Escuché un golpe en la puerta, y cuando la abrí, ahí estaba él, mi exnovio, con una expresión que oscila entre la desesperación y el arrepentimiento.
-¿Qué es lo que quieres? -pregunté, tratando de mantener mi voz firme.
-No tengo dónde pasar la noc...
Mi ventana se abrió por una fuerte ráfaga de viento, me levante y la cerré aún con el corazón latiendo al mil por el susto. Me quede parada unos segundos en frente de la venta sin hacer nada solo viendo como las hojas de propaganda volaban de un lado a otro golpeteando contra mi ventana. Cuando escuché un ruido en la cocina, al principio me volví a asustar pero después recordé que era Yoon Gi...seguía aquí y seguirá por un tiempo, ¿Era de alegrarme o sentirme incomoda?. Si lo ves de esta forma de ninguna forma es normal, quiero decir ¿Qué clase de persona vive con su ex?.
Me levante en cuanto el despertador sonó y puse mi bata blanca, salí de mi habitación con mis brazos cruzados y mis ojos entrecerrados al ver tan iluminada mi casa, no solía estar así, me asome a las ventanas y cada una de ellas tenia las cortinas recorridas.
-¿Porque las abriste?-dije tallando mis ojos con mis puños.
-Lo siento, creí que se vería más iluminada la casa y se vería más cálida, ¿quieres que la vuelva a cerrar?-dijo sin parar de...¡¿cocinar?!
-No déjala, se ve diferente, solo es eso, no estoy acostumbrada a la iluminación natural...pero ¿Qué demonios haces?-dije acercándome al ver cascarones de huevo por toda la barra de la cocina.
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-¡Desayuno para dos!-decía el levantando el tazón de mezcla amarilla con algunos grumos aún.
-¿tú cocinando?, traeré el extintor-dije bromeando y sentándome enfrente de él.
-¿Por qué lo dudas? no soy tan malo ahora.
-Eres tú, siempre pagas porque te hagan la vida más fácil.-le dije convencida.
-¿Me dices inútil? Este inútil va a cocinar la comida más deliciosa que hayas probado-dijo Yoon Gi dirigiéndose hacia el baño y trayendo el jabón en barra del lavamanos.
-Yoon Gi, ¿Qué demonios haces?-dije bajando la llama de la estufa antes de que se quemara la extraña mezcla que había dejado minutos antes.
-Hay que lavarla ¿no?-dijo seguro de lo que hacía, pero lo detuve y le ayude a lavar la lechuga de la forma correcta.
Desayunamos un extraño platillo que no estaba segura de que clase de sabor era, quizás una clase de huevo, lechuga, hot cake o pizza. Salimos de mi casa para ir a la universidad Yoon Gi, quiso acompañarme ya que se aseguraría de conocer el barrio más tarde, pero traía junto con él varias carpetas con colores verdes y azules que solo el creía que las escondía bastante bien en su costado.
-¿Qué es eso?-le dije cuando llegamos a la parada de autobús.
-Papeles-quiso hacerse el interesante y me miró de reojo.
-¿No vas a preguntar qué clase de papeles?-me miró frunciendo el seño.
-¿Puedo?, oye Yoon Gi ¿Qué clase de papales traes ahí?-dije riéndome de su cara por la ironía de la situación.
