Un suceso inesperado

19.Victoria pelirroja

Adrien

... Y note como de repente algo tropezaba contra mi espalda apartándome de Marinette. Me giré molesto y vi al pelirrojo, estaba sonriendo, nervioso y victorioso. "Disculpa Adrien..." dijo sonriendo falsamente. Mire a Marinette con la esperanza de que se quejara por el acto del tomate, pero cuando pose mis ojos sobre ella me di cuenta de que ella estaba por lo menos aliviada de qué hubiera llegado el pelirrojo. Apreté mis dientes mientras cerraba mis manos con fuerza por la rabia que sentía dentro. <Primero la beso como Lady Bug, después siendo Chat noir me besó con otra chica. Pero que me pasa????? Eso hará que me odie de cualquier forma... Como ahora> Pensado esto suspire y preferí dirigirme a clase sin decir palabra. Cuando ella estuviera más calmada ya la conquistaría por completo, antes que esa zanahoria me la robara.

Marinette

Note como unos fuertes brazos me rodeaba, enganchándome a un pecho cálido situado detrás mío. Gire mi cabeza algo alarmada para ver quién era responsable de esos actos, y no me tuve que encontrar con otro que no fuera Adrien, el ligón. Él parecía tener la intención de besarme, pero antes de que lo logrará llego Nathaniel por detrás y empujándolo disimuladamente lo aparto de mi. Adrien, obviamente molesto me miró a ver si yo me quejaba, pero viendo que yo estaba algo feliz y aliviada por el acto de Nathaniel prefirió irse, aún más molesto que antes.

Mire al suelo mientras sonreía débilmente <No me dejaré caer en sus ramas tan fácilmente... Chat noir y Adrien soy unos ligones crueles...> Suspire y levante mi mirada decidida "¡No seré presa fácil!". Al darme cuenta de que dije eso en voz alta me encogí de hombros avergonzada y algo roja. Además, estaba delante de Nathaniel, el chico al que había decidido pedirle una cita. El me miró sorprendido al principio, pero luego se rió al verme. Al final me acabo contagiando su agradable risa mientras que Alya nos miraba algo extraña mientras se adentraba en el edificio dejándonos solos afuera.

Mire a Nathaniel una vez ya habíamos dejado de reír mientras que me dedique a secar unas lágrimas que me habían salido de la risa. Contemplé sus hermosos ojos, nunca me había fijado en el. Cuando notó como lo observaba con determinación empezó a enrojecerse como un tomatito, era realmente adorable. Casi sin pensar lleve mi mano a su cabeza y revolví cuidadosamente su pelo mientras con una tierna sonrisa en mis labios dije "¿Te gustaría tener una cita conmigo....?".

Nathaniel

Estaba en la entrada riendo con Marinette, cuando de repente y pillándome totalmente desprevenido llevo su mano a mi cabeza y me dijo "¿Te gustaría tener una cita conmigo....?". Mis mejillas empezaron a teñirse de rojo, al igual que mis orejas y seguida mi cara entera.
"¿L-lo dices de verdad Marinette....?". Mi voz temblaba ante la emoción y los nervios. Ella que parecía estar en su mundo de felicidad alejado, reaccionó. Primero ante sus palabras y después ante las mías poniéndose roja también. "¿¡¿E-eh?!?". Gritó sorprendida y sonrojada. <Supongo que en verdad no quería decir eso...> pensé deprimiéndome y suspirando pesadamente. "L-la verdad... es que tenía pensado pedírtelo de forma más tierna..." dijo mientras agachaba su mirada sonrojada tapando su dulce boca con la manga de su jersey. Mis ojos se iluminaron y como acto reflejo de felicidad la abrace dando unas leves vueltas de felicidad. De inmediato me avergoncé y la baje, no sin antes besar su mejilla y susurrar "Encantado".

Ella me sonrió tiernamente y me hizo una señal para que entráramos antes de llegar tarde. Los dos entramos al aula donde aún no estaba el profesor, nuestras mejillas estaban un poco rojas, pero no es nada fuera del otro mundo, aparte que nadie se fijó en nosotros, salvo cierto rubio celoso. Aquel rubio siempre se había interpuesto entre nosotros, atrayendo la atención de Marinette, pero ahora el lo había fastidiado y esta era mi oportunidad. Mire a Marinette que estaba más adelantada que yo sonriéndole a Alya mientras se acercaba a ella.

Antes de que se sentará la tome de un hombro acercándola a mí y bese su mejilla. De repente se escucho un estruendo por todo el lugar, levante mi vista y vi a Adrien con las manos sobre la mesa, que seguramente había golpeado por el enfado de besar la mejilla de Marinette. Sonreí y me dirigí a mí sitio dejando a una Marinette muy roja al lado de Alya.

Marinette

Estaba hablando con Alya después de haber entrado con Nathaniel, estaba algo feliz de llevarme tan bien con Nathaniel, así que mientras me estaba a punto de sentarme al lado de Alya tenía una sonrisa en mi rostro. De repente, note como una mano se posaba sobre mi hombro tirándome para atrás provocando que me cayera sobre el pecho de un chico, cuando de repente note unos labios que se estampaban dulcemente contra mi mejilla dándome así un beso.

Mis mejillas se tiñeron de un rosa intenso ante aquella acción, entonces me di media vuelta para ver quién había hecho eso, cuando de repente le encontré con unos ojos azules/turquesa mirándome con una traviesa sonrisa formada en el rostro. Era Nathaniel. Mi sonrojo aumento un poco pasando de rosa intenso a rojo. El, mientras sonreía se fue a su sitio y yo me senté en el mío apoyando mi frente en escritorio.

Mientras mi rubor disminuía oí la leve risa de Alya mientras que esta misma tocaba mi hombro. "Marinette" dijo aún riendo un poco "Vamos ponte recta". Le hice caso y cuando me incorpore suspire y la mire menos sonrojada. Entonces reí un poco acompañando su risa cuando el profesor entró en la clase. Las clases transcurrieron normalmente, como cada día, salvo por el hecho de que aquella tarde tendría una cita con el pelirrojo. Sonreí levemente al pensar en ello y entonces note la cortante mirada de Adrien sobre mi. Hice una mueca y suspire para centrarme de nuevo en la clase que estaba dando a continuación.

Una vez llego la hora del recreo salí al patio junto a Nathaniel, cada uno llevaba su cuaderno y lápices en una mano y la comida en la otra. Reímos un poco al vernos tan parecidos, después de eso nos fuimos a sentar a un banco mientras hablábamos sobre la cita que tendríamos aquella tarde.

Durante toda la hora de descanso note como alguien nos miraba fijamente mientras que yo me dedicaba a sonreír algo nerviosa con una gotita de sudor en la frente. Después de este suceso extraño y de las clases siguientes, me fui a casa junto a Alya, que no dejaba de darme codacitos en el brazo. Parecía extrañada de mi comportamiento brusco hacia Adrien y el dulce comportamiento hacia Nathaniel. Molesta no estaba, pues al menos se alegrará de que Nathaniel fuera tan amable conmigo.

Una vez llegamos a mi casa Alya tomó mi mano, saludo a mis padres amablemente y con el permiso de ambos subimos corriendo a la habitación. Era mi primera cita a solas con un chico (si no contamos la vez que tuve una cita con Adrien sin querer), Alya había dicho que me haría brillar, y mientras Alya me empezaba a crear modelitos y yo me empezaba a cambiar de ropa, note otra vez esa incómoda sensación de que me miraban. Me di la vuelta para mirar por la ventana <Quizás había un gato, o un pato, o una paloma> Pensé algo confundida, pero cuando me giré me di cuenta de que el sujeto que me observaba no era otro que un gato, pero uno especial, uno negro y grande, obviamente era...

Holiiiiii, vale, podéis pegarme si queréis, lo lamento muchísimo, y como compensación quise hacer un maratón de capítulos(? Este es de 3 capítulos (porque nos acercamos al final 7w7) y también hice un maratón de 4 capítulos en mi otra historia de MLB Segunda oportunidad. Y pues eso es todo, espero que os guste. Este es el primero del maratón.