Busquen, en su vida, lo que más gusta y lo que menos. Anoten todo en un papel y hagan un bollo con cada uno. Mezclen las pelotas, tírenlas al aire y jueguen.
Cuando se hayan divertido un rato, sujetan una, le dan las gracias y la abren. A ver qué salió. Hagan eso con cada una de ellas. Revisen cómo se sienten al descubrir por qué agradecieron.
Felicidades, obtuvimos el logro:
Agradecido
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Es momento de despertar
EspiritualSomos la amalgama de nuestras experiencias que, de una u otra forma, toman contacto entre sí. Dando un resultado sumamente personal. Sin embargo, muchas veces, chocan y no pueden ajustarse correctamente. Entonces, qué hacemos. Si nos damos cuenta de...