La enfermedad

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Después de lo que sucedió con Eva, Cristián no sabía que hacer, todo lo veía oscuro y difícil en cualquier sentido, no sabía como podía ayudarla, debido a que si hacía algo tendría que ser sin que nadie se diera a cuenta, y eso era bastante difícil, porque se quiera o no, los rumores no corren, vuelan.

Al comienzo del sexto curso, Cristián empezó a ver una forma de desahogarse de todo el estrés que le causaba el estar solo, el comer, pero no el comer de forma controlada ni degustando, sino comiendo hasta que se sacie su interminable sed de comida, estuvo tan deprimido ese curso que llego a engordar hasta los 110 kilogramos, entorno al principio del segundo trimestre, cogió una enfermedad, una septicemia (sepsis en latín).

Esta enfermedad hace que tus glóbulos rojos no cojan oxigeno, lo consecuente es que el organismo sin oxigeno no funciona correctamente (al principio), si se sigue con esa falta de oxigeno, lo que se produce es una putrefacción de dicho organismo, esta enfermedad hace que a las 24 horas de su entrada en el cuerpo sea mortal, también se detecta porque salen moratones en la parte superficial del cuerpo, debido a que los capilares y vasos sanguíneos se rompen, provocando un deterioró mas rápido del cuerpo, Cristián tuvo la suerte de entrar en tratamiento hora y media antes de finalizar las 24 horas, según entro le hicieron analíticas, y como él tiene miedo a las agujas pues les costó mucho a los médicos sacar sangre para poder analizarla, al final lo consiguieron, pero tuvieron que utilizar la fuerza de 10 médicos y 2 de seguridad para poder retenerle el suficiente tiempo como para poder sacar algo, una vez sacada la sangre, los médicos se retiraron, y a la media hora volvieron, y le dijeron a Cristián y a sus padres de que enfermedad se trataba, al decírselo le dijeron que había dos opciones, en la primera le dijeron que como había costado mucho sacarle sangre para la analítica, que en dicha opción sería recomendable dejarle morir, y la segunda era continuar con un doloroso tratamiento, en el cual se incluían agujas.

Cristián al ver llorar a su padre, la cual era la primera vez que le veía llorar, decidió sufrir un poco mas con tal de ver a sus padres felices, pero dijo que necesitaría médicos para poder ponerle las inyecciones, así que a los cinco minutos aparecieron dos enfermeras, las cuales le ataron a la cama, para evitar que se hiciera mas daño al inyectar la dosis.

La primera dosis fue un calmante muy fuerte, le introdujeron en el cuerpo muy poca cantidad, pero a los 10 minutos Cristián estaba casi sin aliento, parecía que acababa de terminar de correr una maratón, le empezaron a dar oxigeno con una maquina, porque no podía apenas respirar, lo que le hizo ese calmante era que todo su organismo se ralentizara de una forma muy drástica.

Cristián estuvo hospitalizado durante un largo periodo, su estancia fue de 5 meses, y en los cuales había adelgazado 40 kilogramos, perdió fuerza en los músculos, estaba pálido por esos meses encerrado, pero en cambio gano mucha capacidad pulmonar, ya que todos los días forzaba para respirar un poco más.

En el ultimo mes, llego un médico y le dijo que ya casi había terminado todo, que solo quedaba una inyección y le dejarían libre, y aceptó, solo pensaba en el día que saldría de ese sitio y poder ver la luz del sol, a los 10 minutos vinieron diez enfermeros para sujetarle, porque tenía que ponerse en posición fetal y dejar que le inyectaran la dosis en el columna vertebral, para que esa sustancia se repartiera por todos los nervios y fuera totalmente eficaz.

Una vida complicadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora