Mi elección... (Maxon Schreave)

Capitulo 7

America POV

Mi espalda me duele horriblemente pero trato de no expresarlo en mi cara para que Maxon no se preocupe más de lo que ya está. No sé cómo él podía mantener la compostura después de que su padre le diera los azotes... Han pasado dos días desde que recibí los golpes y desdé que me convertí en prometida de Maxon Schreave, ¡estoy tan feliz!, solo puedo mantenme sentada en la cama por varios minutos por mi espalda aunque ya no sangra.

Maxon ha estado trayendo comida para los dos, para comer juntos y ayudarme a hacerlo.

En este momento estamos terminando de desayunar cuando...

-Hijo, ¿Puedo pasar?- Pregunto la Reina Amberly desde el otro lado de la puerta.

Por suerte mis doncellas me habían traído algunos vestidos por si los llegara a necesitar y este momento era uno de ellos:

Maxon rápidamente me ayudo a colocarme un vestido amarillo holgado (Galeria) para que no me lastime, y ya puesto me cargo sentándome con delicadeza en un sillón para después sentarse en el que se encontraba en frente para simular que estábamos platicando...

-Claro que si mamá- Dijo Maxon al fin, mientras yo terminaba de acomodarme mi vestido.

-Oh! No quería interrumpir...- Se disculpó la Reina, mientras que nos miraba con ternura.

-No interrumpe nada majestad- Dije con una sonrisa en los labios.

-América... Por favor nada de formalidades, ahora me puedes decir Amberly o mamá... Como tú gustes.- Dijo Amberly llena de emoción.

-Gracias mamá- Conteste un poco tímida, mientras me sonreía, y Maxon nos miraba con ternura.

-Bueno no quiero quitarles su tiempo, solo quería hablar con Maxon unos minutos respecto a unas cosas que necesito- Dijo volteando ver a Maxon.

-Oh si claro mamá, vamos- Contesto Maxon al momento que se levantaba y le ofrecía un brazo a su madre. -Ahora vuelvo cariño- Me dijo con una sonrisa, para después abrir la puerta y desaparecer.

No había pasado ni cinco minutos cuando la puerta volvió a abrirse, haciéndome sonreír al instante pensando que ya habría regresado Maxon, pero entonces apareció la persona que menos quería ver en este momento: Clarkson.

-América querida... ¿Cómo sigues?- Dijo con una cara de maldad que me hacían odiarlo cada vez más.

-Mejor, gracias- Me limite a decir lo más fría posible.

-Me da gusto- Si claro, si por usted fuera ya me hubiera matado, pensé para mis adentros.- No cuento con mucho tiempo así que seré lo más claro y directo contigo- Dijo acercándose más de lo que quisiera hacia mí, provocando que me recorriera por todo el cuerpo un escalofrío.

-Los dejaré en paz, a ti y a Maxon, que se casen, sean felices, bla, bla, bla... Pero si tu cometes el más mínimo error, escúchame bien!- Dijo mientras se acercaba peligrosamente a mi cara y tomando mi cuello entre sus manos. - Cualquiera que sea, no me importara lo insignificante que parezca... Si decides pasar sobre mi o hacerte la lista, pasaran cosas muy feas, como que será... Mmm si, tu adorada familia correrán peligro, o hasta tu misma- Prosiguió mientras que apretaba cada vez más mi cuello en sus mano, dejándome sin aire.- Soy el Rey, por lo tanto puedo hacer mi voluntad con tan solo hacer una llamada, ¿entiendes?- Finalizo mientras aflojaba un poco para poder asentir.

-Que bien, esto es una advertencia, la próxima tomare las medidas que yo crea necesarias, y para nada creo que te gustaran. - Dijo mientras me quitaba las manos de encima y dirigiéndose a la puerta- Que tengo un excelente día Lady América, y por favor no cometa el grandísimo error de no confiar en mi palabra.- Dijo finalizando la conversación, y saliendo por la puerta.

La sangre me bombeaba con fuerza en la cabeza por la gran presión que había hecho en mi cuello... Estoy aterrada, ¿No le bastó con azotarme? No claro que no... El solo quería verme sufrir y sabía que mi familia era mi punto débil. Tengo que cuidar cada movimiento que vaya a realizar, porque ahora no solo yo me encontraba en peligro yo... Sino también mi familia...