Amber's POV
—Parker.
Esto es más que injusto. No sólo he de tener que convivir con la castaña que dice ser mi madre, si no también con la psicópata que hirió a Nicole.
—Sólo quería decir que me alegra verte aquí —Marcie se acercó a dónde estábamos Estefania y yo—. Este será un muy divertido fin de semana —sacó algo que tenía en el suéter y me lo tendió—. Ten, creo que te pertenece.
Deja el objeto en mi mano y se regresa a dónde sea que haya venido.
Miro el objeto en mi mano y suelto un grito ahogado. Es un pequeño collar con dos muñequitas agarradas de la mano. No puede ser que ella lo haya tenido todo este tiempo. No...
Le doy la vuelta y mis sospechas se confirman. En la parte de atrás vienen las iniciales EJR. Emily Jean Russell. El collar que yo le regale a mi hermana pequeña el día que murió.
Lo había perdido hace años, pero lo tenía esta bruja. Eso es...
—Amber, ¿qué sucede? —Estefania logró que volviera a la realidad.
La miro unos segundos pero luego regreso corriendo a la casa sin prestar atención a sus gritos diciendo mi nombre.
Necesito a mi hermano mayor. Lo necesito.
Mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas y nuevamente entro a la habitación de los chicos lanzándome a los brazos de mi hermano.
—Amber, ¿qué sucede? —dice preocupado tratando de verme la cara pero yo no se lo permito y entierro mi rostro en su pecho.
—Amber, linda, ¿qué te pasa? —pregunta Aaron.
Levanto la mirada y veo que Aaron esta a unos centímetros de mi rostro.
Me limpio las lágrimas y me siento en una de las camas. Cinco pares de ojos me miran preocupados.
—Ya no soporto la culpa.
—¿De qué? —pregunta Nicole.
—De Emily —dice Jeremy antes de que yo diga nada. Bajo la mirada —. Amber, Emily te amaba, y odiaría que te martirices por algo que estaba fuera de tus manos.
Pero no lo soportaba. Estoy segura que si le hubiera dicho a Emily que no corriera, que se fijara si venía un carro, o que simplemente le dijera que no fuera... Pero sólo asentí a mi hermano y no dije nada.
[...]
Esa noche no dormí. No era la primera vez en estos últimos meses. Me desvelaba pensando en Marcie, en mis padres, en Estefania, inclusive en Aaron. Ahora no dormí por Emily... ¡Ah!, y por Jac tampoco.
—Amber...
Miro hacia la voz y me encuentro a Nicole recargada en la litera.
—¿En que piensas, linda? —pregunta.
—Jac —respondo.
—Ah... Si, creo que ella y yo tampoco estamos bien... No entremos en detalles, pero no me gusto como te trató.
Sonreí. Como quiero a esta chica. Con o sin Jac, se que tengo a mi Nicole conmigo.
—Tiene razón tu hermano —dice de repente—. No te martirices.
—No sólo es eso —digo—... Tengo un mal presentimiento... Algo malo va a pasar. Lo se.
[...]
A la mañana siguiente di un paseo con Niall y mi hermano. Nos llevó a desayunar, luego a comprar algunas cosas de la casa. No fue nada interesante, hasta que volvimos a llegar a la puerta de la casa:
—Chicos —comenzó el hombre—, se que Fany y yo nunca cubriremos el espacio que tenían sus padres adoptivos con ustedes. Lo sé por la manera en la que los describiste una vez, Jere..., pero quiero que nos den una oportunidad. Que sepan que no están solos. Fany ya les explicó el porque de que los hayamos abandonado, y cada día me culpo por ello, pero quiero que sepan, que aquí nos tienen.
Niall después de eso entró a la casa.
No llamaría al hombre padre ni nada por el estilo, pero, para ser sinceros, tiene más puntos que Estefania.
[...]
Por la tarde estábamos las chicas tomando el sol mientras los hombres jugaban voley con Niall. Ni idea de donde estaba Estefania. Dijo que iba al centro comercial... o al granero judicial... o al tendedero profesional... o... algo así.
Al rato se acercó Aaron completamente sudado y me tendió una mano.
—Ven, pequeña, juega un rato con nosotros.
—¿Y terminar igual de sudada que ustedes? No gracias.
El chico sonrió y me cargo al estilo nupcial haciendo que oliera y me llenara de su sudor.
—¡Bajame, Turner! ¡Estas asqueroso! ¡Que asco!
Mi novio-lo-que-sea sólo se rió y lo siguiente que sentí fue como tanto Aaron como yo nos rodeábamos de agua. Así es, el cerebro de simio se lanzó al mar conmigo en brazos.
Salí del agua empapada y escurriendo mi cabello. Estaba enojada.
—¡Agh! ¡Eres un animal, Turner!
—Lo se, no tienes que recordármelo, pero si quieres te lo demuestro —dijo dándole doble sentido a mis palabras y acercándose a mi.
—¡Idiota! —digo dándole un golpe en el pecho, a lo que el rió—. Eres un peligro para mi —para cuando me di cuenta nuestras respiraciones se entremezclaban.
—No —dijo en un susurro y me llegó su aliento a menta—, soy Toxico.
Di un paso al frente y nuestros labios se juntaron. Un beso lento y cálido, como si pensara que si me besaba con más fuerza, me fuera a romper.
—Awww... Que lindo. Me va a dar diabetes de tanta dulzura.
Nos separamos y me encuentro de cara a la Marciana.
—¿Qué quieres, Marcie? —preguntó Aaron antes de que explotara.
—Venir a reclamar lo que es mío.
Lo siguiente no me lo esperaba.
Se acercó a mi en dos zancadas y tiro tan fuerte de mi cabello que tuve que dar dos pasos hacia atrás.
No sabía que hacer. Me agarró por sorpresa y provocó que me quedara de piedra.
Al sentir el dolor en mi cabeza le si un fuerte codazo en el abdomen y luego le si una fuerte cachetada que hizo que me comenzara a hormiguear la mano.
Marcie me soltó y me miro ofendida mientras se sostenía la mejilla. Yo masajeaba con cuidado mi cuero cabelludo.
—Pagaras por esto, Weasley —dice con enojo y burla al decir el apellido—, y lo pagaras donde en verdad te duele.
Y se aleja.
No comprendí lo que quiso decir, así que lo pase por alto...
Esa noche, justo a la hora de la cena, recibo una llamada de mi hermana mayor, mientras esta lloraba.
—A ver, Roxana, tranquilízate. Respira y dime que sucede.
—Es Ann, Amber... Mi pequeña.
—Roxy, ¿qué sucede con mi sobrina? Me estas asustando.
—Se la llevaron, Paige —dijo entre lágrimas—. Se la llevaron y dejaron una nota diciendo que le dijéramos adiós para siempre.
•
[Capitulo editado el 17/05/2020].
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Toxic | Toxic #1
Novela Juvenil[EDITADO] Los Populares aman ser el Centro de Atención. Los Intocables aman las Bromas y las Travesuras. Los Populares aman la Moda y el Estilo. Los Intocables aman los Problemas. Los Populares odian a los Intocables. Los Intocables odian a los Popu...