--¡Zaynieee! --gritaron a sus espaldas.
--¡Nialleeer! --corrió a abrazarlo, saltó a los brazos del mayor rodeándolo con sus brazos y piernas.
--Y, ¿Dices que confias en ese? --frunció su ceño mientras los miraba abrazándose.
--Lo conozco desde que éramos niños, así que sí, confio en él --respondió Liam. Los dos chicos ya estaban separados, el castaño abrazó a Niall y besó al pelinegro para finalmente irse a trabajar.
--Me odia por ser irlandés --rueda los ojos sin importancia.
--También soy irlandés --habló Niall el otro rubio frunce el ceño.
--¿Qué diferencia hay entre que te cuide él a que lo haga yo? --le preguntó ahora mirando a Zayn.
--Que él me cuidará y tú intentarás violarme --Aiden levantó sus cejas.
--Nunca haría algo así... --intentó hacerse el ofendido y el pelinegro lo miró mal.
--Leí tu conversación con Liam --el rubio miró su móvil y sonrió encogiéndose de hombros. --Estúpido --dijo rodando los ojos.
--Bueno Zaynie, ¿Has desayunado? --el menor negó. --Vale, te haré el desayuno --le agarró la mano y fueron a la cocina. --¿Qué quieres desayunar pequeño?
--Ahm... pues no sé --contestó, el rubio fue viendo lo que había en la cocina.
--Podríamos hacer, uhm... brownies de chocolate... con oreos --los ojos de los dos chicos brillaron y sus bocas se hicieron agua.
Sacaron los ingredientes para hacer los brownies, claramente al sacar el chocolate los dos mancharon uno de sus dedos y lo metían a sus bocas. Hablaron, rieron y una que otra vez volvian a meter el dedo en el bote de chocolate.
Cuando los brownies ya estaban listos, los dos chicos, impacientes, cogieron uno cada uno y mordieron una de las cuatro esquinas, pondían saborear el dulce chocolate más la crujiente galleta. Esos brownies eran una buenísima razón para levantarse de la cama todos los días.
--Quiero uno --Aiden entró en la cocina.
--Te los preparas tú --respondió el morocho, Niall cogió el plato con los rectangulos y se fueron al salón.
--Ese tipo es muy pesado, ¿No? --preguntó el rubio volviendo a morder su brownie.
--Más de lo que imaginas --bufó.
Comieron todos los brownies mientras miraban Castle, a Zayn le gustó esa serie ya que mezclaba suspenso, romance, aventura y humor, y esa mezcla le encantó.
A Niall no le gustaba esa serie, así que se la pasó con un gatito apoyado en su hombro mientras que él solo le prestaba atención a su móvil.
Aiden se había sentado en el otro sofá, su mirada estaba fija en todo el cuerpo de Zayn, siempre se sintió atraído por él, y sabe que si no fuera por Liam, él y el pelinegro estarían juntos todos los días y que, en algunos de estos, no saldrían de la cama.
Quién diría que ese rubio no estaba pensando nada que no hubiera hecho Liam con Zayn antes.
El día de hoy, el castaño solo tenía que trabajar hasta la una de la tarde, así que comerían los tres, o dos juntos, aunque la segunda opción les agradaba más.
Se escuchó el ruído de la llave siendo metida en la cerradura de la puerta, poco después un pequeño sonido de cuando esta era abierta y finalmente el sonido de la puerta cerrándose. Zayn se levantó rápidamente al saber quién acababa de entrar a casa, corrió hasta la entrada y se lanzó a los brazos del castaño, quien sonriendo lo cargó.
--¿Qué tal pequeño? --le preguntó y unió sus labios.
--Genial, Niall preparó brownies de chocolate y oreos para desayunar --dijo emocionado. --Los comimos mientras mirábamos Castle.
--Hey Liam --saludó el rubio ojiazul. --Tengo que decirte algo --asintió, dejó al morocho en el suelo y fue a la cocina junto a Niall. --Ese tipo no aparta la mirada de Zayn, ni pestañea, da miedo.
--Mañana no tengo que trabajar, así que iremos a comprarle un departame... --se escuchó un grito y los dos chicos corrieron hasta el salón.
Zayn estaba en una esquina y Aiden estaba en el suelo con sus manos en su entrepierna. Los dos chicos se quedaron callados tratando de imaginar lo que había pasado.
--Li --el pelinegro abrazó la cintura del castaño. --Él quería que le besara y le tocara --sollozó.
--Lo mato --trató de acercarse al cuerpo tirado en el suelo, pero el otro rubio se lo impidió aún siendo menos fuerte al castaño.
--No vale la pena, buscad un departamento y ya no será vuestro problema --Liam asintió mientras cargaba a su gatito. solo suyo.
--Gracias por cuidar de Zayn, Niall --el rubio le sonrió.
--Gracias Nialler --el mayor le revolvió el pelo.
--De nada chicos, si vuelven a necesitarme, me llaman, adiós --se despidió caminando fuera de la casa.
--Adiós --se despidieron ellos y cerraron la puerta.
--¿Qué quieres de comer Zee? --fueron hasta la cocina.
--¡Espaguetis! --grita feliz.
Preparan los espaguetis juntos, Zayn feliz y emocionado ya que hacía tiempo que no los comía y Liam con un poco de amargura, no es que no le gustaran los espaguetis, si no que él a diferencia del menor no olvidó lo que Aiden intentó hacerle a su pequeño gatito. Cuando terminaron de hacer los espaguetis se sentaron a la mesa a comerlos, el castaño se reía al ver a su gatito comer los espaguetis con tanta emoción, sin detenerse a masticar.
--Zayn --llamó al verlo con su cara hundida en el plato, el menor levantó la cabeza y Liam rió al ver su cara roja de la salsa y con algunos pequeños espaguetis. --Estás hecho un desastre.
--Oh, oh --el pelinegro parecía asustado y el castaño se alarmó. --¡Creo que tengo un espagueti dentro de mi nariz! --Liam se rió.
--Tienes que aprender a comer como una persona normal y no como un cerdo --agarró un paño, lo mojó, se acercó a Zayn y comenzó a limpiarle mientras el otro le sacaba la lengua.
--No necesito aprender nada, estoy bien así como soy --se cruzó de brazos cerrando sus ojos, Liam le besó y sonrió.
--No lo dudo pequeño --ahora Zayn lo besó.
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kitten »ziam
FanfictionA Zayn siempre le han gustado los gatos, tanto que un día por carnaval decidió disfrazarse de uno. Le gustó tanto ser un gatito que sigue usando el mismo disfraz. A Liam le pareció adorable la primera vez que lo vio disfrazado de un gatito, así que...