Un suceso inesperado

14.Nathaniel y Marinette

Marinette

"Marinette, necesito hablar contigo" me dijo Nathaniel un poco serio. La verdad es que me preocupo que estuviera así, porqué casi siempre que lo veía esta sonriendo o ocultando su rostro avergonzado, pero hasta ahora no lo había visto serio. "¿Podemos hablar a la hora del descanso?" Me pregunto "Claro" le conteste "Entonces cuando suenen las campanas iremos a hablar" me dijo sentándose en su sitio.

Después yo me senté en mi sitio y me puse a esperar a los demás compañeros entre los que estaban Adrien y Alya.

Adrien

Cuando me dirigí hacía la clase escuche una voces. Una me parecía la de Marinette y la otra no la podía reconocer bien. Me acerqué a la puerta agachado para que no me pudieran ver y desde hay decidí escuchar la conversación. "Marinette, necesito hablar contigo" dijo la voz que parecía ser de un chico. "¿Podemos hablar a la hora del descanso?" Volvió a preguntar la misma voz masculina. "Claro" dijo la dulce voz de Marinette. "Entonces cuando suenen las campanas iremos a hablar" finalizo la conversación la voz del joven.

Estaba un poco nervioso debido a que no sabia a que se refería esas voz. Quizás quería declararse a Marinette... Y si Marinette lo aceptaba?!?!?

Por tal trauma que me cree en mi propia mente, estuve a punto de caerme al suelo, y además parte de mi alma se salió, pero al final logre mantener la calma y entre en la aula. "Buenos días" dije al entrar. Mire a Marinette y a Nathaniel que parecían estar un poco sorprendidos. "Buenos días Marinette" dije con una sonrisa y saludando con la mano. "Buenos días Adrien" me dijo ella con una de sus cálidas sonrisas. Mire un momento al pintor y vi que estaba garabateando algo en su libreta, así que preferí no desconcentrarlo de su trabajo.

Como de costumbre me senté en mi sitio delante de Marinette, esperando al los demás compañeros que aún quedaban por llegar. Me apoye en mi mano y comencé a pensar.

Si era Nathaniel el que le había pedido a Marinette hablar a la hora del recreo, seguro que era para declararse. No sabia con certeza si a Nathaniel le gustaba Marinette, pero estaba bastante seguro de eso. Varias veces había llegado a ver, como el dibujante miraba desde lo lejos y con un leve sonrojo en las mejillas, a mi dulce Marinette, y eso me preocupaba un poco.

La observaba y la observaba, parecía que nunca se cansaría de hacerlo. La observaba en la distancia, la observaba en la cercanía, seguramente incluso la observaba cuando no estaba, utilizado sus recuerdos, e incluso la debía observar cuando dormía, bastándose de sus sueños. En conclusión, la observaba y nunca se cansaría de hacerlo.

Eso me ponía bastante nervioso. Ya sabia que Marinette amaba a Chatnoir y seguramente también amaba un poco a Adrien, pero pensar en que otro chico fuera a hablar con ella para decirle sus sentimientos de amor, me molestaba un poco. Temía que Marinette me fuera a dejar por otro chico... Temía que Marinette me dejara solo en mi mundo de reglas y normas, donde no puedo ser yo mismo.

Sin darme cuenta, la clase ya se había llenado de personas y Nino estaba ya sentado a mi lado moviendo la mano delante de mi cara para llamar mi atención. "¿Adrien estas bien?" Me pregunto Nino un poco extrañado. Al principio solo asentí con la cabeza repetidas veces, y pasados unos segundo, también incluí las palabras. "Si... Claro que estoy bien" a medida que dije la frase, mi mente se alejaba cada vez más de los pensamientos que tuve y volvía a la actualidad y realidad junto a mi amigo Nino.

Las clases pasaron rápidas a la vez que lentas. Mientras esperaba ansioso la hora del recreo, parecía que el tiempo se paraba o avanzaba a la velocidad de una tortuga, en cambio, cuando me "concentraba" en la clase, el tiempo volaba. No volaba por las explicaciones del profesor, sino que volaba porque me sumergía en todos mis pensamientos y sentimientos sin pensar en el recreo, mientras el profesor explicaba sus aburridas explicaciones.

Al fin la campana sonó y me indico que tenía que estar concentrado en: a donde iba Marinette, sobre que hablaría Marinette y sobre la respuesta que daría Marinette. Me levante y comencé a recoger mis cosas, mientras que de reojo miraba a Marinette para saber el momento exacto en el que saldría.

Al cabo de pocos minutos, los dos acabaron de recoger sus cosas y se dispusieron a salir de la aula, Nathaniel seguido de Marinette. Me asome a la puerta y espere a que estuvieran un poco lejos para seguirlos, y una vez lo estuvieron comencé mi persecución.

A medida que avanzábamos nos alejábamos más de la zona donde hay personas y nos adentrábamos en una parte donde no suelen ir la personas. No es que no vallan porque da miedo o algo por el estilo, simplemente se ha vuelto un lugar olvidado por los demás.

¡¿Y si la violaba?! No... Eso es imposible...

Después de un rato de andar, llegamos a un lugar. Ahí Nathaniel se paro y Marinette hizo lo mismo. Yo me escondí entras de una esquina donde pudiera oír lo que decían. El joven se puso serio y tomo una gran bocanada de aire."Marinette yo...."

Marinette

"... conozco tu secreto" dijo Nathaniel seriamente. Me asuste, me asuste mucho y retrocedí unos pasos para atrás. "Marinette tranquila, nunca le diré tu secreto a alguien" me dijo acercándose a mi y tomándome por los hombros. Lo mire con mis ojos lo más abiertos que pude y en un susurro dije "¿En serio...?"

El me miro y sonrío. "Nunca le aria eso a la chica que me gusta" dicho esto me abrazo envolviéndome en un cálido y acogedor abrazo. Me sorprendió mucho todo lo había dicho hasta ese momento, y en cierto modo me entristeció.

"Nathaniel yo..." Comencé a decir separándome de sus cómodos brazos. "No hace falta que digas nada, Marinette" me dijo con una sonrisa.
"Se, o más bien supuse, que no podrías corresponder a mis sentimientos. Así que no hace falta que digas nada. Yo simplemente esperare, esperare a que pase algo" dicho esto lo abrace y el también me abrazo. Me costaba creer que alguien a quien acababa de rechazar, me pudiera dar un abrazo tan cálido, pero lo agradecía.

Nos separamos y nos miramos a los ojos "Muchas gracias Nathaniel" dije con una sonrisa. "No hay de que Marinette" me devolvió la sonrisa. Estoy segura de que Nathaniel y yo, a partir de ahora seremos muy buenos amigos.

*****

Hola✋