7°¿QUIÉN?

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Ya habíamos salido del entierro, conque acompañados de nuestra madre fuimos a casa. Mientras íbamos caminando nadie decía nada, era un silencio bañado en pena.
En mi cabeza rondaban miles de cosas, era un completo caos.
Ya habíamos llegado a casa, mi hermana y yo fuimos al salón mientras mi madre hacia la comida.
La idea era hacer una lista con todos los sospechosos que habían poder sido el culpable de tantas muertes.
Para llevar a cabo la lista, cívicos una pizarra, unas cuantas tizas y, a continuación, nos pusimos a escribir nombres de familiares, vecinos y conocidos.

De todos los nombres que habíamos puesto habían 3 que nos resultaban demasiado sospechosos.

Teníamos un testimonio para cada uno de los nombres que habíamos puesto:

El hermano de mamá: querría que papá y mamá se dejasen de querer ya que a papá no le caía bien nuestra tío y viceversa.
La vecina: ya lleva tiempo sin dar señales de vida...
Papá: no tenemos ningún discurso razonable pero...no se, bueno, lo tachamos.


8°EN BUSCA DE LA VERDAD

A corde con los nombres que habíamos puesto, fuimos en busca de la verdad.
Le dijimos a nuestra madre que íbamos a ir al parque un rato, ya que habíamos quedado con unos amigos del insti.
lo primero que hicimos nada más salir de la puerta fue mirarnos y saber que al primer sitio que íbamos a ir era a la casa de la vecina. Ya allí tocamos la puerta unas cuantas veces, pero nadie abría. Por la ventana tampoco se veía a nadie. Entonces pensé en mirar su Facebook para ver en donde estaba, ya que tenía activada la ubicación.

Al descubrir cual era su ubicación nos quedamos sin palabras, tendría q estar unos 2 metros delante de nosotros, conque pensábamos que iba a estar en el jardín trasero, pero tampoco. Sólo habían dos opciones: no llevaría encima el móvil o estaría escondida detrás de algún mueble en su casa.
Fui a entrar por la ventana , estaba dispuesto a asumir cualquier riesgo para saber que pasaba, hasta que mi hermana me paró. Ella pensaba que en la casa no podía estar pero si en el sótano.
Entramos con sigilo a el sótano, ya que no sabíamos que nos esperaba detrás de aquella puerta. Estábamos con la linterna del móvil y los dos cogimos de la mano, hasta que llegamos. Entonces, volvimos a mirar su ubicación le teníamos a un metro de nosotros. Íbamos acercándonos poco a poco, cada segundo q pasaba era peor que el anterior.
Supuestamente ya la teníamos justo enfrente, conque apuntamos con la luz y... vimos un cuerpo tirado en el suelo lleno de sangre y con las manos medio cortadas, era el cuerpo de la vecina. No teníamos nada que decir. Lo único que supe hacer fue coger su móvil y llevármelo conmigo para registrarselo.
Fuimos a casa, ya era hora de comer.
Ya habíamos terminado y, rápidamente fuimos a mi cuarto y desbloqueamos el móvil, menos mal que no tenía contraseña. Nos metimos en su WhatsApp y miramos cuales habían sido sus últimas conversaciones. La última de todas había sido hace 3 días, con que puede que lleve 3 días muerta, y su conversación había sido... ¡nada más y nada menos que con nuestro tío! Conque al saberlo empezamos a leer.

 ¡nada más y nada menos que con nuestro tío! Conque al saberlo empezamos a leer

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Nos imaginamos lo que podía haber pasado... Todo ya iba cobrando sentido. El siguiente paso sería entrar en contacto con nuestro tío.

El asesinato perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora