El beso perfecto

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Me solté de Ben rápidamente, lágrimas caían de mis párpados rápidamente, el miedo y la tristeza inundaban mi mente en sentimientos negativos. Como pude decirle eso a Ben a mi Ben. En unas semanas a quien amaba con todo mi corazón era a él ¿porque le dije que amaba a otro hombre? Estoy angustiada y pérdida. Me dirigí tropezándome infinidades de veces para llegar al jardín, la oscuridad se hacía presente en aquel lugar. Me dirigí directo al laberinto de rosas, lo único que quería era estar sola y respirar aire fresco,este era el lugar ideal. En el centro del laberinto había una pequeña banca junto a un faro dándole un toque melancólico a aquel solitario lugar.Me senté en aquella banca y me sumergí en mis pensamientos. El sonido de la brisa de verano y la hermosa luz de luna que nos alumbraba hacía que pensara con más claridad.No entiendo mi corazón, mis sentimientos, no me reconozco a mí misma. ¿Quién soy ahora? Es lo que me preguntaba miles de veces en mi subconsciente que era incapaz de resolver.Escuche un ruido que me saco de mis pensamientos, me sobresalté al instante al escuchar pisadas que se acercaban.

-¿quién está ahí?- pregunté dudosa

Sentí unos brazos que me rodeaban la cintura por detrás, me sentía atrapada, asustada pero era incapaz de moverme o de pronunciar palabra alguna. Podía escuchar su respiración y el dulce sonido de su aliento, podía reconocer este tacto en cualquier lugar y en cualquier momento.

-perdón, ¿te asuste?- decía Max con voz ronca

- un poco- dije nerviosa-pero sabía que eras tú

-¿te pongo nerviosa?- me decía susurrando en mi oído haciéndome sentir incomoda.

- desde el primer momento en el que te vi- declare, pronunciar esas palabras hacían que mi corazón se sintiera aliviado.

-por favor dime que me amas ya no me hagas esperar más- decía el mientras me hacía girar hacia su dirección sosteniendo mi barbilla para poder presenciar sus hermosos ojos verdes.

Un silencio nos inundó, podía escuchar claramente el sonido de la suave brisa de la noche de verano, el canto de los grillos bajo la luz de la luna. Mi corazón empezó a latir con fuerza suplicando para que él no lo escuchase, sentía que iba a explotar. Una suave capa de sudor me abrazaba,sentía que mis piernas temblaban rotundamente. No podía ser capaz de mantenerme en control.

-vamos dilo- decía el esperanzado- dilo y jamás me iré de tu lado, seré tu príncipe hasta el día en el que muera.

Me quedé inmóvil, mi corazón sentía que iva salir de mi pecho, todo era como sacado de una película antigua o de un sueño que jamás quisiera despertar, Max era mi sueño echo verdad.

-Eres como el agua que necesito, el oxígeno que respiro, eres cada gota de aliento que suspiro, eres mi sol que ilumina todas mis mañanas, eres mi todo- me decía el acercándome más a mi,tomó de mi mano entrelazándola con la suya, nuestras distancias se acortaron haciendo que nuestros labios se encontrarán.

Nuestros labios encajaban a la perfección, rodee su cuello con mis brazos y tocaba su cabello para profundizar el beso, él me acariciaba mi mejilla con tanta delicadeza que me hacía sentir cosquillas,nos sumergimos en un dulce beso digno de un cuento de hadas. Fue el momento en el que toda chica desea, el beso perfecto. Cuando nos separamos por falta de aire, por mi seguiría toda la vida, me miró con ojos luminosos, me sonreía con tanta ternura que me daba ganas de besarlo de nuevo,se acercó a mi oído lentamente y me susurró la palabra "te amo". Fue como música para mis oídos, sentía que iba a morir de un paro cardiaco, sentía que volaba en las nubes, que era capaz de todo si tan solo él estaba a mi lado, el es todo lo que necesitaba para ser feliz.

-Maximiliano Montana eres el hombre más molesto de todo el universo- le dije aún rodeando su cuello con mis brazos, él me mira confuso- eres el único que puede confundirme drásticamente, es verdaderamente irritante.

- entonces soy el único que puede confundirte- decía el con una sonrisa tomándome de la cintura- eres una ladrona, has robado mi corazón

-Max estoy perdidamente enamorada de ti- declare mirándolo nerviosa- tu sonrisa hace que me enamore, tú sarcasmo me emociona, tus ojos hacen que me confunda ¿cómo lo haces?

-te lo había dicho antes.. Soy todo un galán- decía el alzando las cejas, yo giro los ojos- además eres totalmente irresistible y hermosa como no iva a caer sobre tus pies.

-apuesto que le dices eso a todas para enamorarlas- le dije alzando una ceja

- no sólo a ti porque Momo es la única para mí- decía el con una tierna sonrisa.

Lo bese nuevamente, no pude controlar mis impulsos. Me sujetó de la cintura y me hizo girar en el aire. Me sentía la mujer más afortunada del mundo. Él es el único con el que quiero estar el resto de mis días. El es mi chico perfecto.

-te amo- dije sin darme cuenta.

-¿qué has dicho?- me miraba confundido

-¿qué?- dije sonriente

-dilo una vez más por favor- me suplicaba

-Maximiliano Montana te amo con todo mi corazón- sin pensarlo dos veces nos besamos nuevamente.

Sentía que todo en mi mundo era color de rosa. Que había encontrado a mi príncipe azul, mi caballero de plata que me rescataba de la madrastra malvada. Todo era simplemente perfecto. Sin darnos cuenta ya estábamos en mi habitación. Él me llevaba en brazos y me reposo delicadamente en la cama. Él me miraba nervioso, en sus ojos miraba tanta ternura que sentía que mi corazón iva a explotar. Se colocó arriba de mi y cerré mis ojos.

-si no estás lista lo comprendo- decía el con ternura

-no continúa- dije nerviosa

-me dices cuando me detenga- me decía el empezando a besar mi cuello.

- no te detengas nunca- dije cortante, se separó de mí y me miró directamente a los ojos

-Momo Tames te amo

Y nos dedicamos nuestro amor bajo la luz de las velas. Fue la noche más especial de toda mi vida.

ERES MI TODO #1 [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora