De pequeña me tapaba con las sabanas hasta la cabeza, con la intención de que nadie pudiera verme, ni tampoco hacerme daño. Cuando creci, aprendí a taparme con una sonrisa para q el daño que ya me habían echo fuera invisible.
De Pequeña
De pequeña me tapaba con las sabanas hasta la cabeza, con la intención de que nadie pudiera verme, ni tampoco hacerme daño. Cuando creci, aprendí a taparme con una sonrisa para q el daño que ya me habían echo fuera invisible.