Capitulo 8

3.4K 145 24
                                    

Maxon POV

Mi madre y yo salimos de mi habitación para hablar de un asunto el cual por cierto no sabía. Paramos en una esquina del pasillo por donde veníamos caminando...

-Hijo... Estoy tan feliz de que mi niño se valla a casar en unos meses.- Dijo mi madre de lo más feliz, como nunca la había visto.

-Yo también lo estoy mama, y más porque la mujer que he escogido para hacerlo es la mujer más maravillosa, hermosa y encantadora que jamás he conocido, la amo tanto!!!!- Dije mientras daba un gran suspiro y pensaba en mi América preciosa...

-Lo se Maxon! Y no dudes que ella será como la hija que nunca pude tener.- Dijo con una sonrisa llena de ternura.

-Hay mamá no sabes lo emocionado y feliz que me hace escuchar eso, te quiero tanto- Dije sonriéndole. - Aunque sé que mi padre no piensa lo mismo de América- baje la mirada recordando todo lo que nos había hecho y dicho.

-Ya mi príncipe, tu padre algún día te entenderá y la aceptará... Ya lo veras...- Me tranquilizo mientras me guiñaba un ojo, así me gustaba verla, sonriendo y sin ningún preocupación, aunque por tantos años de estrés se le notaba alguna que otra arruga en la frente o cuando sonreía... Pero seguía siendo tan hermosa como cuando joven... Imagino que algún día en muchos años así se vería mí América... Pensar en ello me hace sonreír, una vida junto a ella.

-Bueno ya, es todo lo que te quería decir, así que vamos... No quiero hacer esperar a mi pequeña hija- Dijo mientras soltaba unas pequeñas risitas.

-Claro, mamá volvamos- Conteste mientras me acercaba para darle un beso en la mejilla, y le daba mi brazo para regresar a la habitación.

Ya estábamos a unos metros de la entrada cuando vimos a mi padre entrar a mi habitación, haciéndome que me preocupara horriblemente... Nos acercamos sin hacer mucho ruido, estaba a punto de abrir la puerta pero mi madre me sugirió que mejor escucháramos la conversación... Pegamos los oídos a la puerta y escuchamos:

-Los dejaré en paz, a ti y a Maxon, que se casen, sean felices, bla, bla, bla... Pero si tu cometes el más mínimo error, escúchame bien!- Reconocí la voz de mi padre diciendo esas palabras, que hicieron que inmediatamente se tensara mi cuerpo...- Cualquiera que sea, no me importara lo insignificante que parezca... Si decides pasar sobre mi o hacerte la lista, pasaran cosas muy feas, como que será... Mmm si, tu adorada familia correrán peligro, o hasta tu misma- Prosiguió, mire a mi madre y estaba pálida del miedo, le pregunte con la mirada si debía pasar pero negó con la cabeza... Yo solo quería proteger a mi América.- Soy el Rey, por lo tanto puedo hacer mi voluntad con tan solo hacer una llamada, ¿entiendes?-Tenia tanto miedo que le hiciera daño a mi pequeña princesa... Pero no nos convenía intervenir en este momento.

-Que bien, esto es una advertencia, la próxima tomare las medidas que yo crea necesarias, y para nada creo que te gustaran. - Continuo mi padre, supongo que América solo asintió porque no escuche ninguna palabra proveniente de ella.- Que tenga un excelente día Lady América, y por favor no cometa el grandísimo error de no confiar en mi palabra.- Dijo y era el momento justo de movernos de ese lugar... Caminamos deprisa a medio pasillo e hicimos que veníamos hablando tranquilamente sobre algún tema... Mi padre salió...

-Hola Maxon, querida ¿Cómo estás?- Dijo mientras se acercaba a mi madre para besarla...

-Muy bien Clarkson- Contesto en cuanto se separaron del beso.

-Qué bueno... Venía de saludar a América, me acabo de enterar que estaba en tu habitación Maxon, en realidad iba por ti pero no es importante así que puede esperar.... Que sigan disfrutando de su tiempo madre e hijo... Con permiso tengo que resolver algunos asuntos.- Se despidió y se fue... No puedo creer que allá tenido la descares de mentirnos... Bueno por lo menos no se dio cuenta de nada...

Después de lo que acabamos de escuchar tendremos que tomar medidas para proteger a la familia de mi futura esposa... Y lo más difícil, protegerla a ella... Porque este es el territorio de mi padre... Todos los guardias obedecen de él y no del príncipe heredero... Pero mi madre si podía... Y eso me daba un cierto aire de esperanza...


Mi elección... (Maxon Schreave)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora