Epílogo

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Todo volvió a la normalidad o al menos eso creí. Estaba convencida de aquello hasta que vi escrito un mensaje hecho con un fibrón negro, en la puerta de mi casillero.

'Lo siento'

Nunca nadie jamás había dejado un mensaje en mi casillero y desde luego ya sabía de quien se trataba. Sabía que era una obra y gracia de Logan. ¿Realmente estaba decidido a insistir? Él ni siquiera había salido lastimado de esto, el único que salió lastimado fue Zac.

Tony y Alexia se encontraban ahí, tratando de limpiar inútilmente el estúpido mensaje con un pañuelo.

Maldito Logan. Cómo lo odiaba. Quería gritar de rabia. Ese estúpido había arruinado mi cumpleaños numero dieciocho y jamás se lo perdonaría.

-Es un idiota, Jade-Dijo Alexia-Voy a buscar...-Se interrumpió.

Giré mi rostro y me encontré a Logan leyendo el garabato de mi casillero con una sonrisa y luego sus se clavaron en los míos. Cuando nuestras miradas se encontraron me alejé.

-¡Espera, Jade!-Su sonora voz hizo eco en los pasillos. Apresuré el paso-¡Jade! ¡Lo siento! 

Habíamos llegado al jardín y los resonantes sonidos de sus zapatos me avisaban cuan cerca se encontraba.

-¡Jade!-Llamó otra vez.

Gruñí.

-¡Aléjate de mi, idiota!-Le grité sin voltear.

Se detuvo.

Me detuve y rodé sobre mis talones para encararlo. Sus ojos oscuros como su corazón me recorrieron. Luego recordé como él y sus amigos golpeaban a Zac y la ira se apoderó de mi. Sin pensarlo dos veces levanté mi mano pero no, no le di una bofetada como suelen hacer las niñas. Mi mano se cerró en un puño y fue a parar instantáneamente en su rostro de manera brusca.

Giró su cabeza con una mueca que mostraba sufrimiento y llevó su mano a su mejilla. Frotó la zona calmando el dolor y me miraba con decepción. Quitó la mano de su rostro. Tenía un pequeño corte en su mejilla. Miré mi mano y noté que había sido por el anillo con forma de corona que Zac me había regalado por mi cumpleaños.

-Eso dolió-Susurró levantando una ceja.

-A mi me han dolido muchas cosas.

-¡Prometiste perdonarme por cualquier cosa!-Exclamó mientras podía ver como unas diminutas gotas de saliva salían al abrir su boca.

-¡Me escupes cuando hablas!-Grité.

-Lo siento, solo sucede cuando estoy nervioso-Susurró.

Reí y me maldije por eso.

-No puedo perdonarte, Logan-Mi tono de voz era mas calmo.

-¿No puedes o no quieres?

Me miró por unos segundos mientras se acercaba a mí.

Me alejé porque nuestros pocos centímetros eran peligrosos.

-No quiero-Y di media vuelta abandonándolo.

Me sentía feliz por mi decisión.

(...)

-¿Y que harás de tu vida sabiendo que ya terminaste la maldita escuela?-Preguntó Dylan mientras cambiaba de canal para poner algo interesante en la televisión. Sienna nos preparaba unas palomitas. 

Por mas extraño que suene, me encantaba pasar tiempo con mi hermana y su novio.

-Estudiaré medicina en Harvard-Dije-Pero no le digas a Zac, él no lo sabe aún. Ya sabes que eso implica irme a Estados Unidos y eso también implica no verlo más-Traté de no llorar.

ColdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora