Ese día por la mañana el profesor de Arte Islámico nos dijo que íbamos a hacer un viaje con la asignatura por Andalucía y que fuéramos pensado si queríamos ir. El día ya no podría ser mas redondo. Salí de clase como todos los lunes a las 14:30 y allí estaba Alex esperándome en la puerta de la facultad, con una camiseta blanca de manga corta ,unos pantalones negros pitillos rotos y sus inseparables converse. Nada más verle me abalance sobre él y le abrace lo más fuerte que pude, como si no lo fuera a ver nunca más, le llene la cada de besos y cogidos de la mano pusimos rumbo al restaurante donde había reservado mesa. Yo me dejaba guiar por las callejuelas de Zaragoza, descubriendo nuevos rincones a cada paso que daba, con él toda la ciudad me resultaba extraña, la veía de manera diferente.
Llegamos al restaurante, con un estilo antiguo precioso, tenia cuadros impresionistas colgados por todas las paredes, eran reproducciones claramente, pero pude reconocer los trazos de Monet, Van Gogh, Cezzane o Degas. Nuestra mesa ya estaba lista, en un rincón apartado del resto de comensales nos sentamos, era una especie de reservado.
- Alex, esto es increíble, no hacía falta que te hubieras molestado en montar todo esto, yo con comer contigo tenía suficiente – le dije, aunque para mis adentros me encantaba que tuviera estos detalles románticos.
- Es lo mínimo que podía hacer cielo. ¿Pedimos?
- Si, claro. Yo quiero una ensalada y lubina al horno.
- Pues yo tomaré una ensaladilla rusa y pollo, por favor. Y tráiganos una botella del mejor vino que tenga. Gracias – Le pidió Alex al camarero.
- ¿Vino? – le pregunté yo.
- Si. Tenemos que celebrarlo con es merecido.
- ¿El qué?- le pregunte algo desconcertada.
- Pues todo, que estamos tu y yo aquí y ahora- me respondió cogiéndome de las manos
- En tal caso brindemos por nosotros.
La comida fue maravillosa, su compañía era lo que más falta me hacía. Mientras comíamos nos contamos que tal la mañana y le explique lo del viaje a Andalucía, el se alegró muchísimo por mí y me decía que tenía que ir una y otra vez. Pero yo aun no estaba segura, ahora mismo una semana sin verle me iba a resultar muy duro.
Salimos del restaurante y paseamos horas y horas hablando de nosotros, de la vida en general, experiencias tanto malas como buenas, nos conocíamos mejor a cada paso que dábamos y nos reíamos el uno con el otro contantemente, ambos teníamos el mismo humor socarrónico y sarcástico. Nuestro gran aliado. Cuando me di cuenta ya estábamos en mi portal y tocaba despedirnos, no quería subir así que le cogí las manos y le dije:
- ¿Porque no nos escapamos esta noche? Quisiera pasar la noche contigo.
- Alex me miró con cara sorprendido, pero enseguida su cara cambio y una preciosa sonrisa se dibujó en su cara – ¡Claro que quiero! Pero como vamos a hacerlo, tus padres se preocuparan si no vuelves a casa.
- No te preocupes por eso – Marque el numero de mi madre en el móvil.
- Mamá, una cosa que esta noche me quedo en casa de Mel, que estamos aquí con un trabajo y nos va a llevar más tiempo del esperado. Si mamá, mañana por la mañana desde su casa voy a clase que tengo todo aquí, no hace falta que pase por casa. Vale mamá, si tranquila. Besos. Hasta mañana. – y le colgué. Ves ya está todo solucionado, ¿ahora a donde vamos?
- No tengo ni idea, paseemos un rato, luego no se... mi casa tiene una terraza desde donde podemos ver el cielo si te apetece.
- ¡Me parece una idea estupenda! - Y nos dirigimos hacia su casa andando, no queríamos coger autobús, así podríamos ir charlando por el camino y disfrutar más rato de su compañía.
Una vez llegamos a su casa subimos en el ascensor hasta el segundo piso del edificio y entramos, su casa era blanca, estaba impoluta, amueblada en colores grises y crudos. Era preciosa, muy moderna y acogedora. Me guió hasta su cuarto y nos sentamos en la cama, yo que soy muy curiosa no paraba de observar a mi alrededor, cada detalles de la habitación. El interrumpió el instante cogiéndome de la mano y sacándome del cuarto para llevarme a la terraza, donde había puesto unas velitas en la mesa y nos tumbamos en la hamaca a ver el firmamento.
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Ya estoy de vuelta familia!! Siento no haber subido en tanto tiempo, pero los exámenes me quitaron todo el tiempo disponible. Ahora ya de vacaciones podré subir mucho más a menudo, además de que tengo muchas ideas en mente.
Espero que lo esteis disfrutando! Ya son mas de 1000 las lecturas, jamás pensé que llegaría a tanto. Así que solo puedo daros las gracias por seguir esta novela!!! Seguir votando cada capitulo plis, me gustaría que llegaran a 10 votos por lo menos cada uno de ellos.
Os quiero mucho a todas y todos!!!
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REIR Y AMAR
FanfictionSoy una chica de 20 años, algo tímida, pero muy enamoradiza. Soy de tez blanca, de mediana estatura, cabello media melena castaño, aunque me da por teñírmelo de colores cada cierto tiempo, mis ojos son verdes y se funden con el azul de los de él. En...