Skate se había ido a comprar comida hace unos 10 minutos, estaba sentada en su cama de frente a un espejo. Me pongo de pie y levanto un poco mi camiseta, no es tan grande ¿no?, he tenido cosas peores, no se como puedo seguir permitiendo que esa basura humana haga conmigo lo que le de la gana.
Soy estúpida joder, pero esto no va a seguir asi, me ire de esa maldita casa lo antes que pueda, eso lo sabe hasta el mismo diablo.
Detrás de mi veo el armario de Skate, miro su ropa, la mitad de ella es negra, gris, blanca...colores no muy llamativos, si parece que por lo menos en algo coincidimos, miro mi ropa; camiseta blanca basica, unos pantalones rasgados negros y unas Vans rojas, ¿Con esto pienso dormir? Cojere algo de Skate, busco y encuentro una camiseta de Nirvana bastante grande, vuelvo al espejo y me despojo de mis prendas quedando en ropa interior. Observo mi magnifica y estupenda ropa interior rosa palo de encaje, simplemente me encanta el encaje, la mayoría de mi ropa interior es de encaje, me coloco la camiseta que por suerte cubre mi trasero y veo como me queda.
- No estoy tan horrible ¿No?
Decido no darle importancia y busco mi iphone 6 plus, si, fue un regalo de Papa despues de unas de sus asquerosas borracheras, asi es como soluciona el las cosas, se piensa que voy a ser tan estupida para perdonarlo, pero si asi me deja tranquila pues...bienvenido Iphone. Pongo ''Who says'' de Selena Gomez y empiezo a bailar y cantar en el espejo, me rio de mi misma cuando tropiezo y caigo a la cama de espaldas, me levanto y me doy la vuelta para incorporarme cuando veo a Skate con un sonrisa apoyado en el marco de la puerta mirandome. Paro la música de inmediato y no se que decir, solo le miro.
-¿Cuanto tiempo llevas ahi?.- Pregunto.
-El suficiente tiempo para saber que me gusta como te queda el rosa.- Me sube la sangre a la cabeza, concretamente a las mejillas, debo parecer un tomate, y no un bonito tomate, no digo nada porque siento que me va a explotar un pulmon de la vergüenza.- Veo que te has puesto mi vieja camiseta.
-Si...espero que n...
-Te queda mejor que a mi.- Me interrumpe. Veo su estúpida y bonita sonria y me sonrojo.
-¿Te gusta Nirvana?
-Algunas canciones.- Se dirige hacia mi lentamente.
Mi movil suena al lado de mi pierna, es mi padre, cojo el movil y me quedo mirando la pantalla.
-¿No vas a cogerlo?.- Levanto la vista encontrandome con Skate más cerca de lo normal.
-No...-Cuelgo y miro a Skate, estamos muy cerca, demasiado diria yo, me pone nerviosa.- Me muero de hambre.
-Yo también.- Tiene una sonrisa daleada haciéndome entender que eso ha tenido doble sentido.
Sin previo aviso besa mi mandíbula, cuidadosamente hace que me incline quedando acostada en la cama con el encima de mi besando mi cuello y mandíbula.
-Skate...- Pongo mis manos en su pecho intentando apartarlo pero es difícil.
-Shhh...Relajate...-Me susurra en el oido y lo besa, traza un camino de beso desde mi mandíbula hasta el borde de la camiseta.
Su mano esta posada en mi cintura y va bajando lentamente hasta el borde de mis bragas y entonces me pongo nerviosa.
-Skate no, para.- El parece hacerme caso, para de darme besos pero sigue ahi en mi cuello, siento su respiracion chocando con la piel de mi cuello, relajada y tranquila.
Vuelve a sonar mi móvil y esta vez lo cojo:
- ¿Que quieres Papá?
- ¡VUELVE A CASA!- Aparto un poco la cabeza del telefono y cuelgo. Skate se levanta un poco solo para que quedemos cara cara.
-¿Es eso? ¿Te has escapado de casa? ¿El ha sido el de los golpes verdad?.- Aparto a Skate de encima mia y arreglo un poco mi ropa.-Contestame.
Se acabó.
-¡ SI, ME QUIERO IR DE CASA, Y SI, EL ES EL QUE ME GOLPEA, ESE HOMBRE AL QUE TENGO QUE LLAMAR PADRE ME GOLPEA Y TODO PORQUE MI MADRE SE FUÉ, DEJANDOME CON ESA BESTIA ASQUEROSA BASURA ANDANTE!
-Voy a matar a ese hombre.- Skate coje su movil y sus llaves que estaban en la mesa de noche y toma camino a la puerta, para mi suerte soy mas rápida que el y le detengo.
-No Skate, no vas a ir a matar a nadie, tengo un plan para todo esto, solo....dejame a mi...
- ¡Es que nadie puede tocarte Leyla, nadie va a hacerte daño mientras que yo viva!- No se si estoy sorprendida porque quiera matar a mi padre o porque acaba de decirme que me va a proteger?
Por un minuto estamos los dos callados, yo sin saber que decir, y Skate con la furia corriendo por sus venas, tiene los puños apretados y la respiración rápida y cada vez se hace mas tranquila.
- ¿Cual es tu plan?.- Dice susurrando.
- Irme de casa a los 18...-Miro el suelo.- Solo quedan unos meses...
-Vas a quedarte aquí.- ¿Y ahora este que dice?
- ¿Que dices?
-Vas a quedarte aquí hasta tus 18, según tu solo faltan unos meses.
-Skate.- Río.- Creo que no va a ser posible, yo tengo que ir a la Universidad, tengo un monto de cosas de Universidad y no quiero ser una molestia.
-Leyla, no era una pregunta, esta tarde mandare a alguien a por tus cosas, nadie va a hacerte daño.
¿Acaso este idiota me quiere matar de ternura?
- Skate, mi padre se enfada...- Me interrumpe.
-Leyla me da igual.- Pasa por mi lado y se va de la habitación, me quedo con la boca abierta pero igual le sigo y lo veo cerrar la puerta con llave.
- ¡Oye!- Me mira sonriendo.- Esto se puede contar como secuestro.- Ríe y se va al salón.
Indignada me voy a su habitación y me tumbo en la cama, tiene la habitación con la mayoría de los muebles negros, tiene ropa tirada por todas partes y algunas cervezas, una tele gigante frente a la cama, se me hace raro que no tenga ninguna foto, también tiene una estantería con un par de libros, me levanto y me dirijo hacia ella, cojo un libro al azar y me vuelvo a la cama, después de leer bastante tiempo me entra el sueño y me quedo dormida.
