No me digas adios

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Media parte de mi habitación se había echo añicos por la ira que sentía en ese momento, no puedo cree que todo eso sucediera. Varias mucamas y sirvientes intentaron calmarme pero yo no accedía a ello. Las preciosas sabanas de seda de mi cama estaban revueltas en el suelo, los tapices rayados, las cortinas rasgadas, era el ejemplo perfecto de una jaula de un animal salvaje. Era como entrar a la boca del lobo.
No tenía control de mí mismo, cuando unos de los guardias me avisó que Ben había sido interrogado y encarcelado algo en mí se encendió, mi sangre empezó a vibrar, tan solo al escuchar ese nombre todo mi ser se llenaba de sed de venganza. Quería matarlo con mis propias manos.

-señor Montana tiene que tranquilizarse por favor- decía un sirviente de más o menos de mi edad de cabello castaño claro que se acercaba a mi

¿Cómo iba a calmarme? Eso es algo imposible, como iba a olvidar lo que viví la noche anterior, ¡la noche anterior! Diossss. Estos creen que tengo corazón de piedra ¿o que? No soy la persona fuerte que creen que soy. La vida de mi prometida (porque lo es) está en peligro en este instante cómo iba a calmarme, está en cirugía y puede morir en quirófano.

- dígame cómo está hiendo la cirugía

-aún está muy complicado- da una pausa para pasar saliva- está en peligro de muerte señor- decía el dándome una reverencia para salir rápido de mis aposentos, si les puedo decir aún así.

Rápidamente el miedo inundó todo mi ser en pensamientos negativos. Mis manos temblaban drásticamente en una velocidad alarmante, todo mi cuerpo y alma temblaban de tan solo pensar que la noche anterior tal vez fue la última vez que pude verla con vida. Era una pesadilla estar parado y pensar en qué tan solo si no la hubiera ayudado aquella noche nada de esto le hubiera pasado, la culpabilidad me llenaba el corazón, que me daba pequeños golpes en el pecho.

Me acosté en la cama sin decir palabra o hacer nada, era tanta la impotencia que sentía en ese momento que todo era realmente aterrador. Tan solo quisiera estar a su lado y sujetar su hermosa mano, para estar con ella en esta experiencia tan trágica y difícil. Si pudiera regresar el tiempo en la época que éramos un par de amantes que se amaban y no les importaba nada que sucediera a su alrededor. Sin dudarlo lo haría.

-Erick se que estás ahí- dije mirando la puerta que está se abrió al instante

Momo me había confesado lo que había sucedido entre ambos pero me dejo bien en claro que él intentaba conquistarla,pero ella no le interesaba en absoluto y que no hicieron nada que afectará el futuro.Pero en tan solo pensar que él estaba llevando las cosas a otro nivel no podía soportarlo. Ella es solo mía.

-parece que me descubriste- decía el con una mueca divertida al entrar a mis aposentos
-¿que le apetece señor Danielli?- pregunté alzando una ceja y cruzándome de brazos

En su mirada se veía autosatisfacción, veo que al descubrir que Momo casi moría por culpa mía ( literalmente porque yo la lleve afuera y lejos de la civilización) me intentaba intimidar con su mirada asesina

- veo que tú no eras suficientemente inteligente como para pedirle su mano en un lugar más sofisticado

-y veo que tú intentaste conquistar a mi chica con tus palabrerías

Me fulminó con su mirada pero yo me resistí en expresar emoción alguna. Momo me había contado sobre cada uno de sus pretendientes y se lo que este hombre intentaba hacerle.
Pude percibir un aroma muy peculiar en su loción. Amapolas. Este caballero había echo trampa en el juego.

-veo que usaste amapolas con ella- le dije fulminándolo con la mirada
-me descubriste veo que eres más inteligente de lo que llegue a pensar de ti

Había usado ese viejo truco para inmovilizar a las mujeres, es un veneno que solo hace efecto en las mujeres. Cuando usan ese espantoso líquido sobre ellas quedan inmóviles ante sus movimientos. Imaginan el rostro del hombre que aman sabiendo que es su agresor, pero el sentimiento es tan fuerte que olvidas quién en verdad está en frente tuyo. Es extremadamente peligroso.

-eso sí que es jugar sucio- le dije enroscando la nariz
-puedo ser capaz de todo por tener lo que quiero

Mi ira tiene límites otro golpe más y no sé que podría llegar a pasar.

-bueno ya me voy, ah! Y ya me informaron que la princesa ha salido con éxito del quirófano hasta pronto señor Montana- me ve desafiante- no perderé contra usted

Caí sobre mis piernas en el suelo, era tanto el alivio que no pude reaccionar al instante y empecé a llorar de felicidad. Camareras me levantaron al instante y me dirigí rápido a la enfermería a ver cómo ella estaba. Un presentimiento me decía que el estaría ahí. No caeré en su juego, quiere que pierda la confianza de mí mismo para derrotarme pero está perdiendo energías. Yo jamás abandonare a Momo.

Me dirigí rápidamente a la enfermería pero estaba completamente lleno el pasillo, había una inmensa fila enfrente mío de sirvientes y sirvientas, veo que ya les llegó la noticia y están pensando lo mismo que yo. Me dirigí a las escaleras de servicio y baje ocho pisos hacia abajo,para poder encontrarme de nuevo con esa hermosa sonrisa una vez más. Cuando entre sin preguntar anteriormente, busque en cada cama hasta llegar a la que estaba alado de la ventana, era la única que faltaba de checar. Al recorrer la persiana de color azul rey de mi vista, la encontré a ella dormida con un cubre bocas de oxígeno y un tanque de oxígeno alado suyo. En la misma cama donde me habían atendido cuando llegué aquí. Ahora soy yo la que cuida de ella.

-ahora yo estoy a tu lado, te debía el favor - le susurré en el oído

No sé si fue mi imaginación pero creo que pude presenciar una sonrisa adentro de este cubre bocas de plástico transparente.

-te amo, tenía miedo, mucho miedo de perderte- le dije besando sus suaves manos-te amo..- volvía a sollozar y sentí un pequeño roce de su dedo en mi mano

Siempre logró sorprenderme. Es realmente increíble.

ERES MI TODO #1 [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora