¡¿Nos cambias por una chica?! || Diabolik Lovers || Yui Komori.

》Capítulo 1.

Desde hace un par de semanas Yui había conocido a una chica bastante curiosa en su opinión, porque a pesar de también ser vampiro, no tomaba de su sangre sin pedirle antes permiso.

Era extraña.

No era normal.

La hacía sentir. . . Diferente.

Y eso, de alguna manera, la hacía sentir muy bien. Le era extraño decir que una chica era capaz de hacerla sentir tan bien, ni siquiera Subaru la hizo sentir tan bien, y eso era una novedad.

De todas formas, si había algo que también disfrutaba, era escuchar las réplicas de la chica.

Escuchar su voz.

Escuchar como la regañaba.

Le hacía sentir bien.

Es por eso que en esa ocasión estaba fingiendo ignorar a la chica.

—Mõh. . . Yui-chan, ¿por qué me ignoras?—dijo inflando sus mejillas. Una sonrisa se deslizó por sus labios mientras se ponía a la altura de la rubia y dejaba un casto beso en la comisura de los labios ajenos.—¿No te gustó Yui-chan? Tu cara dice que sí.—dijo burlándose de la rubia al tiempo que soltaba una carcajada de forma sonora.

—Kaori-san. . . E-Eso fue muy inesperado, p-pero admito que me g-gustó.—Yui movió su rostro de un lado a otro, tratando de ocultar su sonrojo. No le gustaba mostrar debilidad ante la contraria bajo ningún concepto.—Ka-Kaori-san. . . Y-Yo. . .

Antes de que siquiera pudiera continuar fue totalmente interrumpida por una voz bastante conocida, en aquellos momentos no deseaba escuchar las réplicas del pelirrojo, cada momento que pasaba con Kaori era importante para ella. No quería dejarla sola solo porque Ayato quería beber un poco de sangre. No la dejará sola. Le enfrentará de forma directa, estaba harta de hacer lo que ellos siempre querían.

Se levantó sin darle ninguna explicación a la celestina sobre quién era ese sujeto, y con mucho valor, se plantó frente al pelirrojo tratando de hacerlo razonar.

—Ayato-kun, estoy ocupada en estos momentos. L-Luego si quiere p-puedo darle m-mi sa-sangre. . .—dijo mirándolo a los ojos, era consciente de que tartamudeo, pero igual trato de mantenerse firme.

—¿De que hablas, Chichinashi? ¡Tú no le puedes dar órdenes a Ore-sama! ¡Deberías conocer tu lugar y estoy dispuesto a hacértelo conocer en este mismo instante si así lo deseas tanto!—exclamó el más alto, la miraba con burla, en ningún momento dirigió su mirada a la otra fémina.

Grave error.

Si tan sólo hubiera prestado atención unos pocos segundos nada hubiera pasado.

—¿Y tú quien te crees, idiota?—dijo Kaori, finalmente se había levantado de su sitio para ponerse en el medio de su Yui y ese sujeto.—¡Ojou-sama quiere que te largues en este mismo instante si sabes lo que es bueno!

—¡¿Eh?! ¡¿Tú quien demonios eres?!—el pelirrojo estaba visiblemente molesto, incluso estuvo a punto de agarrar el brazo de la celestina, pero esta fácilmente lo esquivó de forma burlona.—Tch. Eres un fastidio. Largate.

—¡Soy Kaori y me convertiré en tu peor pesadilla si no empiezas a irte ahora mismo! ¿O acaso crees que bromeó? Yui Komori no te pertenece. Ahora es de Ojou-sama y cualquiera que se niegue deberá ser eliminado, ¿ne~?—exclamó con una sonrisa torcida, incluso Ayato vio la amenaza en aquellos ojos grises.

Yui estaba sorprendida, usualmente era Subaru quien la defendía, y que alguien más la defendiera, era extraño. La hacía sentir diferente.

Y eso le agradaba.

Era una sensación que le gustaba, y le gustaba mucho más si era ella quien la defendiera.

Kaori era especial.

—Kaori-san. . .

Fue lo único que salió de sus labios, estaba sorprendida por ver aquella batalla de miradas.

Verde contra gris.

Plata contra jade.

Un chasquido de lengua se escuchó por parte de Ayato, pero ya no miraba a la celestina, ahora miraba a Yui.

—Chichinashi, vamonos.—demandó sin moverse de su sitio, esa estrategia era la única que le quedaba, razonar con Yui.

—L-Lo si-siento, Ayato-kun, p-pero n-no iré.—miró al pelirrojo con firmeza, estaba segura que luego se arrepentirá por sus palabras, pero, no quería irse.

Si no hubiera sido por la de cabellos celestes el brazo de Yui habría sido tomado de forma brusca, aún así, se sorprendió.

La celestina tenía la mano de Ayato en una muy extraña posición, y podía jurar que escuchó un crack por parte de la muñeca del pelirrojo. Sólo por un momento se preocupó, pero luego, sin darse cuenta, estaba sonriendo por ver al chico en esa situación.

¿Acaso Komori Yui estaba disfrutando de aquella situación?

Sí.

La estaba disfrutando.

Un débil quejido la devolvió a la realidad, le era extraño que la celestina fuera mucho más fuerte que Ayato, entonces, eso quería decir. . .

¿Era Kaori un vampiro?

¿O tal vez otro ser sobrenatural?

—¡¡CHICHINASHI!! ¡¡Quita a esta loca!! ¡¡Quitala!!—se quejó tratando de forcejear con la chica, pero era incapaz de moverse por la presión que la celestina ponía en su muñeca.

Abrió sus ojos cuando vio al chico tirado en el suelo, el pie de Kaori estaba en su cabeza, y ella no podía evitar pensar el porque la defendía, ¿por qué? ¿Qué tenía ella de especial?

—Môh~ Yui-chan, ¿Nos vamos a buscar un helado?—exclamó Kaori alejándose de Ayato, ya no veía la necesidad de retener al pelirrojo, sabía que este se comportaría de alguna manera.—Vamos, vamos, ¡ese helado nos espera!

La rubia miró a Ayato unos segundos, podría intentar hacerlo razonar, tal vez incluso hacer que se fuera en paz, pero parecía totalmente reacio a darse por vencido.

Justo cuando iba a voltear se encontró con ciertas palabras bastantes curiosas.

—¡¿Me estás cambiando por una chica?!

El odio en esas seis palabras era bastante palpable, tanto que le molesto, tuvo intenciones de dirigirse hacia el chico y darle una bofetada. La sola insinuación de que estaban en una relación le era totalmente insoportable, cuando en ningún momento acepto algo de ese estilo.

—Lo siento Ayato-kun, debo ir por un helado.

Esas fueron las últimas palabras que dijo la rubia antes de irse con la celestina.

Ciertamente. Los pensamientos de Ayato eran todo menos bonitos.

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¡Qué bonito! ¡Qué cosa! ¿No creen? Espero esto les guste, personalmente, me agrada Yui. Pero la Yui del manga o del juego, la del anime es muy pendeja. . .

En fin, traten de darle una oportunidad a este intento de fic yuri.~ ¿?

¡Gracias por su atención