Un suceso inesperado

8.Chatnoir y Marinette

Marinette

Como dije, solo tenía ganas de irme a casa, así que me fui a los baños del Insti para deshacer la transformación. "Tikki" dije para señalar que se había acabado. Salí del baño con la cabeza agachada para poder llegar lo mas pronto posible a casa. "¡Marinette!" Me grito Alya para llamarme la atención. Me gire, ya no podía contener las lágrimas. Deje caer unas cuantas. Al darme cuenta salí corriendo. A lo lejos pude oír a Alya llamarme, pero en ese momento no quería hablar, por lo tanto seguí corriendo.

Antes de salir por completo del Insti me choque con alguien. Alce la vista un momento para ver quien era. Gran error. Era Adrien. Nuestras miradas se cruzaron un momento. Al ver las lagrimas parecía que Adrien fuera a decir algo pero antes de eso intente salir corriendo. Solo di unos pasos antes de que Adrien me agarrara del brazo. "¡¿Marinette que pasa?!" Me pregunto sin soltarme mientras forcejeaba. "Adrien por favor suéltame" le dije mientras me movía de un lado al otro para escaparme. "¡No quiero hablar contigo ahora!" Le grite. En ese momento se despistó, eso me permitió escaparme de su agarre.

Adrien

"¡No quiero hablar contigo ahora!" Me grito mientras aún caían lagrimas de sus ojos azules. Afloje la mano que la agarraba debido a que me sorprendió un poco lo que me dijo. Por culpa de eso se soltó y se fue corriendo a su casa. No sabia que hacer, estaba bastante impactado. Tampoco entendía porque estaba en ese estado. "Mira que eres estupido..." Murmuro Plagg desde mi bolsillo. "¡¿Que?! ¿¡Acaso tu lo sabes!?" Le dije un poco enfadado."Eh... Si" me contesto con un tono arrogante. "Calla..." Le dije fastidiado por que el si lo supiera. Entre en mi limusina y me dirigí a casa. En el trayecto en lo único que pensé fue en porque Marinette estaba así. Realmente me dolía verla así de triste. 

Pensé y pensé pero no sabia que era. "Bueno, debido a que no eres tan inteligente como yo, te explicare que le pasa a esa amiga tuya" me dijo Plagg con un tono arrogante. "Vale..." Conteste a regañadientes por su arrogancia. "Vale, vamos a repasar los sucesos de este día que incluyen a Marinette y a Ladybug" "Bien. Por la mañana salude a Marinette... después nos miramos a los ojos...luego Alya nos pidió entrar en clase..." Dije lentamente mientras pensaba. "¡Por favor! Podrías darte mas prisa" me dijo Plagg un poco molesto por mi lentitud. "Vale, vale" le conteste.

Repase todo mentalmente y luego lo dije en voz alta. "Nos saludamos, nos sentamos juntos y bese a Ladybug" dije tranquilamente. "Bien... Te has vuelto un poco listo. Vale, entonces Marinette no sabe que tu sabes que ella es Ladybug ¿verdad?" "Si" dije yo. "¿Entonces, para sus ojos tu a quien has besado? ¿A ella o a Ladybug?" En ese momento me di cuenta de mi error. Me senté boca abajo en la cama y solté un mini gruñido como si me riñera a mi mismo. "¿Y bien?" Me dijo Plagg. "¿Que vas ha hacer ahora?" Me pregunto sentándose a mi lado. Volví a gruñir, pero esta vez iba para Plagg. "Iré a verla" dije mientras me ponía en pie. "Plagg transformación" le mande mientras levantaba mi mano. Antes de que Plagg pudiera protestar, el traje negro ya me había envuelto dejando a Plagg en mi anillo.

Salí por la ventana al igual que siempre, después de eso me dirigí corriendo hacia casa de Marinette.

Marinette

"Bye bye Alya" me despedí mientras dejaba el móvil en la mesilla al lado de mi cama. Estaba en mi cama estirada y abrazada a un peluche tan grande como yo cuando de repente escuche que alguien daba unos golpecitos en mi balcón. Levante la cabeza para ver quien podría ser. Cuando logre enfocar algo vi a Chatnoir. Me sorprendí tanto que resbale con las sabanas y me caí al suelo con unos peluches y una manta. Desde dentro pude ver como Chat se reía  tanto que le empezaban a salir lágrimas. Me dirigí hacia el, le sonreí y cerré la cortina. "Vamos Marinette... No me encierre aquí~" me dijo con voz quejica. "¿Y por que debería dejarte pasar?" Le dije mientras abría un poco una de las cortinas y lo miraba con una ceja levantada. "Vamos~" me volvió a decir con voz quejica. "Va~le" le dije mientras abría las cortinas y le dejaba entrar.

Adrien

Cuando llegue a el balcón me asome por la puerta de cristal para comprobar  si podía ver a Marinette desde ahí.

Cuando mire dentro me encontré a Marinette agarrada a un peluche gigante. Me quede unos segundos callado mirándola y la verdad, no podía apartar la vista. Iba vestida con un short y una camiseta de tirantes. También estaba pasando una pierna por encima de el peluche y con un brazo lo abrazaba fuertemente. Por un momento pensé que me gustaría ser ese peluche.

Después me decidí a llamar para que se despertara. Vi como levantaba la cabeza lentamente y intentaba adivinar de dónde provenía el ruido. Cuando miro hacia mi se incorporó un poco mas para ver con más claridad. Cuando me vio se sorprendió tanto que se resbalo con las sabanas y cayo al suelo con unos peluches y una manta.

Inevitablemente me comencé a reír. La imagen de ella en el suelo fue tan divertida que de mis ojos comenzaron a salir unas minis lagrimitas. De tanto reír creía que se me acabaría el aire. De un momento al otro Marinette se puso en pie y se dirigió hacia mi. Me sonrió de una manera picara y malévola. Después de eso cogío las cortinas y las cerró en mis narices. "Vamos Marinette... No me encierres aquí~" le dije con una voz quejica y de niño pequeño. "¿Y porque debería dejarte pasar?" Me dijo mientras abría un poco una de las cortinas para que pudiera ver su cara que tenía una ceja levantada. "Vamos~" le volvía pedir de manera inocente. "Va~le" me dijo haciendo una mueca un tanto divertida y dejándome entrar. Nos sentamos en su cama y nos quedamos un rato en silencio.

"Y... ¿Por qué has venido esta vez?" Me pregunto mirándome de una manera un tanto triste. "Hoy, después de pelear,  mientras me iba me pareció verte... llorar" le dije un poco nervioso por si esa excusa colaba. "Ah... Te diste cuenta..." Dijo con un tono triste y bajando la mirada. Esa reacción realmente me partió el corazón. La mire preocupado. "Marinette..." Dije con un tono también triste. "Pero... No hace falta que te preocupes" me dijo forzando un sonrisa. De sus ojos comenzaron a salir otra vez unas mini lagrimas.

"¡Ah! Disculpa..." Me dijo frotándose las ojos. Antes de que me pidiera disculpas una vez más o dijera algo mas la abrace. En ese momento no podía ver su rostro pero notaba que eso la había sorprendido. "Marinette, disculpa..." Dije abrazándola un poco más fuerte. "¿Chat por que te disculpas?" Me pregunto confundida. "Tu no has hecho nada" me dijo mientras correspondía el abrazo. "Marinette..." Le dije suavemente susurrando en su oreja.

Marinette

"Marinette..." Me susurro en la oreja. Ese acto provocó que por mi espalda recorriera un escalofrío. Me separo lentamente de el para comenzar a mirarme fijamente a los ojos. Poco a poco comenzó a acercarse a mi hasta que estuvo a unos pocos centímetros de mi rostro. Vi como se lamia los labios para luego volver a susurrar mi nombre. "Martinette yo..." Dijo cada vez mas cerca de mi rostro. Acto seguido me beso. Al principio estaba confundida. No sabia que hacer, pero me decanté por dejarme llevar.

Cuando nos separamos por falta de aire no pude evitar pensar en el beso con Adrien. Estaba bastante confundida. Chat me acababa de besar. Adrien me había besado en la mañana. "Perdón.." Me dijo Chat poniéndose en pie. Se dirigió hacia el balcón y lo empezó a abrir. "¡N-no me molesta!" Le dije mientras que por un impulso le agarraba el brazo. Nos quedamos callados unos segundos mientras los dos nos mirábamos sorprendidos. "Y-yo... Lo siento" dije soltándole y sonrojándome. "N-no pasa nada" me dijo el también rojo. "B-bueno... Cero que debería irme..." Dijo rascándose la nuca. "C-claro" le dije yo. "Bien... Hasta luego" me dijo mientras comenzaba a salir por el balcón. "Si... Claro" le dije acercándome a el. "Espero verte pronto" dije poniéndome más roja de lo que era posible. "Si claro" dijo con una sonrisa dulce. Después de eso se fue saltando por los tejados.

Adrien

Estaba saltando por los tejados de París con una sonrisa en el rostro. Marinette había correspondido al abrazo y a lo que era más importante, al beso. Llegué a mi casa y me estire en la cama. Deshice la transformación y suspire. Me puse el pijama y me acomode para dormir. Deseaba que llegara mañana para podré ver a Marinette otra vez. Pero el único problema era que ella me vería como Adrien y no como Chatnoir. Y tendría que buscar una solución para eso.