El día que cambió mi vida

Vuelvo

la miré paralizado, ¿será de otro ignacio? ¿o estará hablando de mi?

-¿sí? ¿que ignacio?- preguntó Miguel igual de asustado

- de el que está al lado mío sentado- dijo sonriendo como todos hacían en el 'pueblo de las sonrisas"

Miguel frenó bruscamente y la miró al tiempo que ella comenzaba a reír y luego se esfumó de la nada, como sí hubiera sido una ilusion, un espejismo o algo así

Miguel me miró y dijo

-parece que tienes vaarios problemas chico

-sí, desafortunadamente así es

- que escalofriante, ¿te gustaría parar en la siguiente estación de servicio a tomar algo?

-definitivamente sí, pero no tengo dinero

-no te preocupes, yo invito

-muchas gracias

volvió a echar a andar el auto y seguimos hablando

-¿ese tipo de cosas son las que te pasan?

-así es

-wow-dijo mientras sus labios formaron una O

-es lo peor, no puedes estar tranquilo en ningún momento y ya no sabes quién es real y quién no

-tienes razón, cualquiera puede ser un fantasma

-así es, pero parece que todos tienen alguna relación con uno en específico

-mm ya veo, debieron ser amigos, y también debieron haber sido gente no muy buena ya que te pasan molestando y quieren asesinarte

-sí, también he pensado en ello

llegamos a la estación de servicio y nos bajamos

-dos gaseosas porfavor- ordenó miguel a la cajera

-son 1400$

-tome- dijo mientras sacaba de su mano un billete de 2.000$

-su vuelto- dijo la cajera pasando 600$

- muchas gracias- dijo a la cajera, luego se volteó y me dijo- toma, relajate

-te lo agradezco, gracias

-no hay de que- dijo el

nos sentamos en una mesa para dos donde tomamos las gaseosas.

Mientras tomaba mi bebida noté que había un niño muy parecido a el que encontré en el baño de mi casa, lo observe detalladamente y pensé que quizás sea él, estaba sólo en la mesa, por lo que decidí ir a preguntar

-Miguel, permiso necesito aclarar una duda, necesito preguntarle algo a aquel niño

-está bien, te espero

-gracias

necesito levanté de la mesa y camine hacia la mesa de el niño

-Hola amiguito

-... Hola ignacio- sí definitivamente era ese niño- vine aquí por que tengo algo que decirle-dijo mirando hacia abajo- pero no se como

-dímelo, confía

-bueno... lo que pasa es que ¿cuando a usted se lo "raptaron" hablo con mi madre cierto?-preguntó cambiando el tema

-sí, pero dime lo que me tenías que decir

-ok, bueno a su abuelo también se lo raptaron, con la diferencia que el no tuvo la misma suerte que usted, el fue asesinado por el tal "monstruo" que trató de matarlo a usted

al escuchar esto me quedé paralizado, las lágrimas no tardaron en salir, me sentí demasiado triste

-tranquilo ignacio... se que educación fuerte pero está en un lugar mejor ahora- dijo consolandome

-lo se, pero lo voy a extrañar

-te entiendo- dijo

-juro que lo voy a vengar- dije formando un puño con mi mano

-no, es muy fuerte, no lo lograras

-sí lo haré

-no, ni siquiera lo intentes

-ya me decidí, muchas gracias por lo que me dijiste- dije alejandome

-¡NO!- gritó mientras me seguía tratando de detenerme

-no me vas a detener

-... está bien, vengate pero se que terminaras muriendo

-como digas

fui de vuelta con Miguel y me percate de que no estaba en la mesa "debió haber ido al baño" pensé así que me decidí a esperarlo mientras me sacaba las lágrimas

pasaron unos 15 minutos así que decidí ir al baño a buscarlo

-¿Miguel? ¿estas acá?

-(sin respuesta)

-¿Hola?

-(sin respuesta)

abrí una puerta entrando a un cubículo y no había nada, otra y nada, las termine abriendo todas, pero no había señal de Miguel

-que extraño- me dije a mi mismo- quizás se tuvo que ir

fui a mirar al lugar en el que estacionamos el auto y este seguía ahí, solamente que estaba abierto

entre y mire hacia adentro ahí lo vi, estaba pálido y quieto tirado en el asiento trasero

-vámonos, conduce tú- dijo debilmente mientras me pasaba las llaves

-¿¿que te pasó??-dije metiendo las llaves para partir

-no recuerdo, pero me siento muy mal, llevame a el hospital más cercano