Alejandro. Cuando entre al cuarto vi a mi acompañante apunto de quedarse dormida, la verdad me dio risa su rostro, pensé que se enojaría pero no, se rió igual que yo. Cuando fuimos a cenar, ella dijo que no le gustaban los mariscos, a mi me encantan. Ella fue a comprar a un local en donde vendían pizza, me llamo mucho la atención que invitó a un niño que tenía hambre, voltie y mi vecina se me quedo viendo con unos ojos muy raros y después me dijo que vaya con ella, enseguida dije que si y cuando apenas iba llegando ella venía de salida con el niño y me dijo que si quería ir a una plaza a comprar ropa al niño,le dije que si y fuimos, el niños nos hacia miles de preguntas y una de ellas fue que si yo y ella éramos novios, fue un momento muy raro y los dos nos miramos todos sonrojados, después de eso el niño desaparecio como por arte de magia.