Narra Tix
El continuo sonido del "Tic, tac, tic, tac" del reloj de pared entre tanto silencio me enfermaba. Un sonido repetitivo y monótono, me ponía nerviosa. ¿Es que acaso no iba a abrir la boca? Simplemente estaba ahí, ojeando múltiples papeles que tenia delante de si mismo. O fingiendo mirarlos, porque sinceramente no creo que le importase mucho lo que hay escrito en ellos sobre mi.
Era lunes, lo que significaba que tenia que estar ahí metida durante, al menos, 2 horas antes de que se me acabara el tiempo de consulta. No se cuanto tiempo llevaba ahí metida, encerrada, pero la simple presencia de aquel tipo bastaba para fastidiarme la mañana. Miré a mi alrededor y me fijé por centésima vez aquel día en un póster que había colgado en una de las azules paredes; era el típico póster de un gatito bastante adorable con cara de pena agarrado de la rama de árbol, con letras blancas y grandes que formaban la frase "Hang in there". Yo de lo único que quería agarrarme en esos momentos era de una soga. No me malinterpretéis, no soy una suicida, pero recordemos que ese tipo aun no había abierto la boca y que el sonido del "Tic, tac" del reloj me estaba erosionando la cabeza, como si me estuviera cayendo una gota de agua en ella cada 3 segundos. Eso era un método de tortura y yo lo estaba viviendo. Dejando esto aclarado en mi cabeza suspiré e intenté buscar con insistencia la mirada de mi psicólogo entre los papeles. Era un chico joven, seguramente no pasaría de los 30, tenia el pelo negro y los ojos marrones. Era un tipo corriente. Demasiado corriente. Era aburrido. Mis conversaciones con el se podrían resumir en 3 frases. Aunque no necesitaba mas, creedme, ese tipo y su estúpido reloj ya me ponían bastante nerviosa como para querer pasar mas del tiempo necesario compartiendo espacio con ellos.
- ¿Tix? - de repente abrió la boca y de ella salió disparado mi nombre. Parpadeé varias veces al escucharle y corregí mi postura sobre la silla, ya no estaba mirando los papeles, tenia puesta su mirada en mi, una mirada divertida acompañada de una sonrisa estúpida. Me había quedado perdida en mis pensamientos otra vez mientras me quejaba y él se había dado cuenta. Ridículo.
- ¿Algo interesante que contarme sobre la semana pasada? - ignoró el hecho anterior y se limitó a preguntarme lo que me preguntaba todas las semanas. Aburrido.
- No. - no se lo que este tipo puede considerar "interesante" pero dudo que sea algo relacionado con quedarme encerrada en casa todo el día cepillando a mi gato.
Volvió a poner su atención sobre los papeles.
- No has ido a clase esta ultima semana. - dijo en tono molesto mientras leía. Bajó los papeles y me miró directamente. - ¿Acaso la última charla que tuvimos no sirvió de nada?
Una semana más una semana menos, había perdido totalmente la cuenta de cuantas semanas me había pasado sin pisar el Instituto.
- ¿Acaso algo de lo que hablamos aquí sirve de algo? - pregunté cortante. Él abrió los ojos como platos, no se esperaba esa respuesta.
- ¿Recuerdas la primera vez que pisaste mi consulta? - contestó rápidamente.
Lo recordaba. Y no me gustaba.
- No hace falta que--
- Tenias 12 años, pelo largo, rubio, esos ojos tan grandes y verdes llenos de lágrimas, vestida de una forma adorable... - me cortó con sus palabras, obviamente quería conseguir algo con esto, y no me estaba haciendo ningún tipo de gracia.- Cada semana aparecías aquí con cortes nuevos en el cuerpo, a la mínima pregunta que te hacia te echabas a llorar y te negabas completamente a hablar conmigo...
Me pasé la mano por el brazo inconscientemente.
- Y mírate ahora, ahora lo único que queda de eso son unas cicatrices, restos de la batalla que tenias contigo misma en ese momento. - siguió al ver que le estaba haciendo caso, que había reaccionado ante sus palabras. - Has cambiado. Y aunque no te lo creas has cambiado para mejor, aun quedan muchas cosas que hacer y mejorar, pero ya no eres esa niña asustada que me trajeron hace 4 años. Aunque... me gustaría influir mas en ti más allá de tu manera de vestir o de llevar el pelo, ¿sabes? - tenia razón, había cambiado mucho en ese sentido desde la primera vez que lo vi. - ¿Que ha hecho que evoluciones de esta manera?

ESTÁS LEYENDO
Annoying Light
Teen FictionAparentemente agresiva y con un carácter difícil de tratar y convivir dado a un suceso traumático que sucedió en su infancia, Tix fue desplazada y repudiada por parte de todos, sobretodo por parte de su hermano mayor. Teniendo nada mas que la compa...