Imperfect | Taehyung

Capítulo 3

Nunca me han gustado las personas violentas. Simplemente me recuerdan a mi padre, y se convierte en una pesadilla, para mi, tratar con ese tipo de gente.
Se que Yoongi se preocupa por mi, y la última vez que mi padre me atacó él me defendió, pero soy conciente de algo: algún día tendré que enfrentar el problema sola. Por el momento evito la comunicación con mi madre, creo que no estoy lista para eso aún, de todos modos Yoongi se encarga de hacerle saber que estamos bien, pienso que por el momento eso es suficiente.
El ansiado fin de semana llegó y dormí cuanto pude, pero obviamente el universo tenía otros planes para mi.
Me despierta el ruido de alguien tocando el timbre, quien quiera que sea, voy a desmembrarlo.
-Me gustaría que me dieras un motivo válido para no estrangularte... -ese obviamente era mi hermano,su voz era ronca naturalemente, pero, recién levantado es aún peor.
-Eh... ¿esta levantada Yoonhye? -esa voz... ESA VOZ. Recorrí todo el camino restante hasta la puerta y la abrí por completo empujando a mi hermano a un lado, nisiquiera me molesté en mirarme en el espejo, espero que mi aspecto zombie lo aterre y la maraña que tengo en la cabeza también.
-¿QUÉ CARAJOS HACES AQUÍ? - si era Tae.
-Veo que recién te depiertas... -hizo una de sus típicas risitas cuadradas. -bueno tengo algo para proponerte...
-Espero que la propuesta incluya fracturarte todos los dedos de la mano derecha.
-Bue-bueno no, verás tengo que ir a un lugar y pensé que podrías ir conmigo... ¿qué dices?
-Pierdete. -cerré de un portazo y caminé a la cocina, necesitaba azúcar en sangre después de ver a ese idiota a tan temprana hora de la mañana.
-¿Se van a algún sitio? -mi hermano estaba recargado en la pared y me miraba con curiosidad.
-No.
-Creo que deberías acompañarlo.
-Pues crees mal.
-Lo digo enserio. -se enderezó y camino hacia mi, se detuvo y llevó su mano hasta mi hombro y apretó con suavidad. -De verdad pienso que deberías acompañarlo.
Me quedé perpleja, era raro ver este lado de él, siempre había sido comprensivo y hasta tierno conmigo, pero ser comprensivo con... ¿Tae? Pensé que Tae nos producía a ambos lo mismo: jaqueca.
-Iré. Si me dices el motivo por el cual tratas de persuadirme.
-Sólo te diré que te sorprenderás más de lo que imaginas. - asenti, él no bromeaba. Volví a la puerta y para mi sorpresa el inútil seguía ahí.
-Iré. Tengo que comer y ducharme, así que mejor pasa y siéntate.
-¿Irás...? Yo...
-Ahorrate la melaza y pasa. -Me hice a un lado para dejarlo entrar. -Una cosa más... ¿de verdad no te asusté hoy? -comenzó a reírse por lo bajó así que le  di un codazo en el pecho.
-No me das miedo, aunque a veces me sorprendes.

📌📌📌

-¡TÍO TAEE! - dos pequeños salieron de la nada, corrieron hasta él y lo abrazaron a la altura de las caderas. Cuando terminaron los saludos la pequeña se me quedo viendo y no sabía que hacer, sentía la necesidad de salir corriendo de ahí, los niños no eran mi fuerte exactamente, aunque si mi debilidad, siempre había pensado que son particularmente inocentes y leales, cosa que no veo seguido en los adultos.
-¿Por qué tu pelo es azul? ¿Puedo tenerlo azul también?
-Eh... yo nací con un color de pelo parecido al tuyo y de grande me lo pinte. -Me miraba con unos enormes ojos negros super poblados de pestañas, examinaba mi cabello sin descanso, me puse de rodillas para que pudiera ver de cerca. De pronto vi una pequeña mano acercarse a mi cabeza, me tensé, no me gusta mucho el contacto físico... así que mire hacía el suelo para soportarlo, sólo era una niña de no más de 6 o 7 años, no podía ser tan grave.
-Eres muy bonita... - dijo mientras me daba palmaditas en la cabeza. - y no eres mala.
-¿Como estás tan segura? -en lo personal me consideraba una mala persona en muchos sentidos, así que de verdad tenía curiosidad. Me sonrió.
-Porque cuando te miro, me siento tranquila. - pestañé aturdida, ésta niña...
-Te los presentaré: El es: Choi HaRu y ella es: Choi HaRi... niños ella es mi amiga Min YoonHye.
-¿Son... mellizos?
-Así es. - estaba contento...por la forma en que sonreía.
-Muy bien... ¡¿QUIÉN QUIERE JUGAR A LAS ESCONDIDAS?!
-¡YO!
-¡Y YO! -agregó la pequeña.
Ugh.  No podía creer en lo que me había metido... hacía años que no jugaba a esto.
-Bien, ¿quién cuenta primero?
-Tío el que lo dice la queda...
-¡¿EH?! Son dos mocosos traidores, hay una regla que dice que...
-Eres todo un caso. Intentas hacerle trampa a dos niños.
-Es un malentendido YoonHye, estos dos pequeños bodoques traidores son el problema.
-Yo contaré, ¿está bien?
-¡¡¡SI!!! - gritaron los tres al unísono.

Así nos pasamos la mañana entera, el único problema era el tramposo de Tae. Se la pasaba aguardando detrás de los niños hasta que terminarán de contar para ganarles. Así que decidí que cuando fuera mi turno le daría una lección.
-1, 2, 3, 4... -sentía que estaba parado detrás de mi, así que con todas mis fuerzas me giré y en el mismo movimiento le lancé un puño cerrado, pero lo esquivo, caí al piso y el comenzó a reírse. Maldito.
-¿Querías golpearme? Jajaja eres tan amigable siempre. -cuando cambié de posición para levantarme sentí que me sujetó a ambos lados de los hombros...
-Puedo sola, quítate. -No hubo caso, terminó de levantarme de todas maneras. -Te dije que podía sola, tu...
-Se que así es,  pero quería ayudarte.
-¿Por qué? -No entendía el motivo pero estaba a la defensiva.
-Usaré tu método... porque si.
-Tío, me sangra la nariz. -el pequeño estaba parado a un lado nuestro.
-Y-yo, eh... yo...
-Yo lo haré, se que hay gente que le impresiona ver sangre, no te preocupes. -me miró desorientado y vi que le temblaba el labio inferior.
Llevé mi mano hasta su hombro y apreté con suavidad, como hacía Yoongi cada vez que quería traerme a tierra. Miró mi mano, y luego me miró a los ojos, tenía los ojos llorosos... ¿por qué?
Llevé a HaRu al baño y le lave la cara con cuidado, luego le di un pañuelo y le pedí que mirara hacia arriba. Sabía que ese tipo de sangrado podía ser normal si tenía las venas sensibles en la zona de la nariz, pero me preocupaba más el susto que TaeHyung tenía.
Fuera de eso, pasamos un día excepcional y divertido, miramos películas, comimos y jugamos afuera, y luego hicimos dormir a los pequeños. Hacía años que no hacía algo como esto.
Ya era de noche y mientras nos preparabamos para irnos llegó la hermana de Tae, la madre de los niños.
Por algún motivo sentí el ambiente tenso, aunque se saludaron normalmente. Luego de eso él me acompañó hasta mi casa y se fue, ya no tenía la expresión idiota de esta mañana, lo notaba algo distante y tenso, no hacía ninguna broma y caminó en silencio todo el trayecto, yo hice lo mismo, no quería molestarle, probablemente tenía cosas en las cuales pensar.