-Vamos a andar en skate?-
-Vamos- dije y salimos de mi departamento.Mientras yo cerraba la puerta con llave el fue a buscar los skates en el baul de su coche. Puso uno en el suelo y comenzó a andar en direccion a mi, mientras al otro lo tenia en su mano. Cuando llegó dejo el otro a mi lado y se fue en la otra direccion. Yo miré el skate y otra vez los recuerdos volvieron a mi mente, los saqué de mis pensamientos y me dediqué a pensar en pasarla bien con James.
-Nina!-Gritó desde unos 10 metros
alejados de mi- Vení!!-
Miré el skate, puse un pie encima y cuando intenté avanzar caí fuerte al piso, el skate siguió para la direccion contraria impulsado por mi caida torpe. James se largó a reir mientras venia hacia mi para ayudarme, por suerte no me lastime, pero mis manos dolian, ya que fueron las que recibieron el mayor impacto.
Cuando ya me pude levantar del suelo, comencé a reír con James de lo sucedido.
-Vamos, yo te ayudo- extendió su mano para ayudarme a subirme- esta vez te voy a acompañar y no te voy a soltar- dijo riendo.
-Ja-ja muy gracioso- dije irónicamente.
-Bueno,bueno, vamos- me tomó de la mano y de la cintura.- Primero pones tu pie derecho en la parte de adelante, deslizas el pie por el piso para hacer girar las ruedas hacia adelante y cuando ya estas avanzando subis tu otro pie al skate- mientras hablaba me mostraba como hacerlo, despacio avanzamos, el caminando al lado mio y yo con el skate.Pasamos una tarde super linda, toda la tarde riendo y divirtiéndonos. Hacia tanto que no la pasaba tan bien.
De a poco pude andar un poquito mejor, pero de vez en cuando me caia y las risas de James se escuchaban en toda la ciudad.
-Que hora es? Tengo ganas de tomar un helado- dije como una niñita caprichosa.
-Son las 4:16, vamos y después ya volvemos, estoy cansado- dijo riendo de mi actuación patética.
Fuimos camino a la heladeria.
La chica que atendía nos pregunto- Chicos que van a pedir?-
-Yo quiero un helado de dulce de leche y frambuesas- dijimos los dos al mismo tiempo, nos miramos y reimos juntos.
La chica tambien rió mientras nos servia el helado.
Nos fuimos a sentar para descansar y tomar el helado.-Gracias por enseñarme. La pasé muy bien- dije soriendo.
-No es nada. Me gusta pasar tiempo con vos- sonrió el tambien y el silecio se hizo presente. Pero no era en silencio incomodo, al contrario era lindo. Me concentré en mi helado y me olvide de todo.
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Me Odio
JugendliteraturY ahi estaba yo, a un paso de la muerte... En la sima del edificio más alto de la ciudad... Mire hacia abajo, senti temor Cerré mis ojos, en mi mente sonaban cada uno de mis problemas Ya no podia más... Conte hasta tres y...