduro delante de los meseros, cada vez que me dejaba plantada, tener que acompañarlo con sus amigos hasta que se embriagara y cuidarlo y soportar todas sus estupidez que me decía delante de ellos, escuchar como me ocultaba de su familia por no ser hija de empresarios como el, pero también tenía ese lado dulce...llegaba a media noche a casa solo para verme aunque no sea algún día importante, llenarme de dulces mi habitación, fingir que no entendía los temas de la escuela solo para vernos, todas las flores que arrancaba del jardín de la vecina, e incluso romper su alcancía para comprar su traje para el baile al que nunca fuimos a pesar de que sus padres le prohibiera verme y le bloquearon sus tarjetas y fue ahí donde todo empeoró. Pero él es pasado, porque Jun tiene algo que me atrae pero no me provoca el mismo sentimiento que Yoon Gi cuando nos conocimos. Es difícil explicar, estoy tan confundida, los dos son tan distintos, pero de tal manera Yoon Gi no siente nada por mí, solo busca un refugio, así que tengo que acoplarme a su idea de roomie. Me senté en mi cama y mire la puerta, me levante y pegue mi oreja a la puerta, solo se escuchaba a Yoon Gi hablando con el gato.
-Ella te quiere, solo dale tiempo, primero té mirara con odio pero después no se te quitara de encima así es ella compréndela bebé pelos, créeme-el gato solo maullaba como si le estuviera contestando.
-Lo sé, tiene una mirada detestable ¿no? Lástima que lo arruine, no podré separarlos más, espero que se de cuenta de la clase de chico que es el.
Cuando mi teléfono sonó, me espante tanto que corrí hacia mi cama y me pegue en mi dedo pequeño del pie con la cama, conteste con un ''Hola'' en forma de quejido.
-¡¡Hola!!-tome mi dedo del pie con dolor pero la respuesta tardo algunos segundos.
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