Mi pequeño momento

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Hoy es un día soleado y caluroso es un día especial para mí ya que hoy iré con el faraón al río Nilo. Yo conozco a mi faraón desde que somos pequeños. Me he criado con él y todo el mundo me trata como una princesa pero yo sé que no lo soy. Esta mañana ha entrado mucha gente rara al palacio. Yo no sé quién son pero por lo visto todo el mundo quería hablar con el faraón. Como no podía estar con él me fui a jugar ajedrez con Shimon. No se me da para nada bien pero a punto de perder la partida vi una mano que movió una pieza y luego me acarició la cara. En ese instante voltee mi cabecita para ver qué era el faraón.

-Jaque Mate- dijo con una sonrisa en su rostro y con un ojo cerrado. -Muchas gracias faraón- fue lo único que le pude decir pero al oír esas palabras me tomo de la muñeca para llevarme a pasear.

En los jardines del palacio

-Gracias alteza, me salvó la partida- dije con una sonrisa. - No me des las gracias Mana pero puedes seguir sonriendo de esta forma que lo haces siempre- al oír las palabras del faraón me sonroje y me gusto saber una simple sonrisa como la mía le gustaba a mi faraón. -Aaaaa y Mana no me llames ni alteza ni faraón. Eres mi amiga y no me gusta. Llámame por mi nombre que es Juan.-al oír esa tontería comencé a reír a más no poder. -Esta bien Juan- dije entre carcajadas. El se me quedó mirando y comenzó a reír conmigo. -Esta bien Mana pero es enserio llámame Atem. Después de escuchar eso oí como se acercaban guardias para buscar al faraón. Pero al ver que venían el me tomo de la mano y me obligó a correr hasta que me tiro a la fuente que está a detrás de los arbustos. -Atem porque hico esto-dije un poco molesta. -lo lamento Mana pero solo quiero pasar tiempo contigo sin que me persigan los guardias porque gente que no conozco quieres verme. -porque tienes que verlos-le pregunte con tono de tonta. -Tan linda pero tonta, Mana esos hombres solo quieren que me case con una de sus hijas. -y porque no lo haces-continúe con mi tono de tonta. -Ay Mana es fácil no lo hago porque me gusta una chica.

A lo lejos vi como los guardias nos rodeaban y al final se llevaron a Atem pero antes me dijo al oído que quería verme para preguntarme algo. Quería que lo esperara en el Nilo en la parte que siempre íbamos a bañarnos. Pero dijo que fuera allá sin que nadie me viera y que fuera a media noche. Para que no me viera nadie debía ser algo realmente importante. Estuve todo lo que resta a de día pensando en lo que quería decirme y por eso estuve tant distraída que no hice ninguna de mis tareas. Pero al final llegó la noche y al ir al lugar acordado vi a mi faraón allá sentado con los pies en el agua. Y de repente me miró y dio unas palmadas en el suelo para que me sentara a su lado y...

Y ya no diré más espero que les guste.
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Disfruten esta historias y si quedo corto es porque es mi primera historia

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