Fantasmas lejanos - Fic Wigetta

Capítulo 5

Sé que he tardado mucho en subir nuevo capítulo, así que os recomiendo que si lo vais a leer le echéis un ojo a los anteriores, diría que a todos pero si os da pereza al menos al último o al penúltimo, porque de lo contrario creo que no os vais a enterar de nada.

La verdad es que este capítulo se me ha atravesado mucho, lo dejé de lado porque aunque sabía lo que quería que pasara no sabía como expresarlo con palabras de forma que quedara bien, ya que nunca había escrito una situación parecida, y aún creo que no he sabido explicarme muy bien pero me alegro de haberlo terminado por fin porque sé que el próximo capítulo se me hará mucho más fácil de escribir.

-Narra Samuel-

Lo primero que hice al despertar, justo después de levantarme, fue comprobar con cierta decepción que mi compañero de cuarto ya se había marchado. Según parecía, Willy era el prototipo de alumno excepcional, de esos que madrugan más de lo necesario y no se atreven a faltar a clase ni aunque estén ardiendo de fiebre. O mirándolo desde otra perspectiva, puede que el pequeño granuja madrugara y saliera antes solo para evitarme, lo que no descartaría como la opción más asequible. Me desnudé de camino al baño y tomé una relajante ducha que no dudé en adulterar con una más que relajante sesión de autosatisfacción, con la indispensable participación de mi querida mano derecha. Sin así pretenderlo, pensé en Willy, imaginé la cara que pondría si se enterase de que me había dado placer en la ducha que compartíamos. Lo mejor sería que no se enterase, aunque comparada con otras cosas que habían pasado en el mismo baño y que le traumatizarían muchísimo más, mi paja era de lo más inocente. Salí de la ducha con una sonrisa de oreja a oreja, y me vestí mientras tarareaba una canción que había escuchado la semana pasada en la radio. Después me arreglé la barba para que luciera perfecta, limpia y atractiva. Peiné mi pelo hacia atrás y me perfumé con la misma colonia que siempre usaba. Froté las manos enérgicamente, satisfecho con mi aspecto, y di por comenzado oficialmente un nuevo día.

Estaba listo para marcharme, puse los brazos en jarras y observé nuestra habitación, un último vistazo preventivo para asegurarme de que todo estaba perfecto antes de irme. Mis ojos, como un radar, dieron enseguida con el único desperfecto del cuarto, algo que no podía dejar así, su cama estaba deshecha. Resoplé y decidí hacer la cama de mi compañero, tenía asumido ya que era una persona demasiado minuciosa como para irme sabiendo que mi habitación no estaba perfecta.

Tuve que subir a la litera superior para hacer la cama. Una vez arriba inhalé el olor que desprendía su almohada, y me vi fuertemente atraído hacia él. Era su mismo aroma, acerqué el rostro a la almohada y olisqueé profundamente, la rodeé con los brazos y, embelesado, la apreté contra mi pecho. Esa fragancia, dulce y cercana, me trajo muchos recuerdos. Así permanecí durante unos segundos, abrazado desesperadamente al perfume de su piel, hasta que no tardé en darme cuenta de mi situación. En considerar que, de verme desde fuera, cualquiera podría tomarme por un espeluznante pervertido que tiene por hobbie oler y abrazar almohadas ajenas. Algo abrumado, volví a dejarlo todo como estaba y salí del cuarto.

Asistí a alguna que otra clase, pero no me sirvió de nada. Estaba resultándome complicado retomar esas complicadas asignaturas después de un año entero de haber paralizado todos mis estudios. Ahora, todo lo que leía me parecía ajeno y desconocido, y la ilusión que antaño existió por sacarme la carrera era casi nula. Como de costumbre, mientras el profesor hablaba, yo solamente podía pensar en él. En él sonriéndome y ayudándome a estudiar cuando se me complicaba el tema de la contabilidad, en él regañándome por saltarme las clases, y después en él insultándome, llamándome mala influencia por haber conseguido que también lo hiciera. Creería que volver a la universidad me ayudaría a distraerme después de lo sucedido, pero lo cierto era que solamente me traía dolorosos recuerdos del pasado, y ahora más teniendo en cuenta que compartía habitación con Willy.