Este día comenzó mal; peor de lo usual.
Golpearon estruendosamente la puerta de mi habitación y trate de no gritar del otro lado de la puerta para que el dolor de cabeza no empeorara. Además, yo no era de la clase que grita o se estresa, al menos no en frente de los chicos.
No llevaba mucho tiempo despierto, pero ganas me sobraban de volver a dormir. Fue una pena que lo que me quedaba de sueño fuera remplazado por una fugaz pizca de fastidio.
Puse mi mano en la perilla de la puerta mientras esta no dejaba de vibrar por los constantes golpes en ella, suspiré pesadamente y con calma abrí la puerta, mostrando a un calmado Jin-hyung.
-Buenos días, Hoseok.- dijo Jin esbozando una sonrisa, que por un momento me llenó de paz, la cual fue mandada a la mierda por una punzada en la cien. Logré disimular una mueca de dolor, más no una de desagrado; y, antes de que Jin lograra articular palabra, posé mis ojos en lo que parecía ser un desayuno bastante apetecible a la vista, cabe destacar.- ¿Piensas dejarme aquí echando raíces o me dejarás colocar esto en alguna mesa?- Jin, al ver que me quedé embelesado viendo la comida, de seguro pensó en lo incómodo que sería quedarse ahí, de pie, sin hacer nada, y dijo eso con una sonrisa.
-Ah, sí. Por favor, pasa y colócalo en medio del escritorio.- dije con la primera sonrisa falsa del día.- Gracias, hyung.- continué sin ganas la oración, mientras me sentaba en una silla y empezaba a comer el cereal que Jin traía anteriormente en una bandeja, que al parecer iba llena de algunas tostadas con mermelada y un zumo de sabor desconocido.
-Oh, no hay de qué.- dijo en voz alta, mientras yo imaginaba como sonreía a mis espaldas. Acto seguido, escuché los resortes de mi cama encogerse, de seguro por el peso de Jin en ella. Tragué la última cucharada de cereal que había metido a mi boca mientras fruncía el ceño y me volteaba para verlo a la cara, quedando confundido por la preocupante expresión que mantenía en su rostro. Ninguno habló, y obviamente yo no tenía ganas de hacerlo, pero la situación, que al parecer no avanzaba, hizo que yo fuera el primero en articular palabra.
-Oye... ¿Ocurre algo malo? -hablé y traté de lograr contacto visual con él, pero por alguna razón, Jin no dejaba de ver al suelo, hasta que volví a llamar su nombre -¿Jin?
Levantó su rostro, y mientras yo esperaba una cálida sonrisa, lo único con lo que me conseguí fue con un semblante de preocupación y ausencia.- Eso es lo que yo debería estar preguntándote a ti, Hoseok.- dijo él. Levanté una ceja por instinto, y él por su lado, imitando mi acto, levantó ambas, haciéndome saber que no había terminado de hablar.- ¿Qué está pasando contigo? ¿Ocurre algo? - preguntó sonriendo.
-No sé a qué te refieres.- dije restándole importancia y encogiéndome de hombros, viendo como su sonrisa cambiaba a una mueca de incredulidad. Yo simplemente me di la vuela y comí otro par de cucharadas de cereal a mi boca, mientras sentía la mirada de Jin fija en mi anatomía, pero no le daría el gusto de ver al Hoseok molesto y vulnerable que siempre trato de ocultar.
-"Hoy no, hyung. Qué pena."- dije para mis adentros.
De verdad que ocurría algo. Oh, joder: Ocurría mucho.
Días atrás habíamos sido trasladados a un espacio más grande en la compañía, en dónde cada miembro del grupo tenía su propio espacio, sin necesidad de estar compartiéndolo todo con un compañero. No es que aquella manera de vivir me gustara del todo, pero estar sólo no me hacía más feliz, lo cual, en parte, era la causa de mi malhumor. Y por si fuera poco, no me iba muy bien con BTS esos días.
Por motivos que desconocía para el momento, me sentía distanciado de todo: No tenía ganas de bailar, de estar con los chicos, o incluso de salir del dormitorio; pero, como era de esperarse, lo hacía por PDNim: No quería ver a la persona que nos mantiene enojado.
Sonreí al terminar ese pensamiento mientras metía un pedazo de tostada a mi boca y comenzaba a hablar.- No me siento especialmente distinto estos días.- mentí.- Tal vez sea el cambio de ambiente, quién sabe.- traté de sonreír, solo pudiendo soltar una mueca. Jin solo se limitó a salir de la habitación, de seguro no muy convencido, pero hasta ahora, aprecio ese gesto.
Me dispuse a terminar de comer, siendo el desayuno la principal causa de un mejor humor. Luego de terminar, sólo me di una ducha y me vestí con ropa informal, pues hoy era un día libre, para luego salir de la habitación y dirigirme a la cocina.
-¡Hobi!- escuché una voz a mis espaldas cuando estaba a punto de comenzar a lavar los trastes de mi desayuno.
Joder, era él.
-Hola, Tae.- dije lo más indiferente posible para ocultar mi nerviosismo, lo cual no logré, pues mi voz se quebró al pronunciar su nombre.
-"Maldita sea, Tae ¿Justo ahora? Estamos los dos solos."- dije para mis adentros.
-¿Ocurre algo? - preguntó tratando de buscar mi mirada y dando un par de pasos para estar más cerca.
-"¿Tú también lo notaste? ¿Enserio?"- pregunté con sarcasmo en mi cabeza.
-Eh, no, para nada.- dije viéndole de frente. Mierda, demasiado cerca. No pude evitar sonrojarme por la corta distancia que nos separaba, así qué, casi por instinto, me aleje bruscamente de él.
-No me convences, Hoseok.- dijo él haciendo un puchero, el cual le hacía ver más tierno de lo usual, y no pude evitar sonreír por segunda vez en lo que lleva de mañana.
Pero, señoras y señores, esa era la primera sonrisa sincera que le daba a alguien en días.

ESTÁS LEYENDO
Focus. [VHope]
FanfictieCada vez que miraban al cielo por separado, todo era obscuro. Pero, cuando estuvieron juntos, cada vez que lo veían, nunca era del mismo color.