Pasamos horas allí tumbados abrazándonos viendo las estrellas. Entre arrumacos y besos me sentía feliz. Hacía tiempo que no tenía esa sensación de ser plenamente yo, de sentirme segura conmigo misma. Fue entonces cuando nos dijimos "te amo" por primera vez. Nos fusionamos en un beso y Alex se incorporo cogiéndome de la mano. Nos dirigimos al interior de la casa, hasta su habitación, allí cerró la puerta y me agarró por la cintura. Poco a poco se fue acercando a mí y nos volvimos a besar, esta vez más apasionadamente, nos fundimos en un beso eterno que tuvimos a cortar porque nos quedábamos sin respiración. Al separamos, juntamos las cabezas y nos miramos a los ojos, no hacían falta las palabras nos comunicábamos con la mirada.
Mi corazón latía a mil por hora, mi nerviosismo iba en aumento y es que se acercaba el momento, era él el indicado y deseaba hacerlo. Nos acercamos a la cama y me tumbe en ella, Alex me comenzó a besar el cuello, "¿estás segura que quieres?" – me pregunto. Y yo asentí. Estaba muy nerviosa, no sabía qué hacer, pero él me tranquilizaba, el había tenido otras experiencias y me daba miedo no estar a la altura, los miedos de todos y todas en la primera vez.
Se quitó la camisa y pude apreciar cada musculo de su torso, mientras poco a poco me quitaba la camiseta, me quede en sujetador y el comenzó a desabrochar su pantalón y después el mío. Ya en ropa interior los dos le pregunté - ¿tienes... ya sabes...?. Un preservativo. Si tranquila, está aquí – se acerco a la mesilla de noche y cogió uno. En ese instante, no se el porqué, cerré los ojos, notaba como me quitaba la ropa interior y se colocaba sobre mí, abrí los ojos y lo vi frente a mí, sonriéndome, le contesté con otra sonrisa y se adentró en mí.
La sensación que tuve no se puede describir, no fue para nada perfecto, no como lo había imaginado al menos, pero el hecho de que fuera él, alguien a quien de verdad quiero hace que sea especial. Al terminar nos quedamos dormidos y a la mañana siguiente nos despertamos abrazados. Eran las 9 de la mañana y llegaba tarde a clase.
- ¡Mierda! – exclame – Alex llego tarde a clase – pero él seguía dormido, así que me dí una ducha y me vestí a toda velocidad.
- ¿A dónde vas tan deprisa cariño? – me dijo cuando ya estaba casi saliendo por la puerta de la casa.
- No ves la hora que es, llego tarde a clase – le recrimine
- No, hoy no vas a clase. Hoy tenemos una cosa que hacer y no está la universidad en ese plan – me sonrió pícaramente y ante eso yo no me podía negar.
- Está bien, pero tengo que estar para comer en casa, que sino ya mis padres sospecharán algo.
- Trato hecho – me dijo – y me dio un delicado beso en los labios. Ven aquí que te preparo el desayuno – me cogió de la mano y me metió hasta la cocina. Al entrar me di cuenta de que la mesa estaba repleta de comida, zumo, leche, café, cereales, tostadas, creps, fruta, churros, galletas, etc. Había de todo allí.
- Todo esto no será mi desayuno ¿no? – le dije en clave humorística – que quieres que acabe como una vaca... madre mía que cantidad ingente de comida. Ya puedes comerte la mitad tu – le dije entre risas.
- No es toda para nosotros
- ¿Cómo? – pregunte algo desconcertada
- Pues eso mismo, resulta que mi madre y mi hermana viene hoy aquí a casa y las he invitado a desayunar y así te conocen. – dijo él
- Mi cara debió ser un cuadro, porque se acerco a preguntarme si estaba bien. - Si, si estoy bien, pero es que... no se no es algo pronto para conocer a tu familia... vale que ha pasado lo de anoche, pero.... Me has pillado desprevenida, no esperaba esto la verdad. No se si estoy preparada Alex... quizá es mejor que me vaya.
Y salí por la puerta dejándole con la palabra en la boca, estaba temblando y no pude contener las lágrimas, no sabía la razón de estas, pero necesitaba llorar. Necesitaba pensar sobre lo sucedido, así que pasee durante horas por las calles de la ciudad, me senté en parques y todo me recordaba a Alex. Me sentía mal por haberle dejado plantado, pero lo de conocer a su familia me superaba, conocí una vez a los padres de un ex novio mío y la cosa acabo mal. Por eso quizá prefiero mantener las relaciones alejadas de la familia, pero eso a Alex no se lo había llegado a explicar y debería haberlo hecho. Así que decidí volver a su casa (había memorizado la ubicación) para pedirle disculpas por lo de esta mañana.
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Hola familia, voy a intentar subir capítulo cada semana, aunque sea algo corto, para no dejaros con las ganas de más tanto tiempo.
Espero que os esté gustando, aun queda mucho por suceder así que todos atentos/as. Gracias a todos por leerme, votar y comentar.
Muchas gracias, os quiero.
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REIR Y AMAR
FanfictionSoy una chica de 20 años, algo tímida, pero muy enamoradiza. Soy de tez blanca, de mediana estatura, cabello media melena castaño, aunque me da por teñírmelo de colores cada cierto tiempo, mis ojos son verdes y se funden con el azul de los de él. En...