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Amber's POV

La psicópata me apuntaba con el arma. Yo simplemente ocultaba a Ann atrás mío. Hace un rato me desarmaron y no pude hacer nada. No me importaba si me herían a mi, pero no me perdonaría nunca que le hicieran algo a mi pequeña rubia.

—¿Sacrificandote por los demás, Weasley? —Marcie comenzó a caminar hacia mi con la pistola levantada—. No tiene por que ser así... Gane. Tu eres la que esta acorralada entre esa pared y no yo. ¿Dónde están tus amigos?

En eso, Aaron llega de no-se-dónde y apunta con su arma a Marcie.

—Déjala, Marciana.

La loca sólo se empezó a reír como si le hubieran contado el chiste de su vida.

—Aún recuerdo cuando en la secundaria se odiaban a muerte... Me gustaba más cuando le querías sacar los ojos con una cuchara que ahora que la quieres salvar... Que lástima... Pero ella debe morir.

En ese momento, uno de esos gorilas que estaban vigilando la entrada apuntó a Aaron. Este dijo unas palabras, pero fueron incomprensibles para mi. Sólo podía sentir la pequeña mano de Ann temblando, como si supiera que algo malo estaba por llegar.

—Estos también intentaron entrar, señorita Parker.

Voltee a la voz y pude ver como otros de esos gorilas traían a mi hermano, Nicole y Aiden... Y están aquí por mi culpa.

—Awww... Que tierno. Todos ustedes aquí por su ridícula amiga... Trabajo en vano, por que hoy va a morir.

Me apunto con su arma y antes de presionar el gatillo, uno de mis amigos gritó:

—¡Ahora!

Presionó el gatillo y de repente todo se volvió negro...

DOS DÍAS ANTES...

—Amber... Relájate.

—¡No me pidas que me relaje! ¡¿Es que no ves la situación?! ¡Mi sobrina, mi Ann, está en manos de esa loca! ¿Qué es lo que quiere? ¿Porqué me ataca a mi?

Me senté en el suelo y tome mi cabello entre mis manos. No a mi pequeña, no a mi diablo 1, no a mi rubia, no a mi sobrina, no a mi Ann.

Aaron se agachó hasta quedar a mi altura y tomó mi rostros entre sus manos.

—Estará bien. La salvaremos.

—No tenemos ni la menor idea de donde puede estar, Aaron. La Marciana la va a matar y yo no podré vivir por la culpa.

Aaron se me quedó viendo. Sacó su celular y escribió algo. A los segundos sonó nuevamente y suspiró.

—Listo. Me reuniré con Marcie en dos horas en un restaurante que está a dos cuadras de aquí.

—No, no, no, no, no, no y no. Me niego —¿dejar a este chico ir a con la loca que quiere matar a mi sobrina? No estoy tan loca.

Aaron se acercó a mi y se agachó a mi altura.

—¿Confías en mi?

Asentí con la cabeza.

—Lo hago.

Toxic | Toxic #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora