Tres

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Dedicado a NANI1324n y KarenRenata781 mi esposhita y amorsh de mi vida -3-

David paseaba por la casa vistiendo un pequeño suéter rosa que solo llegaba a cubrir su pecho dejando en libre la 'Z' que tenía tatuada, y debajo de este una braguita de algodón blanco, su papi le había dicho que tenía que usar eso ya que vendrían...

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David paseaba por la casa vistiendo un pequeño suéter rosa que solo llegaba a cubrir su pecho dejando en libre la 'Z' que tenía tatuada, y debajo de este una braguita de algodón blanco, su papi le había dicho que tenía que usar eso ya que vendrían algunos de sus socios y necesitaba presumir a aquella preciosura que tenía como bebe.

Le había pedido a David que paseara por la mansión si quería ya que él llegaría en un rato con sus socios, y así fue, después de unas horas llego Zeus que inmediatamente fue recibido por su bebe.

-Pasen- Hablo Zeus a sus acompañantes mientras tomaba la cintura del más pequeño y lo pegaba más a él, David no presentó resistencia de hecho se pegó más hacia Zeus.

Entraron a la casa más de seis hombres con traje, igual que Zeus, y las ocho personas se dirigieron a la sala principal de la mansión, todos se acomodaron en los sofás, Zeus en uno individual y David en el suelo en la posición sumisa, arrodillado, sus manos tras su espalda y su mirada baja, como debía de ser.

-Veo que has conseguido una nueva adquisición- Habló uno de los socios de Zeus viendo a David.

-Si- Contesto él

- Y ¿Dónde conseguiste a tan... hermosa criatura? - Preguntó otro de los socios.

-En una subasta, ya sabes necesito algo en que quitar todo él estrés de los negocios- Volvió a contestar indiferente, para luego darle unas palmaditas en la cabeza.

...

Tal vez la vida al principio fue buena, pero como todo profesional debe de regresar el tiempo del trabajo, aun siendo el jefe, y porque como dice el dicho, si quieres las cosas bien hechas hazlas tú mismo.

Y el trabajo poco a poco empezaba a quitarles el tiempo, y David era el que más lo sufría, después de acostumbrarse a la atención de su papi todos los días y que lo tocara y le besara su cuerpo, tal vez no lo admitiría en alto, pero era lo que necesitaba, extrañaba que su papi le hiciera esas cosas nuevas para él que lo hacían tocar por un momento el cielo.

Pero hoy se encargaría de cambiarlo, normalmente toda la tarde Zeus se quedaba encerrado en su despacho y por las noches salía a recibir la mercancía y vigilar que todo estuviera bien, además de juntas con sus socios.

David estaba en la espera a que su papi llegara a la casa, eran las diez de la noche, el solo vestía unas braguitas de encaje rosa y un suéter de lana del mismo color, apenas escucho la puerta de la mansión cerrarse se acomodó sobre la cama, sus muslos tocando sus tobillos, había causado una erección en sí mismo y sentía su entrada pulsar, en salivo sus dedos y los dirigió a su pequeña entrada, tal como Zeus lo había hecho en más de una ocasión.

Decir que Zeus no se había enojado de escuchar los gemidos de David seria mentira, estaba enojado, ¿Por qué lo hacía? y muchas preguntas se juntaban en su mente, poco a poco se deshacía de su ropa, su corbata, el saco, el cinturón y los zapatos, poco a poco eran expulsados de su cuerpo, deshizo los primeros botones de su camisa, con paso seguro entró a la habitación listo para lo que fuera que le preparara el destino.

Las braguitas de David estaban en sus rodillas y su suéter había desaparecido quedando como decoración del suelo, sus dedos entraban y salían en un vaivén rápido dentro de él, no podía controlarlo, quería más, necesitaba más, su espalda curvada, su cabeza echada para atrás y sus ojos cerrados, mientras su otra mano se clavaba en su muslo, no se retenía en gemir, lo hacía libremente, como si nadie más lo pudiera escuchar.

- ¿Así que te estas divirtiendo sin mí, cariño? - Dijo Zeus recordado sobre el umbral de la puerta, con los brazos cruzados, cuando David estaba a punto de colapsar.

-Oh p-papi, yo... Lo siento- David tenía su mirada baja y sus dedos jugando sobre su regazo.

-No, no, cariño, sabes las reglas y tocarse sin mi permiso está prohibido, ¿Qué vas a hacer? - Aunque la pregunta era algo irónica la tendría que contestar.

-L-lo que papi quiera- Tragó en seco, el sudor frio recorría su cara, a paso lento Zeus se acercó al pequeño que seguía sobre la cama, con sus dedos tomo el mentón de David y lo levanto obligándolo a verlo.

-Muy bien - Sonrió Zeus con superioridad - Quiero que chupes la polla de papi, ¿Puedes? - David asintió y se acercó a Zeus aun arrodillado en la cama llegándole al pecho y restregó a este con inocencia, solo su cabeza, poco a poco iba bajando su cara hasta que llego al pantalón de Zeus, con sus manos temblando desabrochó el pantalón de este, su valor había llegado hasta ahí, estaba nervioso, lo había hecho muchas veces, pero seguía teniendo pena de eso.

Cuando el miembro de Zeus se alzaba orgulloso fuera de la tela del bóxer hizo que la mano de David lo tocara, casi siempre solo hacia el trabajo él, pero esta vez sería diferente, le indicó como hacerlo, con cuidado David lo hizo y tomó más confianza cuando escuchó los jadeos que salían de la boca de Zeus, parecidos a los que él soltaba al principio.

Con timidez paso su lengua por toda la longitud de este, una de sus manos lo acariciaba con delicadeza y su boca succionaba el rosado glande de Zeus, el ritmo de la felación era rápido y guiado por el mayor y cuando sintió el final hizo que David se separara, quito todas las prendas de su cuerpo quedando totalmente desnudo, ambos.

David no se había movido de la posición, seguía agitado, sus manos recargadas en la cama al igual que sus rodillas, Zeus se posó detrás de él, besó su nuca y fue bajando por su espalda, sus manos no se hicieron esperar y dos de sus dedos entraron en aquella entrada del menor, entraban y salían fácilmente, David gemía y jadeaba, la otra mano de Zeus acariciaba el pene de David, y el tercer dedo fue agregado, lo estiraba y abría preparándolo.

Después sintió el frio del abandono en esa misma zona pero antes de poder reclamar, sintió algo más grande entrar ahí, el ardor de sus paredes siendo estiradas, más que antes, se hizo presente y las lágrimas no tardaron en aparecer, Zeus no paro hasta que se encontró totalmente dentro de David, y en ese momento todo se paró, como si tuviera un botón de pausa, eran muchos sentimientos que en ese momento que paró, pudo observar todo nuevamente, pero todo se perdió cuando empezó con los movimiento.

Ambos en el limbo del placer, entregándose, en el obsceno sonido de las pieles chocar, las presiones, los gemidos, jadeos, y gritos de placer, las sabanas siendo rasguñadas, todo hasta que ambos explotaron.

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My Baby,Only MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora