Alley [One Shot: SuKook]

2. Shock

JeongKook despertó con la cara sonriente de YoonGi frente a la suya, dio un pequeño brinco por el susto y después se percató de que estaba acostado sobre un sofá.

—Llevo aproximadamente treinta minutos tratando de despertarte, creo que realmente quedaste agotado —Mencionó el anfitrión.

—¿Qué hora es? —Preguntó mientas tallaba sus ojos con la parte baja de las palmas.

—Son las ocho con cuarenta y dos, sé que es temprano pero quiero que vengas al distrito universitario a desayunar conmigo y mi novio, luego puedes tomar camino a tu casa —Dijo aun sonriendo mientras buscaba sus llaves.

—Yo... te lo... se los agradezco pero, debo volver a mi casa pronto —Aclaró JeongKook mientras tomaba ''su mochila''.

—Oh está bien, supongo que debí preguntar ­—Comentó algo desanimado— Al menos deja que te acompañemos.

—No gracias, con que me digan dónde puedo tomar el autobús está bien.

—De acuerdo tú ganas, ahora salgamos.

Una vez fuera del edificio YoonGi pidió un momento de espera pues había olvidado su celular, mientras, JeongKook aguardaba en la entrada y pudo ver a un chico acercarse al lugar.

JeongKook entró en pánico pues ese cabello entre pelirrojo y naranja no lo tenía exactamente cualquier persona; ese era el chico de anoche y muy a su pesar decidió salir corriendo del lugar.

—¡Listo! Lamento haber tarda...do... —Exclamó YoonGi después de salir del edificio pero su huésped ya no estaba, entonces giró su rostro y encontró a su novio— ¡Oh, JiMin! Llegas justo a tiempo—Sonrió.

—¿Nos vamos? —Le devolvió una sonrisa aún más grande— ¿Y tú amigo? —Preguntó un poco sorprendido.

—No lo sé, le dije que esperara aquí mientras regresaba por mi celular y cuando volví ya no estaba —Dijo con notable confusión tanto en su voz como en su rostro— Aunque ¿Sabes algo? Él realmente no tenía ganas de salir y tampoco quería que lo acompañáramos en el camino, dijo que con dejarlo en una parada de autobús estaba bien —Mencionó reflexionando.

—Tal vez se sintió extraño ya que no nos conoce —Concluyó el pelirrojo.

—Sí, podría ser... ¿Iremos por panecillos?

—Lo que quieras —Dijo mientras rodeaba los hombros de YoonGi con su brazo.

*****

JeongKook regresó a su casa la cual era en realidad de su mejor amigo TaeHyung. El chico castaño había ofrecido su hogar a JeongKook y su hermana después de que su madre falleciera a causa del cáncer y su tío decidiera ''administrar'' el dinero de los mellizos.

A TaeHyung le sobraba el dinero, bueno, tampoco era como si fuese millonario pero sus padres siempre tuvieron lo necesario y un poco más, por ello, el castaño disfrutaba de un cómodo departamento no muy grande casi al centro de la ciudad. Él se había ofrecido a ayudar a su amigo con los gastos de la universidad desu hermana JungHye pero, JeongKook realmente era orgulloso y no aceptaba ayuda, ni aunque fuera para el almuerzo, un taxi o siquiera un libro porque para él ya era demasiado que los dejara vivir ahí y encargarse de los alimentos y medicamentos cuando alguno enfermaba.

JeongKook se sentó en sofá a revisar la mochila que traía y encontró un montón de libros, justo lo que él quería. Él llevaba un par de días tras el chico pelirrojo pues sabía que llevaba los mismos libros que su hermana. No era que JeongKook se sintiera muy orgulloso de haber despojado al chico de sus pertenencias pero, su atractivo sueldo como barista de Starbucks se iba en las colegiaturas de su hermana; para el castaño era prioridad que su melliza saliera adelante, él podría terminar su carrera después, ahora se dedicaba a trabajar tiempo completo para costear la matrícula universitaria de JungHye pues, en ninguna parte una carrera era lo que se dice barata.