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Amber's POV

Me terminé de abrochar mi suéter negro y me miré al espejo. No puedo creer que este sea el funeral de mis padres. Aún no me entraba a la mente hasta que llegaron sus cuerpos.

No puedo pensar en ninguna otra cosa excepto, no los aproveche lo suficiente.

Ellos me acogieron del orfanato por que aún tenían amor guardado y lo querían dar. Ellos, a pesar de que solo fueron por un niño, no me separaron de Jeremy, nos adoptaron a los dos por que éramos hermanos.

Y no se los pude agradecer.

No me atreví a maquillarme por que sabía que tarde o temprano mis lágrimas comenzarían a caer como han estado haciendo la última semana, por lo que solo me puse unos lentes.

Roxana abrió mi habitación con Ann y Alex atrás de ella. Alex haciéndose el fuerte se quedó atrás de su madre, pero Ann corrió hacia mi y rodeo mi cuello con sus brazos.

Abrace a Ann y la cargué mientras sentía como se mojaba mi suéter con sus lágrimas, lo que me hizo enterrar de la misma forma mi cabeza en su cuello e intentar ahogar un sollozo. Cuando ambas nos calmamos, los 4 salimos de mi habitación.

En la planta baja ya estaban mis amigos y Jeremy llegó por un costado y me abrazo con Ann aún en mis brazos. Me separé de él y deje a Ann en el suelo.

No me atrevía a siquiera voltear a ver los rostros de mis amigos, pero al sentir unos brazos a mi alrededor y un beso en mi cabeza, supe inmediatamente que era Aaron el que me tenía agarrada.

Me separo un poco y me dio una sonrisa triste. Se la intenté devolver, pero en cambio, me solté a llorar y envolví su cuello con mis brazos.

Mi hermana nos dijo que ella y Mathew nos llevarían en camionetas diferentes pero yo preferí irme en mi carro. Jac, Aaron y Jeremy intentaron venirse conmigo pero a la única que acepte fue a Ann.

En cuanto se subió se hizo bolita en el asiento y recargó su cabecita en el vidrio.

Y para hacer la historia aún más cliché, empezó a llover. Pero de esas veces en las que no te crees la cantidad de agua que cae. Que incluso parece que va a inundar todo.

El camino estaba bloqueado. Roxy venía atrás de nosotras y habló con un oficial. Rato después me envió un mensaje diciendo que no íbamos a poder pasar hasta dentro de 45 minutos que nos pusiéramos cómodas.

Ann no tardo en quedarse dormida y yo incliné mi asiento y me recosté.

Me puse a pensar. Mis padres. Aunque Jeremy y yo no estuvimos en la panza de Christina, ella nos dio todo el amor que nos pudo dar cualquier persona.

Edward nos dio la protección y el amor de un padre.

Ahora entiendo en dicho: no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes... Y cuanta razón tiene ese dicho.

Con mis padres y mis hermano éramos una familia completamente funcional. Pero me pregunto: ahora que ya no están mis padres y Jeremy se irá a Oxford, ¿qué será de mi?

De qué soy candidata al igual que mi hermano a una beca a Oxford, pero, ¿lo vale? ¿Vale lo suficiente como para saber que mis padres hubieran estado orgullosos?

Christina nos contaba a Jeremy y a mi que le sorprende que no tengamos los mismos genes que ella y que Edward, porque tenemos la Inteligencia de el y la actitud de ella.

Sentí como caía la primera lágrima.

Justo en ese momento entendí que ya no los volvería a ver.

Ya no volvería a ver mis especiales de películas con mi mama. Ni jugaría partidas completas de videojuegos con mi papá. Tampoco volvería a ir a ningún viaje con ellos. No volvería a comer las cenas de mi mama ni los desastrosos intentos de cocinar de papa.

No tendría otro beso de buenas noches. Ni la mirada de orgullo cuando les decía que acababa de ser exenta en un examen.

No tendría otro abrazo paternal. Ni un beso maternal. Sólo quería uno mas.

Esa primera lágrima se convirtió en la primera de un millón.

No los aproveché lo suficiente. Los quería a mi lado. Los quería para que vieran mi graduación. Que vieran crecer a mis hijos.

Me llego la notificación de Roxana que ya podíamos avanzar al panteón.

Desperté a Ann, pero ella no quería levantarse. Dijo que no podía ver como enterraban a sus abuelos.

La abrace y la hice bajar conmigo.

Aaron estaba a un lado de la puerta con un paraguas y me tomo por los hombros y nos dirigimos al lugar del entierro.

Primero bajaron a mi papá. Edward Russell. El hombre que me cuido como si fuera su hija y me adopto junto con mi hermano de sangre y nos dio un hogar. El que me llevo a mi primer día de clases y me amó como a nadie. Mi primer príncipe azul.

Después bajaron a mi mamá. Christina Gallagher. La mejor persona que he conocido mi vida. Que sabía cuando tenía algo y me abrazaba si lo necesitaba. La mujer que se convertirá en mi ángel de la guarda pero que no volveré a ver en esta vida. Aquella leona que me defendió con uñas y dientes de todo. Ella sabría que hacer.

Tuve que soltar la mano de Ann, y a pesar de la lluvia, pedí que abrieran El Cajon de mi madre una última vez.

Y ahí estaba ella. Parecía que estaba dormida, y parecía que despertaría en cualquier momento y me sonreiría. Alguien se encargó de maquillarla y vestirla.

Ya no lo soporté más. Tapé mi boca con una mano y mi vientre con la otra. Perder a tus padres debía ser algo que sucediera eventualmente con el tiempo, uno a uno, después de que te enseñaran todo lo que debían enseñarte. No estaba lista para dejarlos, no estaba lista.

Al sentir las manos de alguien en mi cintura intentando alejarme del ataúd, me fui de ahí. Me dirigí a mi auto sin decirle nada a nadie y conduje a la mansión Turner. 

No haría algo tan estúpido como suicidarme o algo así. No soy tan boba.

Me desvestí y me metí a la regadera. Me siente en el piso y no pensé en nada... Hasta qué sonó el timbre.

Me puse lo primero que encontré en mi armario y bajé corriendo las escaleras.

Abrí la puerta y me encontré con una mujer de unos treinta y tantos sacudiendo una sombrilla. Le cálculo unos 34 o 35.

—¿Hola? —pregunté.

La mujer se fijó en mi.

—Buenas tardes —dijo estirando su mano la cual estreche.

—¿Busca a los señores Turner? No están en este momento.

—No —soltó una risita nerviosa-. Vinee a buscar a... —busco en su bolsa y sacó un papel—. Oliver Jeremy Russel Gallagher y a su hermana Amberly Paige Russel Gallagher.

Fruncí el ceño. ¿Y esta que...?

—¿Para qué los quiere?

Ahora sonrió con algo de pena.

- Mi nombre es Estefania Weasley. Hice un contrato con Edward y Christina Russell hace muchos años, en donde decía que cuando los jóvenes Oliver y Amberly cumplieran la mayoría de edad o algo les pasara a los Russell que impidiera obrar su labor de padres se me llamaría. Soy la madre biológica de Oliver Jeremy y Amberly Paige.

Abrí los ojos como platos.

Esta no me la creo...

[Capitulo editado el 18/05/2020].

Toxic | Toxic #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora