*EMMA POV*
La última clase ya había acabado. Salí de clase mientras hablaba con unas amigas de clase de Matemáticas. De repente oí mi nombre por detrás y me gire a ver de quien se trataba.
-Bueno, os veo mañana.-Les dije a las chicas.
-Adiós.-Dijeron las amigas.
Yo me acerqué a mis amigos sin mucha cara de entusiasmo.
-Hola Irene.-Salude a mi mejor amiga con un beso en la mejilla. Nuestros padres son amigos de la infancia y nosotras nos conocemos desde que nacimos. Me saca año y medio y aún que no vayamos al mismo curso nos llevamos muy bien.-Hola Luca.-También di un beso a mi mejor amigo. Luca también es amigo de mis padres. Especialmente Liam, su padre, es el mejor amigo de mi madre.
-¿Cómo es que no te he visto en la entrada?-Me preguntó Luca.
-He perdido el bus.-Conteste resignada.
-¿Otra vez?-Preguntó una voz masculina detrás mío. Me gire y me enganche de su cuello. Le bese con ternura mientras el ponía las manos en mi cintura.
-Venga chicos, dejaos de besuqueos.-Jake acababa de llegar. Otro igual: Hijo de Louis y Sofía, amigos de mis padres.
¿Acaso nuestros padres querían que fuéramos todos al mismo instituto y que seamos íntimos amigos?
Pues no. Digamos que mi relación con Jake no es digamos...Buena. Hablamos y estamos en el mismo grupo. Pero eso no quiere decir que seamos amigos, ni mucho menos. Somos conocidos, sólo eso.
-Voy al baño un momento.-Me dijo Jared, mi novio.
-Claro.-Yo acarie su pecho y le sonrei.
-Voy contigo.-Dijo Jake.
Los dos chicos caminaron en dirección a los servicios mientras Luca, Irene y yo caminamos hacia la salida.
-Em, sinceramente. No se porque sigues con ese idiota.-Me dijo Luca.
-Sh, pero tú...-Irene le dio un codazo a mi amigo mientras yo le miraba realmente mal.
-Te recuerdo que estás hablando de mi novio.-Le digo molesta.
-Lo sé, pero es que...No entiendo porque tenemos que soportarle todos.
-Pues por qué es mi novio tal vez...-Dije arqueando una ceja.
-Chicos, no discutais.-Intentó Irene calmar el ambiente.
-Pero tú te mereces algo mejor.-Me dice Luca.
-Yo le aprecio y hacemos buena pareja. Somos más populares juntos.-Al segundo me di cuenta del terrible error que había dicho.
-¿Por la popularidad? ¿En serio?-Preguntó incredulo. Yo me di con la palma en la frente.
-No, haber yo le aprecio...-Intenté remediar lo que había dicho antes. No es la popularidad lo que me hace salir con Jared, pero tampoco es que sea el amor de mi vida. Tan sólo nos entendemos y yo a él le gusto. No me importa estar con el. Al reves, me agrada. No lo puedo llamar gustar y menos amor. Pero me agrada estar con él.
-Ni siquiera puedes decir que le quieres.-Interviene Irene.
Yo resople. Ellos no lo entienden. Ni siquiera lo entiendo yo. Pero se que quiero estar con Yaned por alguna razón. Es un presentimiento.
Yaned y Jake se acercaron a nosotros que tan sólo nos miramos.
-¿Pasó algo?-Preguntó Jake al ver nuestras caras.
-No.-Contesté yo, seca.
-¿Te llevo a casa?-Me pregunto Jared. Yo asenti con la cabeza y lo agarre de la mano. Sin ni siquiera decir adiós nos fuimos. No sabía ni siquiera por qué me había enfadado, sólo se que estaba molesta con Luca e Irene.
Pero en una cosa tienen razón: No puedo decir que le quiero.
Él cogió el casco de la moto y se montó. Luego me dio otro para mi, que me lo coloqué rápido y subí agarrandome a su vientre. La moto comenzó a moverse y la velocidad aumentó. Note el aire en mis brazos y rodillas. Hacía algo de frío, pero era agradable. Así me despertaba un poco. De repente algo pasó por mi mente. O más bien, alguien: Marcos. El camarero de ese sitio era realmente guapo. Sus ojos azules eran impresionantes.
No se que hacia el entre mis pensamientos, así que sacudi un poco la cabeza y miré a un lado. Ya habíamos llegado. La moto fue parando hasta frenar justo en la puerta de mi casa. Me quité el casco y bajé con agilidad.
-Gracias. Nos vemos mañana.-Le dije a Jared con una sonrisa. El me la devolvió y se quitó el cristal del casco para besar mis labios.
-Adiós, preciosa.
Yo tan sólo sonrei y entré en casa. Dejé las llaves en la mesita de la entrada.
-¡Ya estoy en casa!-Grite. Mi madre apareció con un delantal colgado al cuello pero sin atar a la cintura.
-¿Porqué vienes en esa moto?-Me pregunta molesta. Yo tiro la mochila al suelo y voy hacia ella. Con una sonrisa la beso la mejilla.
-Me ha traído Jared. Así no tenía que caminar.
-Vaga...-Replicó mi hermano Pablo que estaba viendo la tele tumbado en el sillón.
"Fue ha hablar aquí..."-Pensé para mí. Pero era demasiado poca contestación para mí.
-Cayate niñato asqueroso.-Solté con repudio.
-Jovencita, esa boca.-Mi padre apareció en el salón colocandose la corbata bastante mal atada.
-Perdón, queridisimo Niall Horan.-Le dije con rintintin cómico. Mi padre y yo teníamos una relación estupenda. Siempre nos gastabamos bromas y chistes malos. Pero nos queríamos como a nada.
Me acerqué a él y le ate bien la corbata.
-Gracias, pequeña.-Me dijo con una sonrisa.-Me voy a trabajar.-Se apartó de mi lado y beso a mi madre y la beso en los labios. Luego dio un beso en la mejilla de Pablo y luego me beso la frente.
-Adios papa.-Le dije. El sonrio y salió de la casa. El ruido del motor se oyó por fuera.
-Voy a beber agua.-Salí del salón y me metí en la cocina. Abrí los armarios y cogí un vaso de cristal. Lo apoyé en la mesa y empecé a echar agua con la jarra. Cuando estaba más o menos a la mitad, lo agarré con las manos y me lo llevé a la boca. Mientras bebía camine hacia el lavavajillas para dejarlo cuando acabara. Con tan mala suerte tropecé con la pata de la silla y el vaso salió disparado.
-¡No!-Grite. Extendi la mano, pero no llegué a cogerlo. Lo único que vi es como el vaso no se movía. Mi mano siguió señalandolo mientras mis ojos se abrían como platos. El vaso estaba completamente en el aire. Como si no existiera la fuerza de la gravedad. Asustada, retiré mis manos hacia mi boca y el vaso cayó,rompiendose en mil pedazos.
Había hecho que el vaso se mantuviera en el aire. Había sido como una especie de superpoder, algo que no había descubierto nunca.
Pero que sin duda, me gustaba.
