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Carlota.-

-Rita, iré por un trago, estoy agotada de bailar.- Le digo a mi amiga y ella asiente, así que me dirijo hacia la barra retirándome de la pista con elegancia.

Mientras me siento en las sillas de la barra a agarrar un poco de aire, luego pido el menú y decido leerlo por completo.

Cuando estoy leyendo el menú veo a mi lado un apuesto hombre alto, diría que de 1,72m promedio, blanco, con una barba no tan larga; pero le acentúa, muy bien combinado, y con mucha elegancia.

Me desintereso en ver la persona que está al lado observándome y le hago señas al bar tender para que me atienda.

- Un Cosmopolita, por favor, y le esbozó una sonrisa al bar tender que lo sonroja. También me doy cuenta que el Caballero de al lado me sigue observando, pero le resto importancia.

- Ese trago es horrible, ¿cómo puedes tomarlo?.- Me dice el caballero, que luego me sonríe y yo le doy una volteada de ojos y le contesto:

-Disculpe caballero, creo que nadie le pidió su opinión, y pienso que debe meterse en sus asuntos, no en los de los demás, y le sonrío cuando se lo digo.

No pude haber sido más indiscreta con mi mala gana de contestarle, pero es que a veces la gente es entrometida. Recuerdo lo que me decía mi madre siempre:

"Con ese caráctersito que te gastas no vas a conseguir a nadie nunca"

Y siempre me reía.

Él se queda perplejo, paralizado y yo lo miro a los ojos fijamente, sé que no se esperaba eso.

Creyó que iba a ser fácil, buena esa Carlota; digo para mis adentros. En estos tiempos casi siempre las atractivas son las más fáciles, pero no todas somos así.

-Que amable tu respuesta.- Dice el caballero en tono sarcástico.

Admito que me dio mucha risa y ambos nos reímos juntos.

-¿Cómo te llamas?.- Me pregunta.

-Carlota, ¿Y tú?.- Le contesté

-Manuel,un placer.- Dice el, y sonriendo

-Igualmente; y le devuelvo la sonrisa.

A cabo de unos segundos se ha sentado a mi lado y ha pedido un martini.

Fliying In Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora