Austria

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- Alice, venga Alice despierta - me molestó Bree' medio dormida.

- Ya voy, ya voy - murmuré.

Bajé a desayunar, y le llené el WhatsApp a Carlex. Me dijo que se pasaba primero a por Hayley.

Me dio tiempo a vestirme y a llevarme mi gorro de perro, adoraba ese gorro de Mitchell. Llamaron a la puerta, cogimos las maletas y bajamos. Abajo estaban Carlex, Hayley y Mitchell, que nos llevaba para que no tuviéramos que coger un taxi.

Me acabé durmiendo en el coche encima de Bree', que se quedó dormida encima de Hayley, que se quedó dormida encima de la puerta del coche. Después de media hora hasta el aeropuerto, nos despertaron y me despedí de Mitchell con un largo beso, hasta que Bree' tiró de mi murmurando 'Tirando tortolita'.

Dentro chequearon los billetes, guardaron las maletas, y fuimos al avión, en el que me quedé dormida otra vez. Escuché a Bree' hablando por teléfono con Thomas, diciéndole que esperaba que hubieran buenas tiendas en Viena.

Me desperté una hora después de embarcar. Fui al baño a maquillarme un poco, para al menos no estar con la cara de zombi de lo dormida que estaba... Cuando volví, un chico muy guapo estaba sentado en MI SITIO.

- ¡Hola! Te has sentado en mi sitio.

- Oh lo siento - y se fue a otro asiento.

Me volví a quedar dormida, y tuve un sueño espantoso en el que me volvía loca en Austria y esas cosas, pesadillas.

Me desperté justo cuando aterrizábamos. Desperté a los demás, que sorprendidamente estaban dormiditos. Salimos del avión, cogimos las maletas y salimos del aeropuerto.

- Se supone que el guía que contraté tendría que estar aquí - dijo Carlex preocupado.

- Preguntemos - dijo Bree' con tono alegre.

Preguntamos a una chica, que pareció entendernos.

- ¡Hola! Dime - dijo con un tono amigable.

- Emm hola, sí, ¿podrías ayudarnos? Es que ninguno habla alemán y necesitamos una traductora. - dijo Hayley.

- Por supuesto, me llamo Rake - dijo.

- Nosotros somos Alice, Carlex, Hayley y Brittany.

Dimos vueltas, era nuestro primer día allí, y le dimos la vuelta entera a Viena.

Llegamos a nuestro chalet, lujosísimo (Carlex siempre se preocupa por nosotras), dejamos las maletas y nos relajamos. Al día siguiente comencé en el Conservatorio de Viena.

LivianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora