Fliying In Love

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Carlota.-

Ha sido agradable entablar conversación con Manuel, de verdad, se nos ha pasado el tiempo volando pero pienso que vale la pena.

Tenemos cosas y gustos en común, se ve centrado y es muy agradable.

También sé que mientras hemos estado hablando durante la noche, muchas personas nos habían estado observando empezando por Rita; que yo sé que al llegar a casa me hará un interrogatorio con detalles respeto a este tema, y también muchos otros hombres con un aspecto de sorprendidos (seguro son sus amigos)*pienso*.

Hemos llegado y algunos asistentes del club me han dado mi porción de Rita, a Manuel igual y ambos agradecemos y nos volvemos a sentar.

Reviso mi celular y luego comienzo a comer mi porción de torta:

-Está exquisita.- me comenta Manuel, la verdad es que me sorprendería si me habla de cocina, pero hago caso omiso al pensamiento y le contesto:

-Si lo está, y también de textura quedo muy bien.- le contesto. Y ambos seguimos comiéndola.

-El relleno es algo parecido al de una Red Velvet Francesa, a diferencia de que este lleva Amaretto y queda aún mejor así- añade.

Oh dios, sí que sabe de esto. Sabía que algo sabía de esto, lo presentía. Rápidamente le pregunto:

-¿De dónde sabes tú esas cosas?

-Mi madre hace dulces de vez en cuando en casa, y comparto eso con ella.- me contesta.

Qué raro, son pocos los hombres que les gusta la cocina aunque amen comer. No está nada mal, digo para mis adentros.

-A mi, de vez en cuando me gusta cocinar; en especial más cosas dulces que saladas, pero sólo cuando me dan ganas, de resto no mucho.- le contesto

-Está bien, ¿Tienes whatsapp?- me pregunta con algo de inseguridad, sabe que puedo contestarle no tan agradable como las primeras veces, pero decido ser amable.

-Te dijera que no, pero ya viste mi teléfono y suelto una carcajada para romper el hielo y la tensión, y luego le aclaro; no mentira, si tengo, y le entrego mi teléfono para que guarde su número; se envía un mensaje con mi nombre y me lo entrega.