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Amber's POV

Me levante rápido de con Aaron antes de que nos pongamos más incómodos de lo que ya estábamos.

—Lo siento —se disculpó... está ¿sonrojado? Los chicos que se sonrojan son tan sexys...

Amberly, ¡concéntrate! —me gritó mi ángel.

—No importa, también fue mi culpa —le respondí al Popular.

Un silencio incómodo nos abrazó a todos los que estábamos en la sala.

Estábamos en silencio hasta que mi hermoso sobrino habló.

—¿Y si hacemos una fogata afuera?

Obviamente todos estuvimos de acuerdo.

Las chicas (excepto Ann ya que ella no quiso hacer nada de eso y obviamente nadie la cuestionó) buscamos por toda la casa tiendas de acampar, cobijas, almohadas, incluso termos.

Los chicos se metieron al bosque (así es, la casa Turner está al lado de un bosque, súper creepy) a buscar leña.

Mientras ellos volvían, nosotras nos pusimos a armar las tiendas. Fueron 5 en total. No entiendo porque en la casa había tantas, pero quien soy yo para cuestionar a los Turner.

Cuando volvieron, James y Jason trajeron un tronco demasiado grande, al igual que Aiden y Lance, así que esos los usamos de asiento.

Estábamos acomodados en uno en este orden: Ann, yo, Jac, Nicole, Marcie, Clarie, Cass, Grace

Y en el otro: Connor, Aiden, Lance, Jeremy, Aaron, James, Alex, Jason

Formamos una fogata y comenzamos a contar historias de terror.

Cuando Jason estaba contando una historia de terror latina se escucha un ruido atrás de unos arbustos que hacen que Cassidy y Jac se asustaran.

¿Les dije donde estaba acomodado el tronco donde estábamos sentadas las chicas? ¿No? Pues estábamos enfrente de la alberca. Mala elección.

Cuando Jason estaba terminando su historia otra vez se escucha el ruido nuevamente y sale un gatito negro con café de los árboles.

Cassidy y Jackeline gritaron y nos asustaron a todos, pero eso hizo que las 8 chicas cayéramos a la alberca.

Mi primera impresión fue el echo de que el agua estaba heladisima. La segunda fue que me estaba ahogando ya que las demás me empujaban hacia abajo para poder salir.

Cuando otra vez tuve aire limpio, una persona me ofrecía su mano. Sin fijarme de quien era, la tome y me subió.

Otra vez, sin fijarme en la persona (ya que yo suponía que era mi hermano), me lance a sus brazos porque tenía mucho frío. Está me correspondió el abrazo.

Pero encerrada en el abrazo, me di cuenta que no era mi hermano. El tiene su propio olor. Este era como el de hace rato, el de la persona que me tomo en sus brazos jugando a las traes y terminamos en el piso.

Me separe rápido de con Aaron (otra vez) y el me miró de forma extraña.

Claro, ilusa -me dijo el hermoso diablo—. ¿Que sentirías tu si te abrazaran y se separaran sin razón alguna.

Odio cuando tiene razón. Espera, técnicamente soy yo misma regañándome con una figura extraña en mi cerebro. En serio, necesito un psicólogo.

Le sonreí en forma de agradecimiento y me fui corriendo a mi habitación en busca de algo seco.

[...]

Toxic | Toxic #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora