- ¿Otro más? - escucho Jhon apenas despertándose. -Cuando se terminará con esta masacre. - Dijo una vos ronca
-Que nos importa no es de nuestra incumbencia. - dijo una vos grave- Solo has tu trabajo, que te importa a ti un muchacho al que no conoces. Por mí que lo tiren de un barranco. - comento mientras se alejaba.
-Amigo el infierno que se te esta por desatar, no confíes en nadie. - comento con tristeza. -No sé ni para que me molesto si estas sedado. - dijo en medio de una risa con un dejo de lastima. John pudo escuchar como escribía cosas en un teclado con suma rapideza y destreza. En eso se escucharon pisadas de otra persona.
-A ver vamos a ver su actividad cerebral. - Miró una pantalla detenidamente y luego de varias veces de minuciosa observación le gritó a la persona de vos ronca. - ¡Idiota está despierto tienes un trabajo y lo haces mal! Le voy a decir al jefe y te cortara los dedos. - gritó mientras sedaba al confuso muchacho quien, a pesar de haber estado despierto, el sedante anterior seguía haciendo efecto, ya que no se pudo mover para esquivar la aguja. Luego de unos instantes del piquete Jhon volvió a caer en un sueño profundo.
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Jhon despertó helado hasta los pies. Estaba acurrucado en una esquina, sin saber dónde estaba. Estaba lleno de gente desconocida para él. Todos parecían tristes y abatidos. Como si todo lo que una vez hubiesen tenido se hubiese esfumado en un abrir y cerrar de ojos ¿Quiénes eran estas personas?
Entonces recordó lo que estaba pasando y el terror se apoderó de él. ¿Dónde estaba?,¿Qué sucedía?,¿Irían a matarlo? O acaso ¿Harían de él un esclavo? Todas estas y más preguntas deambulaban por la mente del atormentado chico. Pero no encontró respuesta ni razón alguna. Luego de analizar lo que pasaba no tenía sentido habían agarrado a muchas personas todas diferentes para algo. Nadie tenía nada en común con los otros. Al menos eso pensó al principio, pues luego se dio cuenta que todos eran adolescentes entre alrededor de 14 y 17 años.
Empezó a temblar la impotencia junto con el terror no era una buena combinación, sentía como su cabeza estaba a punto de explotar. De alguna manera tenía que liberar la presión se mordió su mano tan fuerte esperando que el dolor por lómenos le causara otra sensación. Si seguía así le agarraría un paro cardíaco. Se concentró en su respiración y logro dejar de hiperventilar. Jhon serenó su mente sin de todas formas poder dejar el terror y el temor que le tenía a la situación, y se acercó a un chico. Con la voz un poco quebrada le preguntó:
- ¿Dónde estamos? -
- ¿De verdad crees que alguno de nosotros tiene la menor idea sobre nuestro paradero? - Dijo en medio de una risa melancólica. - ¿Eres el nuevo no? - Dijo mirándome atentamente. -Te diría bienvenido, pero parecería que tu o yo queremos estar aquí. ¿Cómo te llamas? - consultó.
Luego de unos segundos pensando si debería darle esa información accedió. -Me llamo Jhon. - Siguiendo su interrogatorio pregunté. - ¿Quién nos trajo aquí?
-Misma respuesta- Dijo tristemente. -Hay muchos guardias encapuchados, pero uno es más terco que el otro y no responde ninguna de nuestra pregunta. - Luego de un suspiro agregó. –No creas nada de lo que te dicen juegan con vos, y por sobretodo ruega que no te vengan a buscar-
- ¿Qué te vengan a buscar?, ¿De qué hablas? - preguntó confundido.
Justo cuando el muchacho le estaba respondiendo un ruido ensordecedor atraviesa el aire. Miré hacia el lugar de donde el ruido provenía y me sorprendí mucho al ver un hueco abriéndose donde antes solo había una pared lisa. Del mismo entran 5 encapuchados empuñando armas.
El que parecía ser el líder empieza a decir nombres.
-Damian Siter, Eugene Wallace, Frank Pilester, Robert Salomon. Ustedes vendrán con nosotros para realizarles unas pequeñas pruebas. - Dijo en medio de una sonrisa macabra. Sus subordinados se acercan a los nombrados y los agarran del brazo mientras dos de ellos se resisten y patalean los otros dos con una tristeza profunda siguen a los encapuchados a la salida. -Eso es todo por ahora- dijo mientras de daba la vuelta para salir.
- ¡¿Dónde estamos?!- Grité. Era evidente que toda mi frustración enojo y rabia estaba saliendo a la luz en ese momento. Sentía cada musculo de mi cuerpo contraído listo para hacer cualquier estupidez que mi enojo estuviese dispuesto a hacer. Sentía como la sangre caliente de furia corria por mis venas
-Tú debes ser el nuevo ¿no? - Comento el guardia luego de mirarlo de arriba abajo. - Vuelve a donde estabas-
- ¿Dónde estamos? - reiteró el muchacho en medio de un gruñido.
El guardia me miro amenazadoramente y dijo. -Si quieres sobrevivir más te vale que mantengas esa linda boquita tuya cerrada-
Luego de esa respuesta la suma de mi estrés, miedo e incertidumbre, causado por la situación, estalló. Cerré mi puño y le pegué con todas mis fuerzas en la cara. No se lo espero por lo que lo deje inconsciente. Mientras estaba tirado en el piso le pegue una y otra vez gritando como un loco la misma pregunta. "¿Dónde estamos?".
En medió de mi descontrol se acercó un guardia y me pego con la culata del arma en la cabeza y quede inconsciente.
¿Dónde estamos? ....
y
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No soy solo un prisionero -editando-
Mystery / ThrillerFrío, temor, frustración, sufrimiento, perdida, son varias de las emociones que nuestro joven Jhon tendrá que enfrentar. Nada será igual. El peligro lo acechará en cada esquina. ¿Acaso logrará sobrevivir? ¿O fallecerá en las condiciones más hostil...